Emprende un viaje inolvidable por Hong Kong y Bali

Comenzaremos nuestro viaje en Hong Kong, una cosmopolita urbe asiática plagada de rascacielos, lujosas galerías comerciales, mercados y mercadillos callejeros y una amplia oferta de ocio y entretenimiento las 24horas del día. Mezcla de tradición y modernidad, de pasado y futuro, esta fascinante urbe ofrece su mejor estampa desde lo alto de la colina de Victoria Pick y/o en un paseo en barco al anochecer por la bahía Victoria con sus vanguardistas e infinitas torres reflejadas en sus aguas.

Posteriormente, volaremos a Bali, la joya de Indonesia. Con una temperatura media de 30ºC, un idílico entorno, resorts de ensueños y mil y una actividades de ocio, no es de extrañar que para millones de viajeros de todo el mundo sea uno de los destinos más completos del planeta. Disfruta de su cultura y deliciosa gastronomía llena de personalidad junto a su acogedora población, siempre dispuesta a desvelarte todos los secretos que encierra esta tierra. Aquí encontrarás desde playas espectaculares, densas selvas con magníficos templos, hasta un volcán en actividad. Y recuerda, este tesoro del Índico no sólo es sinónimo de descanso y relax, sino de cultura, arte, surf y deportes acuáticos.

¡No te lo pierdas y prepara las maletas para disfrutar del viaje más emocionante de tu vida!

Descubre el programa del viaje

Día 1: España - Hong Kong

Vuelo con destino a Hong Kong. Noche a bordo.

Día 2: Hong Kong

Llegada y traslado al hotel. Día libre. Alojamiento.

Día 3: Hong Kong

Día libre. Alojamiento

Día 4: Hong Kong

Día libre. Alojamiento.

Día 5: Hong Kong - Bali

Traslado al aeropuerto para coger un vuelo con destino a la isla de Bali. Llegada y traslado al hotel elegido. Alojamiento.

Día 6: Bali

Día libre para disfrutar de la isla y sus playas. Alojamiento.

Día 7: Bali

Día libre para disfrutar de la isla y sus playas. Alojamiento.

Día 8: Bali

Día libre para disfrutar de la isla y sus playas. Alojamiento.

Día 9: Bali - España

A la hora acordada traslado al aeropuerto para coger un vuelo con destino a España. Llegada y traslado al hotel elegido. Alojamiento.

CRUCERO NOCTURNO POR LA BAHÍA VICTORIA

Descubre desde el agua los rascacielos más bellos de la isla

Un paseo en barco por la bahía Victoria es algo que no te puedes perder durante tu viaje a Hong Kong. La experiencia es única y las vistas del skyline de Hong Kong inmejorables. Durante todo el año tienes a tu disposición estas excursiones fluviales que te permitirán apreciar la ciudad desde diferentes perspectivas. Sin embargo, el tour más recomendable es el que se realiza por la noche y a bordo del Aqua Luna, el junco chino más famoso de Hong Kong.

Durante 45 minutos, navegarás por la bahía, podrás sumergirte en el ambiente de la isla y sacar instantáneas únicas de edificios tan emblemáticos como el International Commerce Centre, el edificio más alto de la isla con 484 metros de altura; la Torre del Banco de China, que llamará tu atención por su asombroso diseño y su iluminación espectacular; y el Two International Finance Centre con una altura de 415 metros y 90 plantas. Además, podrás contemplar algunos edificios de Tsim Sha Tsui, una de las zonas más populares y prósperas de la ciudad localizada en la península de Kowloon.

SUBE A BORDO DEL JUNCO CHINO MÁS FAMOSO DE LA ISLA

El Aqua Luna, que es un junco chino construido a mano con los métodos tradicionales. Destaca por sus velas rojas y su espectacular iluminación. Con capacidad para acoger a 80 turistas, su construcción duró 18 meses e intervino uno de los ingenieros navales chinos más veteranos y reputados de la ciudad.

Existen otros tours que pueden interesarte. Los más famosos son:

Crucero Symphony of Lights. Se recorre la bahía Victoria mientras se disfruta del espectáculo más famoso de Hong Kong. Incluye barra libre.

Paseo en barco y cena en Jumbo Kingdom. Tras realizar un crucero por la bahía Victoria, se cena en el Jumbo Kingdom, el restaurante flotante más famoso del mundo.

EL MIRADOR MÁS ESPECTACULAR DE LA ISLA

Alcanzar la cima es accesible gracias al legendario funicular Peak Tram

Las vistas del skyline de la ciudad que se contemplan desde la Cumbre Victoria (Victoria Peak), la montaña más alta de la isla de Hong Kong con 552 metros de altura, son las mejores que pueden imaginarse. Una visión que se vuelve aún más espectacular al caer la noche, con el vibrante destello de la siempre despierta metrópoli asiática.

Conocido como como Monte Austin o simplemente El Pico (The Peak), es el principal lugar turístico de la región y cada año es visitado por más de siete millones de viajeros.

