La primera etapa de este fabuloso viaje en tren se desarrolla en Frankfurt, un importante centro urbano desde los tiempos de la Edad Media. En la actualidad, Frankfurt es una moderna y hermosa ciudad con uno de los 'skylines' más atractivos de Europa, el conocido como 'Frankfurter Skyline', que cuenta con algunos de los edificios más altos del Viejo Continente. Entre los iconos históricos de esta bella urbe germana destaca el casco antiguo reconstruido en el Römerberg, y que incluye entre otros atractivos el Römer, la casa del ayuntamiento, y la Catedral Imperial de San Bartolomé. Imprescindibles.
Otro de los puntos fuertes de Frankfurt es su gran cantidad de museos, algunos de ellos punteros en Europa. El Museo Judío, el Städel Museum o el Kinder Museum, constituyen tan solo una ligera pincelada de su enorme y destacada oferta cultural.
Toca escuchar eso de ¡pasajeros al tren! para recorrer la distancia que separa Frankfurt de tu siguiente destino.
Núremberg es una ciudad que estará para siempre ligada a los juicios contra los nazis tras la Segunda Guerra Mundial. Pero es mucho más, es el Castillo Imperial y la ciudad antigua rodeada de cinco kilómetros de murallas sembradas de torreones; es la ciudad natal del principal pintor del Renacimiento alemán, Alberto Durero; la ciudad de los torneos de canto medievales; la ciudad de la Iglesia de San Sebaldo y de la Iglesia de San Lorenzo; de museos como el Germanisches Nationalmuseum y el Museo de la Paz. Una experiencia que vale la pena disfrutar a tu aire.
La última parada de este fabuloso viaje en ferrocarril es la capital del estado de Baviera, la inolvidable Múnich. Es una ciudad que cuenta con una gran historia a sus espaldas pero que ha sabido combinar tradición y modernidad. El epicentro monumental de Múnich no es otro que la famosa Marienplatz (la Plaza de María) que concentra tres tesoros imprescindibles en cualquier visita a la ciudad: los Neues y Altes Rathaus (el nuevo y el antiguo ayuntamiento, respectivamente) y, por supuesto, la Columna de María. Otros de sus muchos atractivos incluyen la Catedral, la Iglesia de San Cayetano y la Iglesia de San Miguel, en lo que respecta al arte religioso, y sus espectaculares jardines, como el Englischer Garten.
Y como una de las capitales cerveceras del mundo se pueden degustar una gran variedad de esta popular bebida, acompañada por supuesto de las "weisswürste", las salchichas blancas cocidas con un poco de mostaza al estilo bávaro. Para los amantes de los coches y la velocidad está el BMW Welt, que permite adentrarse en la historia de la prestigiosa marca de coches. Disfruta de lo mejor del sureste de Alemania visitando Frankfurt, Núremberg y Múnich.
Opiniones de los viajeros que ya han realizado este circuito