Comenzaremos nuestro viaje en la cosmopolita, artística y divertida capital alemana. Muchas son las razones que han convertido a la urbe germana en una de las más elegidas del mundo para conocer. Te atraerán sus tiendas a la última, sus excelentes museos, sus restaurantes para sibaritas y su cerveza única. Te recomendamos aprovechar tu viaje para descubrir su icónica Puerta de Brandemburgo, su imponente Bundestag, su histórico Muro de Berlín, su siempre impactante Catedral, su elegante Palacio Charlottenburg y muchos rincones más.
Posteriormente, viajaremos en tren a Hamburgo, la ciudad con más puente del mundo. Considerada para muchos como la “puerta del mundo”, Hamburgo se erige como uno de los destinos más atractivos y animados de Alemania. Durante tu estancia te proponemos pasear por su concurrido puerto, el segundo más grande de Europa; descansar en sus hermosos parques; frecuentar sus numerosos restaurantes y salir de copas por sus animados barrios. Además, te aconsejamos visitar la Rathausplatz, la inmensa plaza del Ayuntamiento; la iglesia de St. Nikolai, a cuya torre se puede subir en ascensor; las casas más antiguas de la ciudad en las calles Deichstrasse y Cremon; y el Kunsthalle (Museo de Bellas Artes), que acoge algunas obras maestras de la historia del arte. ¿Estas listo para reservar tu plaza?
Salida en vuelo con destino a Berlín. Llegada y traslado al hotel. Alojamiento.
Día libre. Alojamiento.
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Traslado a la estación por cuenta del cliente. Llegada y traslado al hotel por cuenta del cliente. Alojamiento.
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A la hora convenida, traslado al aeropuerto para coger un vuelo de regreso a España.
Frecuentada de día y de noche por millones de turistas de todo el mundo, la histórica Puerta de Brandeburgo es uno de los puntos obligados para el visitante que busca conocer las señas de identidad de la sorprendente capital alemana. Su elegante estampa es considerada el epicentro de la unificación berlinesa.
Situada en el centro de la ciudad, junto al parlamento alemán, céntricas calles, elegantes edificios y lujosos hoteles, esta emblemática puerta constituyó en el pasado la separación entre el Berlín del Este y el del Oeste. Seria precisamente tras la caída del Muro cuando esta emblemática puerta -construida por el arquitecto Carl Gotthard Langhan entre 1788 y 1791 y que cuenta con 26 metros de altura y un estilo neoclásico que recuerda a las construcciones de la Acrópolis de Atenas- se convirtió en uno de los principales símbolos de la unidad de todo el pueblo alemán.
Próxima a la Puerta de Brandeburgo, encontrarás la East Side Gallery, la mayor galería de arte al aire libre del mundo que se encuentra localizada sobre una sección de 1,3 kilómetros en la cara este del muro. La encontrarás muy cerca del centro de Berlín, concretamente en la calle Mühlenstraße del distrito Friedrichshain-Kreuzberg, a lo largo de la rivera del río Spree. En ella, podrás observar cientos de graffitis de artistas de todo el mundo que expresan, a través de sus obras, optimismo y esperanza por un futuro libre y mejor.
Postdam es un barrio más de Berlín, situado a 20 kilómetros de la capital alemana. Surcado por el río Havel, Postdam, capital del estado de Brandemburgo, fue declarado en 1990 como “Patrimonio Cultural de la Humanidad” por la UNESCO. Rico en historia y arquitectónicamente bello, su visita es casi obligada para los turistas que se acercan a Berlín, ya que se encuentra tan sólo a media hora de tren.
No puedes abandonar Postdam sin visitar el Puente de los Espías, el Jardín Nuevo, Alexandrowka (unos de los barrios históricos y más curiosos de Berlín con casas que, en cierto modo, recuerdan a la ciudad de Moscú) y el conjunto de palacios que fueron construidos por Federico el Grande y que fueron residencia de los Káiser de Alemania hasta 1918 cuando dicho país, junto con otros países, perdieron la Primera Guerra Mundial y se proclamó la República de Weimar. Además, dichos palacios también sirvieron para la firma del Tratado de Potsdam de 1945 entre las potencias ganadoras de la Segunda Guerra Mundial.
