Turquía e Islas del Índico: Estambul y Seychelles

Estambul es una de las ciudades más visitadas del mundo. Es la única ciudad en el mundo que se extiende entre dos continentes: Europa y Asia. Una ciudad que, a lo largo de los siglos, se ha inspirado en las milenarias culturas de Oriente, en las civilizaciones occidentales de memoria clásica y en las tradiciones de la Edad Media Europea.

Posee un patrimonio cultural diferenciado, abundante y único cuyas huellas todavía son perceptibles tanto dentro de las antiguas murallas como en sus barrios europeos y asiáticos. Entre sus principales lugares de interés destacan la Mezquita Azul, Santa Sofía, el Palacio de Topkapi, la Cisterna Basílica, el Gran Bazar, el Bazar de las Especias, la Torre Galata, el Museo de Chora y el Palacio de Dolmabahçe.

Ankara es la capital de Turquía. Sede de las instituciones políticas y administrativas del país, está considerada como una importante ciudad comercial e industrial localizada en el centro de Anatolia.

Entre los principales lugares de interés turístico destacan el Museo de las Civilizaciones de Anatolia, la Biblioteca Nacional, el Museo Arqueológico, el Museo Etnográfico y el mausoleo de Kemal Atatürk (Anıtkabir), la figura más importante de Turquía en el siglo XX.

Región histórica de Anatolia central. Se encuentra situada entre tres pueblos (Nevsehir, Avanos y Urgup). Considerada como una de las maravillas del mundo por sus paisajes naturales.

Entre sus principales lugares de interés destacan: el museo al aire libre de Goreme, el museo al aire Libre de Zelve, el Valle de Ihlara, el pueblo de Uchisar, los valles de Pasabag y Derbent.

Constituye un caso muy especial dentro de las ciudades turcas, debido tanto a las peculiaridades características ambientales como a su glorioso pasado que ha acentuado en la población unas marcadas tendencias a la autonomía y el aislamiento.

A ello hay que añadir el hecho de que se la considera ciudad santa, al ser uno de los pilares del sufismo, difundido sobre todo gracias a las enseñanzas del poeta místico persa Jalal ad-Din Rumi (1207 – 1273), conocido como Mevlana, que fundó en Konya la orden de los “derviches giróvagos”. Pero Konya fue también capital del sultano selyúcida de Rum, el estado medieval más poderoso creado por los turcos en Anatolia, y la mayoría de sus monumentos se remonta a esa época y a la inmediatamente posterior, dominada por los mongoles.

Pamukkale que significa “castillo de algodón” debe su nombre a las formaciones calcáreas que han transformado el lugar en un extraordinario fenómeno natural , conocido mundialmente por las propiedades terapéuticas de sus aguas. Al atardecer las piscinas naturales, de diferentes niveles, demuestran que la naturaleza supera a la mano del hombre.

La antigua ciudad de Éfeso fue el centro romano más importante de toda Anatolia. Hoy día sus monumentos especialmente conservados y su atractiva posición del puerto le han convertido en uno de los destinos más visitados de Turquía. En esta ciudad se celebró durante siglos el culto a Artemisa, en uno de los templos más lujosos que se hayan construido, y en época cristiana, la presencia y muerte del evangelista Juan inspiraron la construcción de una gran basílica que atrajo a numerosos fieles.

Es la segunda ciudad de Turquía, después de Estambul, en importancia económica gracias al movimiento de su puerto y a la intensa actividad industrial. Esta ciudad, que se encuentra situada en el interior de una hermosa bahía rodeada por verdes colinas, se ha convertido en una metrópoli moderna que cuenta con una novedosa estructura urbanística y nuevos barrios residenciales.

