La perfecta combinación para un viaje imborrable: los tesoros de la capital, Bangkok, una urbe cosmopolita, moderna y vibrante, pero que ha sabido preservar su patrimonio cultural y artístico con esmero.
Las playas de Phuket, la isla con más posibilidades para descubrir asombrosos paisajes marítimos y para disfrutar a tope las noches tropicales.
Y las playas de Phi Phi, un conjunto de pequeñas islas que cuenta con escarpados acantilados y una naturaleza salvaje ideal para esos días de tus vacaciones que necesitas relajarte.
Finalmente Koh Samui, la isla hermosa en la que todavía las plantaciones de cocoteros desembocan en el mar.