TIERRA DE PALACIOS
En lo referente a los palacios, hay dos que destacan principalmente: el Palacio Pequeño o Sanssouci (en referencia a la influencia francesa de la época, Palacio de las sin preocupaciones). Los "káisers" lo utilizaban como una residencia de descanso, de desconexión de los quehaceres diarios.
Y por otro lado, el Gran Palacio, ya más parecido a Versalles. Este palacio se utilizaba más para el trabajo. Entre ambos palacios, discurre un bonito bosque lleno de senderos, estanques y fuentes, que hace del caminar una delicia.
Existen otros palacios más pequeños en Potsdam, como son el Palacio Chinesco y además, por el gran amor que tenía Federico el Grande al arte, existen otros pequeños monumentos que al verlos, da la sensación de estar en Florencia por su semejanza arquitectónica.
Postdam es también un enclave histórico. Sería precisamente en este barrio donde se organizaron las conferencias de agosto de 1945, entre Roosevelt, Churchill y Stallin, para decidir, entre otras cosas, lanzar la bomba atómica sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki.
Un kilómetro artístico en el barrio de Friedrichshain. Así es el East Side Gallery. Tras la caída del muro, éste fue decorado con pinturas de más de 100 artistas en las que plasman los acontecimientos más importantes de la historia de Berlín.
Estos artistas, mediante esta obras querían abrir camino hacia una esperanza por un futuro libre y mejor en la ciudad.
A lo largo de los años, algunos de estos grafitis estaban muy dañados por lo que se restauraron
Hay muchos lugares por los que acceder al muro y observar diversos puntos de interés.
Si accedemos por Potsdamer Platz recorreremos algunos lugares conmemorativos, restos del Muro, antiguas torres de control o paneles informativos con información histórica.
Si sigues por Mühlenstraße podrás ver los restos del muro interior, declarado Patrimonio histórico. En cambio, si vas por Schillingbrücke podrás observar de cerca el Monumento a Peter Fechter
Uno de los lugares de visita obligada durante tu viaje a Berlín es el enigmático edificio del Parlamento Alemán, conocido también como el Bundestag o Reichtag, que cada año es visitado por millones de turistas que buscan conocer su cúpula y su imponente arquitectura.
Podrás fotografiarte frente a la gran fachada de este hermoso edificio histórico y subir a la azotea del Reichstag en ascensor. Posteriormente, podrás acceder a la gran cúpula de cristal y transitar por ella. Durante el recorrido, observarás numerosas fotografías antiguas que te ayudarán a conocer la historia del Parlamento a través de sus instantes más interesantes.
La cúpula, que fue rediseñada por el arquitecto Norman Foster para la recuperación del edificio, aspira a ser un elemento simbólico, con el objetivo de manifestar públicamente que este lugar representa el centro de la democracia parlamentaria y, que el pueblo, desde la parte superior, puede cerciorarse de que todos los asuntos son desarrollados con auténtica claridad. Además, desde su interior, también podrás contemplar una amplia vista sobre la ciudad.
Por otro lado, si tienes interés en profundizar en la historia del Reichstag y ampliar conocimientos sobre la arquitectura y el arte del edificio, también tienes la posibilidad de apuntarte previamente a visitas guiadas en diferentes idiomas, entre los que se incluye el español, el inglés, el italiano, el alemán y otros muchos más. ¡No te lo pierdas!
A lo largo de la historia, el Parlamento Alemán, no sólo ha sufrido numerosas modificaciones, sino que también ha sido escenario de algunos de los sucesos históricos más importantes del siglo XX y del siglo XXI. De hecho, fue precisamente aquí donde se declaró la República de Weimar y donde, más tarde, el edificio fue víctima de un sospechoso incendio tras nombrarse canciller Adolf Hitler. Tras la Segunda Guerra Mundial, este edificio quedó prácticamente derribado y hubo un intenso debate acerca de su demolición o recuperación. Definitivamente, en 1956 optaron por reconstruirlo aunque sin rehacer su cúpula original.