Pérgamo, el centro principal junto con Alejandría de la civilización helénica en Oriente y capital de la provincia romana de Asia, conoció durante más de tres siglos una prosperidad económica que se tradujo en un florecimiento excepcional en el campo de las artes y la cultura, atestiguado por los restos de grandiosos monumentos. La Acrópolis se encuentra en la ciudad alta, en la cúspide de la colina. Aquí se encuentran las ruinas de algunos de los edificios de otros tiempos como

la Biblioteca, el Teatro y el Altar de Zeus.

El nombre de esta ciudad, que trae a la mente los poemas homéricos, se encuentra unido a las gestas de Agamenón, Ulises y Aquiles, los héroes aqueos que tras un asedio de diez años destruyeron la ciudad de Príamo para recuperar a Helena, raptada por Paris. Aparece mencionada en la Odisea de Homero.

Diversos motivos tanto ambientales como histórico – artísticos se unen para hacer de Bursa uno de los destinos turísticos más concurridos de Turquía. En primer lugar destaca su especial situación geográfica a los pies del Ulu Dag, el antiguo Olimpo de Bitinia que, con sus bosques de abetos, castaños y cedros domina la ciudad, a lo que se añade la riqueza del patrimonio monumental de la que fue la primera capital del imperio otomano. Cuenta con mezquitas, mausoleos, un bazar, caravasares y museos con colecciones de gran interés.

La zona de Turquía que bordea el Mediterráneo tiene un clima templado, los veranos suelen ser secos y calurosos, y los inviernos húmedos y fríos. Estás condiciones climáticas pueden ser mucho más severas en el interior por ser más árido. La cadena de montañas cercanas a la costa mediterránea evita la influencia del clima hacia el interior, esto le da a la meseta central de Anatolia un clima continental con marcados contrastes entre estaciones. La meseta suele tener inviernos especialmente graves con temperaturas de -30 °C a -40 °C que suelen tener lugar en las zonas montañosas del este. Por el contrario, los veranos pueden ser calurosos y secos, con temperaturas superiores a 30 °C durante el día.

En la actualidad la cocina turca es muy conocida y todo indica que ha ejercido influencia en otras gastronomías en el uso de asado de carnes, especias, etc.

Sus características, un puente entre la cocina árabe, la persa, la cocina india y la del Medio Oriente, nos permiten asegurar que su posición actual es muy destacada entre las gastronomías mediterráneas, no solo por su ubicación geográfica, sino porque al igual que las otras cocinas tiene el predominio del empleo y uso del aceite de oliva y las verduras en la mayoría de sus platos.

Una característica de la cocina turca es el abundante uso de especias que puede extenderse a diversos platos. Frecuentemente se comen verduras acompañando los platos de carnes. Un protagonista fundamental de la cocina son las berenjenas (Pettican).

El Döner Kebap (carne que gira) es el plato típico más popular y a la vez más internacionalizado de Turquía. Se trata de una comida rápida hecha con carne asada.

Otro celebre plato de la gastronomía turca es el Lahmacun o pizza turca, hecho sobre una base de pan con carne picada, cebolla, especias, limón y perejil.

La isla más grande de todo el archipiélago, Mahé, acoge al 90% de la población y cuenta con la mayor oferta de actividades y entretenimiento para el viajero.

La costa este alberga impresionantes playas de fina arena blanca en las que gozar del sol y practicar deportes acuáticos. También es muy recomendable explorar los fondos marino del Parque Nacional Marino de St Anne.

Si prefieres el senderismo y la exótica vegetación, nada mejor que adentrarte hacia el interior de la isla, al Parque Nacional Morne Seychellois o, para los menos aventureros, perderse en el jardín botánico de principios del siglo XX y conocer las 200 especies exhibidas, entre ellas el famoso coco de mar.

La pequeña capital de Victoria es muy agradable para recorrer, ya sea para hacer una visita a su animado mercado, comprar algunos souvenirs en las pequeñas tiendas locales, conocer las numerosas galerías de arte o disfrutar de su vida nocturna.

Victoria es la capital de las Seychelles, una de las más pequeñas del mundo y donde se concentra un tercio de la población del país.

