En Bangkok imprégnate del Asia más auténtica, asómbrate ante la magnificencia de su arquitectura tradicional, empápate de su espiritualidad, disfruta su gastronomía y anímate a descubrir cómo la noche despierta desde el río viajando en un crucero.
En el sur del Tailandia, adéntrate en uno de los parajes naturales más verdes del país: el Parque Nacional de Khao Sok.
Después, nada mejor que recalar en las playas de Krabi, a cuyo frente se desplega un hermoso paisaje salpicado por islas calcáreas.
En Koh Lanta podrás disfrutar de unos merecidos días de relax.