Hamburgo sorprende al viajero más experimentado por su imponente pasado, su carga histórica, su concurrido puerto, sus cuidados espacios verdes, sus románticos canales, su extensísima agenda cultural y de entretenimiento, sus propuestas de shopping y un moderno perfil urbanístico firmado por los arquitectos más prestigiosos que se encuentra a la altura de las grandes ciudades del siglo XXI. En cuanto a su naturaleza, debido a su clima, alberga una vasta vegetación que podremos observar a lo largo de nuestro recorrido. Un sitio interesante es su jardín botánico, con más de veinticinco hectáreas, con muestras de todos los rincones del planeta.
Bañada por el río Elba, en esta bella ciudad del norte de Alemania puede pasar de todo. Su alma es su puerto, de ahí su carácter abierto y cosmopolita, sus mil y una propuestas de ocio, sus restaurantes, bares, terrazas y tiendas de moda, su vida nocturna…
REPLETA DE LUGARES IRRESISTIBLES
En esta ciudad de movimiento incesante siempre hay algo por descubrir, sea de día o de noche. El puerto, uno de los más grandes de Europa, el casco antiguo y los alrededores del Rathaus, el Fischmarkt, los bulevares de Mönckebergstraße, Spitalerstraße y Neue Wall, el barrio de Blankenese, el lago Alster, el noctambulo barrio Reeperbahhn son sólo algunos de sus lugares emblemáticos. Y si coincide que estás aquí un domingo por la mañana, te recomendamos acercarte al antiguo mercado de pescado de Altona, donde a orillas del río Elba se vende pescado fresco, pero también todo tipo de mercancías. Al igual que sucede con otras metrópolis próximas como Brujas o Colonia, su belleza se basa en su conjunto medieval. ¡No te lo pierdas!
En Hamburgo hay aproximadamente 2.500 puentes, para ser más exactos, 2.479 a lo largo de toda la urbe, más incluso que en Venecia, Ámsterdam y Londres todos juntos. El puente más largo de la ciudad es el de Köhlbrandbrücke, que mide casi 4 kilómetros. Es por la geografia de la ciudad alemana que fue más que necesaria la construcción de la mayoría de puentes para unir las pequeñas islas que se crearon gracias a la unión del río Elba con los ríos Alster y Bille.Todo un espectáculo que no debemos perdernos.
Una de las excursiones estrellas que ofrece Hamburgo es la de realizar agradables paseo en catamarán. Desde el embarcadero de Jungfernstieg podrás subirte a uno de los barcos turísticos que navegan por el lago azul del río Alster en dirección a Uhlenhorst, Harvestehude o Eppendorf, los hermosos barrios del centro de esta ciudad hanseática.
La experiencia es única y las vistas a la ciudad inmejorables. Durante todo el año tienes a tu disposición estas excursiones fluviales que te permitirán apreciar la ciudad desde diferentes perspectivas. Durante más de una hora navegarás por este hermoso lago y podrás fotografiar lugares únicos como la iglesia de St Michael, la ciudad portuaria de Hamburgo y el barrio rojo de Reeperbahn. Y para finalizar la experiencia, te aconsejamos saborear una deliciosa cerveza en algún bar o restaurante cercano al lago.
OTRA RUTA ALTERNATIVA
Además de esta excursión marítima, también puedes optar por realizar un paseo por el río Elba. En este caso, tendrás que acercarte al embarcadero Landungsbrücken y el trayecto tiene una duración de tren horas. Durante el recorrido podrás contemplar Altes Land, una zona de productores de manzanas y cerezas; y Köhlbrandbrücke, que ofrece espectaculares vistas Hamburgo.
Desde Hamburgo, tendrás la oportunidad de conocer Helgoland, la única isla de Alemania en alta mar. Ubicada a tan sólo dos horas desde la desembocadura del Elba en el Mar del Norte, podrás llegar fácilmente en catamarán. Tras desembarcar, te sorprenderá esta isla mágica a la que llegan barcos y aviones, pero donde los automóviles están prohibidos. La isla tiene forma triangular, dos kilómetros de longitud y casi. 600 habitantes.