La vida se centra en torno al mercado, construido en 1840, y una de las principales atracciones turísticas. Paseando por los alrededores se pueden descubrir preciosas casas coloniales, fotografiarse junto al Clock Tower -construido en 1903 en memoria de la reina Victoria, refrescarse en uno de los bares más populares de Victoria, el "Pirate's Arm" o visitar la catedral de la Inmaculada Concepción, de principios del siglo XX.

Te animamos a pasear por sus jardines botánicos y recorrer las galerías de arte, entre las que destaca la del reconocido artista local Georges Camille.

La isla de Praslin es la segunda más grande del archipiélago de las Seychelles y hogar del bellísimo Valle de Mai, una reserva natural declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en la que convive una variada fauna, entre las que se incluyen especies protegidas como el papagayo negro, en un entorno exuberante en el que destaca una peculiar variedad de palmera, el coco de mar.

Las playas vírgenes y las calas solitarias son otro de los atractivos de la isla. Nada mejor que descubrirlas a bordo de un velero y, de paso, surcar las aguas del Parque Nacional Marino de Curieuse, pequeña isla situada al norte de Praslin que es hábitat de 300 tortugas gigantes de Aldabra.

La isla Alfonso es una pequeña isla coralina situada a 500 km al suroeste de Mahé. Es un lugar ideal para avistar la gran diversidad de pájaros que pueblan la zona y conocer el arrecife de coral y la fauna marina que habita en sus aguas cristalinas.

Se puede conocer en profundidad la fauna y la flora local gracias a un guía ecologista. También es posible practicar el buceo o la pesca mayor, aprendiendo los distintos métodos de pesca tradicionales de la isla.

Recibe el nombre de la espectacular colonia de unas 700.000 parejas de charranes que anidan en la isla. Los pájaros llegan a finales de marzo, ponen sus huevos en mayo y permanecen en la isla hasta octubre.

En total habitan en la isla tres millones de pájaros y de octubre a diciembre recalan en la isla las aves migratorias euroasiáticas.

La isla es un entorno ideal para descubrir las exóticas especies de peces tropicales y la tortuga esmeralda, además de sus bellos corales.

Esta isla coralina es una de las más exuberantes de Seychelles gracias a su vegetación tropical y ofrece al viajero una experiencia exclusiva en un complejo de lujo.

Cuenta con un pueblo de 90 habitantes y una granja que se puede visitar, pero sin duda una de sus principales atracciones son las tortugas de tierra gigantes.

Es el entorno perfecto para desconectar de la ciudad, recorrer sus extensas playas vírgenes, refrescarse en un océano aguamarina, descubrir el apasionante fondo marino, donde además de apreciar la barrera de coral se puede nadar con vistosos peces de colores, mantarrayas, meros y tortugas de mar.

La minúscula isla de Desroches de 7 km de largo por 1 km de ancho es un recóndito paraíso de extensas playas vírgenes y aguas cristalinas.

Es el destino ideal para los amantes del submarinismo, con más de 14 lugares de interés como el Canyon, un laberinto de grutas submarinas y para la pesca de grandes ejemplares. También es posible ver tortugas de mar desovar en la playa.

Puedes recorrer la isla en bicicleta, visitar el pueblo y su faro.

La isla Fregate es un edén para los botánicos y amantes de la fauna gracias a su rica y exótica variedad de especies como los cocoteros, papayos, mangos y otras plantas exuberantes. Entre la fauna endémica destaca el melódico tordo de las Seychelles, casi desaparecido en el resto del país.

La isla cuenta con miradores privilegiados en los que disfrutar de unas imponentes vistas panorámicas y con caminos peatonales que bordean la costa o se adentran en la jungla. Es posible pasear por estos senderos con guías botánicos para descubrir las especies autóctonas y encontrarse con tortugas gigantes.

Esta pequeña isla ha conseguido escapar del desarrollo turístico de Mahé y Praslim, convirtiéndose en un acogedor paraíso tropical.

