Manila, la vibrante capital de Filipinas, es una ciudad de contrastes donde la historia y la modernidad se entrelazan. Desde Intramuros, que narra siglos de historia colonial, hasta el bullicioso distrito de Makati, el corazón financiero de la ciudad, Manila ofrece una experiencia única para cada viajero. No te pierdas el Fuerte de Santiago, testimonio de la rica herencia española. Con su mezcla de cultura, aventura y gastronomía, Manila es un destino que impresiona.
Borácay, en el corazón de Filipinas, es un paraíso tropical que atrae a viajeros de todo el mundo. Con sus playas de arena blanca y aguas cristalinas, es el lugar perfecto para los amantes del sol y el mar. Además, la vibrante vida nocturna y la deliciosa gastronomía local hacen de Borácay un destino inolvidable.
Palawan es un paraíso para los amantes de la naturaleza y los aventureros. La isla cuenta con una biodiversidad excepcional, incluyendo selvas tropicales, manglares y un vasto arrecife de coral que alberga una vida marina exuberante. Además, el río subterráneo de Puerto Princesa, una maravilla natural y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es una visita obligada para cualquier viajero.
Quien visite Cebú puede sumergirse en la historia del país visitando la Cruz de Magallanes y la Basílica Menor del Santo Niño, o disfrutar de la cultura local en el Museo Casa Gorordo.