No te puedes ir de Hamburgo sin dar una vuelta por su puerto, el puerto marítimo más grande de Alemania y el segundo mayor de Europa y que ocupa casi la octava parte de la ciudad. Junto a él se fue edificando en el siglo XIX un complejo de almacenes de ladrillo rojo y vidriado que creció en brazos o canales, al estilo de una Venecia postindustrial, hoy conocidos como Speicherstadt y que han sido reconvertidos en centros restaurantes, bares, teatros, galerías de arte y museos.
Y es que el puerto de Hamburgo ofrece una amplia actividad para todos los gustos y presupuestos. Estas son nuestras recomendaciones:
Acercarte al Mercado del Pescado, el Fischmarkt, donde podrás comprar pescado, antigüedades, flores y frutas. Cada domingo es visitado por más de 70.000 personas.
Observar varios barcos históricos que se encuentran amarrados permanentemente como el Rickmer Rickmers, un velero convertido en museo que se halla en uno de los extremos de los puentes flotantes; y el MV Cap San Diego, un buque comprado por el Senado de Hamburgo y convertido como monumento marítimo.
Visitar el Museo Oevelgönne. Este lugar fue fundado en 1976 como una organización sin fines de lucro para restaurar antiguas embarcaciones comerciales y mantenerlas en pie y navegando.
Descubrir Speicherstadt (la ciudad de almacenes). Aquí encontrarás varios museos como el Deutsches Zollmuseum (Museo Aduanero Alemán); Miniatur-Wunderland, una maqueta de tren; el Hamburg Dungeon; y el Museo Afgano.
Conclusión, para pasear y conocer un poco mejor su amplia cultura a través de su gastronomía y su historia, nada mejor que ir al puerto.
El puerto de Hamburgo, fue creado casi a la par con la ciudad de Hamburgo en el año 1189 y fundado por el Conde de Schauenburg el 7 de mayo. Ha sido de gran importancia a lo largo de la historia y destaca por su infraestructura y la facilidad que brinda, permitiendo hacer trasbordos, así como ingresos y salidas de mercancía. Cuenta con un volumen de contenedores de 9,89 millones, convirtiéndose en el noveno puerto por contenedores del mundo, y pueden amarrar al día más de 320 barcos.
Descubre la animada vida nocturna de Hamburgo que ofrece al viajero una extensa oferta de ocio y entretenimiento que va desde encantadores restaurantes y bares hasta discotecas desde donde dar la bienvenida al nuevo día.
Para comenzar, puedes acercarte a St. Pauli, un reconocido barrio donde se localizan los mejores clubes, bares, tabernas y discotecas de Hamburgo. Las más famosas son Neidklub, Baalsaal y Mojo Club, donde también se puede disfrutar de música en directo. Estos locales abren generalmente los fines de semana desde las 23:00h hasta la 6:00h.
Además, también en este mismo barrio, justo al norte de St. Pauli, podrás disfrutar de una amplia oferta gastronómica especializada tanto en cocina alemana como internacional.
Otra opción es acercarte al barrio ‘rosa’ de St. George, que aunque es mucho más tranquila, cuenta con numerosos locales montados con muy buen gusto. Y si la fiesta no es lo tuyo, puedes disfrutar de la vida nocturna de Hamburgo paseando por uno de sus parques, por el puerto o viendo una obra de teatro.
También puedes aprovechar la noche para disfrutar de uno de sus famosos musicales. Y es que Hamburgo, que cuenta con cerca de 35 teatros privados, es uno de los grandes epicentros de la ópera y del teatro musical, que no habría que perderse en alguno de sus grandes teatros, como la Operettenhaus, el Neue Flora o el Theater im Hafen. Aquí nació Brahms y la ópera más antigua de Alemania y aquí también comenzó su carrera musical Plácido Domingo.
La cocina de Alemania es conocida sobre todo por sus salchichas, muy variadas en cuanto a colores y sabores. Cada región alemana ofrece una especialidad diferente; las salchichas de Frankfurt, con un sabor suave, las salchichas de Núremberg, que se sirven asadas, o bien las de Baviera, con un color más claro.