Recórrela a pie, en bicicleta o en carro tirado por bueyes hasta llegar a la fotografiada playa de Anse Source d'Argent con sus bloques de granito a orillas de un océano aguamarina. Los más deportistas, pueden ascender los 333 metros del Nid d'Aigle y serán premiados con unas vistas insuperables.

Pese a su tamaño, la isla ofrece múltiples opciones de entretenimiento como la vela, el senderismo, los paseos a caballo o el submarinismo.

A esta pequeña isla se puede llegar en ferry desde Mahé en tan solo 10 minutos. Se puede recorrer la superficie de 1,5 km de largo por 1 km de ancho a pie por los senderos que la bordean. Con suerte te encontrarás alguna de las muchas tortugas gigantes que la habitan.

Rodeada por un arrecife de coral, es el lugar ideal para practicar snorkel y submarinismo en sus aguas turquesas. Te animamos a rodearla en kayak y aprovechar para conocer las islas de Longue, Moyenne, Ronde y Santa Ana situadas en la costa norte, en el parque marino de Santa Ana.

Silhouette es la isla en forma de pirámide que se puede divisar desde Beau Vallon en Mahé. La mayor parte de su territorio es un parque nacional protegido, un oasis para los amantes del senderismo que podrán recorrer el bosque tropical que ocupa el 90% de la superficie.

Sus aguas, hogar de un rico fondo marino, también se encuentran protegidas. Son muy interesantes los acantilados submarinos de granito cubiertos por corales que se pueden admirar practicando submarinismo, uno de las principales actividades que se pueden realizar en la isla junto con el snorkel y la pesca deportiva.

Situada a 6 km al norte de Silhouette, North Island ofrece al viajero la experiencia más exclusiva en el resort de lujo que alberga.

Parte de las 205 hectáreas de superficie de la isla se pueden recorrer en un tour botánico u ornitológico que te permitirá descubrir especies autóctonas como el petirrojo, el papamoscas negro y la curruca de las Seychelles.

Se puede dar de comer a las tortugas gigantes de tierra, algunas centenarias y, con un poco de suerte, ser testigo de cómo las tortugas marinas desovan en la playa.

Otra de las islas privadas más paradisíacas y exclusivas de Seychelles, dedicada a la conservación del entorno natural. Un enclave único en el que disfrutar de sus bellas playas y transparentes aguas y entrar en contacto con la naturaleza salvaje, disfrutando de tortugas gigantes en libertad, una amplia diversidad de aves -algunas autóctonas de Cousine, murciélagos gigantes y hasta tortugas marinas poniendo sus huevos.

Ideal para relajarse y conectar con la naturaleza, también puedes practicar deportes acuáticos como la vela, el windsurf, kayak, buceo o pesca deportiva.

Las Seychelles gozan de un clima tropical que apenas varía durante el año. La temperatura ambiental se sitúan entre los 24ºC y los 32ºC y la del agua apenas varía unos grados respecto a la del ambiente.

De octubre a abril los vientos alisios del noroeste traen un clima ligeramente más cálido y húmedo, mientras que los alisios del sudeste, que soplan de mayo a septiembre son más frescos y secos. En diciembre y enero las lluvias son más abundantes.

Cualquier momento del año es bueno para viajar a las islas.

La cocina criolla, fruto de la gran variedad cultural de los habitantes de las islas, cuenta con matices de la cocina francesa, el exotismo de los aromas de la India y el sabor picante de la cocina oriental.

En sus platos típicos el ingrediente por excelencia es el pescado fresco cocinado de distintas maneras, con especias y hierbas aromáticas. El arroz, las frutas y verduras y los crustáceos también son básicos en la gastronomía de Seychelles.

No te vayas sin probar el pescado o el pulpo a la plancha con salsa de guindilla, jengibre y ajo o los deliciosos curris preparados con leche de coco.