Otros platos típicos muy recomendables son el eisbein, codillo de cerdo en salmuera acompañado con puré de guisantes y sauerkraut (col agria); döner kebab, pan relleno de carne, ensalada y salsa, kartoffelsalat, ensalada de patatas; y kasseler: costilla de cerdo ahumada.
El plato más típico y saboreado de Berlín es el currywurst, una salchicha en rodajas con una salsa de kétchup, curry y patatas fritas. La encontrarás en cualquier restaurante o puesto callejero.
Situada en el centro de Europa, entre el mar del Norte, el mar Báltico y los Alpes, Alemania ocupa un área de casi 360.000 km2. Limita con Polonia y la República Checa al este; con Austria y Suiza al sur; con Francia, Bélgica, Luxemburgo y Holanda al oeste, y con Dinamarca al norte.
En total, está compuesta por 16 Estados. Bremen es el más pequeño con alrededor de 700.000 habitantes; Renania Septentrional – Westfalia es el más poblado con 18 millones. El Estado más grande, Baviera, ocupa un área de 70.531 km2. Berlín -la capital del país-, Bremen y Hamburgo son Estados - ciudades autónomas.
Este país, que cuenta con 81 millones de habitantes, ofrece
arte, moda, festivales, ciudades Patrimonio de la Humanidad, increíbles balnearios y espectaculares espacios naturales. Entre sus principales atractivos destacan la Selva Negra, el Lago Constanza, Los Alpes, sus pintorescos pueblos centenarios llenos de historia, la cosmopolita Berlín con sus edificios gubernamentales y su histórico muro y Colonia con su Catedral y su famosos Carnavales.
La mayoría de las ciudades y de los pueblos alemanes tienen una fábrica de cerveza. La más antigua del país, fundada en el año 1040, es la del monasterio benedictino de Weihenstephan en Freising, considerada la fábrica de cerveza en funcionamiento más antigua del mundo. Muchas grandes cervecerías y consorcios públicos producen marcas célebres en el mundo entero, pero las que salen de las fábricas pequeñas, disponibles sólo en algunos bares regionales, no son peores. Es recomendable probar cerveza tanto de los pequeños como de los grandes productores, como Paulaner y Löwenbrau.
Para los ciudadanos nacionales españoles sólo necesitan llevar consigo el pasaporte o el DNI para viajar a Alemania. No hace falta ningún tipo visado.
No es necesario vacunarse para viajar a Alemania. Puedes contratar un seguro privado u obtener la tarjeta Sanitaria Europea TSE, que cubrirá la mayoría de casos en los que se precise asistencia sanitaria.
Este país sigue el Horario Central Europeo (GMT más una hora), como España, (una hora menos en las islas Canarias). Al igual que en España, la hora se adelanta el último domingo de marzo y se atrasa el último domingo de octubre.
Alemania es famosa por la calidad de su artesanía regional, manufacturas, vinos y cervezas, así como por su pan, dulces y productos frescos. Además, en todas las ciudades hay tiendas y almacenes donde se venden las marcas internacionales de ropa y complementos.
En Alemania no existen propinas mínimas establecidas, aunque a los taxistas se les suele dar 1 - 2€. En los restaurantes, el servicio y los impuestos suelen incluirse en la cuenta, pero es habitual dejar una propina de aproximadamente un 10% del importe de la factura.
La moneda oficial es el euro.
Las tarjetas de crédito de uso más común (Visa, American Express, etc.) son
plenamente aceptadas.
La corriente eléctrica es de 220 voltios a 50 Hz. Los enchufes son de tipo europeo (de clavijas redondas).
No existen restricciones a la importación de moneda, sea local o extranjera.
El idioma oficial es el alemán. En las grandes ciudades y lugares turísticos, el viajero puede hacerse entender en inglés.
Los bienes comprados en la Unión Europea para uso personal y traídos a Alemania no incurren en impuestos si los impuestos fueron pagados en otro países. No obstante, se han establecido los siguientes límites para el tabaco y el alcohol: 800 cigarrillos, 400 puros, 1 kilo de tabaco, 10 litros de licor, 20 litros de vino encabezado y 110 litros de cerveza. Está prohibida la importación de drogas, animales o plantas en peligro de extinción.
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