Podrás acceder a la Cumbre Victoria utilizando el legendario funicular Peak Tram que lleva funcionando desde 1888. Una vez en la cima, además de contemplar los impresionantes rascacielos de Hong Kong y Kowloon, encontrarás varios restaurantes y dos centros comerciales y de ocio: el Peak Tower, ubicado en la última parada del funicular y desde cuya terraza obtendrás espectaculares vistas de la ciudad, y el Peak Galleria repleto de tiendas.

Sin embargo, las mejores vistas de Hong Kong las conseguirás desde Sky Terrace 428, una espectacular terraza panorámica. ¡No te lo pierdas!

¿Sabías que...?

Las escenas iniciales y finales de la película Cita en Hong Kong de 1955, con Clark Gable como protagonista, se rodaron en el Peak Tram.

Si te interesa, podrás conocer la fascinante historia del Peak Tram en la Peak Tram Historical Gallery, situada en la estación Peak Tram Lower Terminus. Y es que desde su funcionamiento en 1888, el Peak Tram ha sido testigo silencioso de 120 años de evolución de la ciudad.

UN PEDACITO DE PORTUGAL EN ASIA

Déjate sorprender por el sabor portugués, el aura de Las Vegas y el ambiente

tradicional chino

Ubicada en la costa sur del país y a 65 kilómetros de Hong Kong, Macao, fue una colonia portuguesa hasta 1999 y último asentamiento europeo en oriente. Macao es un destino al que llega mucho turismo realizando una Excursión de un día desde Hong Kong.

Durante tu visita, te recomendamos callejear por su casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, tanto por la buena conservación y restauración de la zona como porque, también según UNESCO, Macao es un testimonio de uno "de los encuentros mas antiguos y perdurables entre China y Occidente" que aún conserva restos de fortalezas, mansiones coloniales, iglesias barrocas como las de San Lorenzo, Santo Domingo y San Agustín, coquetos jardines y carteles de azulejos de más de 400 años de antigüedad creados por los portugueses que llegaron a Macao en el siglo XVI.

Sin embargo, este atractivo destino es mucho más. Conocida como Las Vegas de China, hoy es una ciudad de casinos, shopping y lujo. Así que, no puedes abandonarla sin adentrarte en uno de sus espectaculares casinos. Te recomedamos los casinos de Sands y Venetian.

Plaza del Senado
La Plaza del Senado fue durante siglos, el centro de la vida de la ciudad. Algunos de los edificios más emblemáticos de arquitectura portuguesa están situados en esta plaza, por ejemplo la Casa de la Misericordia y el edificio de la Municipalidad.

Iglesia de Santo Domingo
En el recorrido que lleva desde la Plaza del Senado a las Ruinas de San Pablo destaca la Iglesia de Santo Domingo, de color amarillo claro y blanco ejemplo perfecto de la típica iglesia portuguesa colonial.

Ruinas de la Catedral de San Pablo
Las Ruinas de la catedral de San Pablo están en el corazón del centro histórico, la catedral fue construida a inicios del siglo XVII, pero en 1835 un incendio dejo solo la fachada del edificio, que se decidió conservar como símbolo del encuentro de culturas y "evangelización" de oriente. Detrás de la fachada hay un museo de arte sacro que expone objetos sacros de la época colonial.

Fortaleza del Monte
Esta fortaleza data del siglo XVII, estaba destinada a la defensa y dicen que fue efectiva durante el ataque de los holandeses en 1622.

Hoy alberga el Museo de Macao y desde ella se tienen muy buenas vistas de la ciudad (en especial de la zona moderna).

No te lo pierdas

Con 338 metros de altura, la Macau Tower es la décima torre más alta del mundo y la octava de Asia, con lo que las vistas que brinda su plataforma de observación de la ciudad, la parte de la China continental y el río de las Perlas, son impresionantes. En lo alto se puede reservar en un restaurante giratorio. Al lado de la torre se ubica el centro de convenciones de Macao, con un área comercial, restaurantes de gastronomía internacional y una plaza donde se celebran espectáculos y festivales.

TODOS LOS DÍAS A LAS 20:00H

La Avenida de las Estrellas es el mejor lugar para disfrutar de este famoso show

Cada noche a las 20:00h en el Puerto Victoria y durante unos 13 minutos, en la ciudad de Hong Kong, se celebra el mundialmente famoso “Symphony of Lights”, un espectáculo multimedia nocturno de luces y música en el que participan 45 edificios de la isla de Hong Kong y Kowloon.

Este espectáculo, que emplea leds, láseres, luces proyectadas y fuegos artificiales, ofrecen un inolvidable espectáculo polifacético, sincronizado con la música y la narración, que celebra la energía, el alma y la diversidad de Hong Kong. Cuenta con cinco fases bien diferenciadas: Despertar (el crecimiento de Hong Kong), Energía (la fuerza de Hong Kong), Herencia (su cultura y tradición), Colaboración (la unión de las dos partes de la bahía en una sola) y Celebración (el próspero futuro de la ciudad).

El espectáculo es gratuito y no se requiere permiso de admisión.


NO TE LO PUEDES PERDER

El lugar más popular para ver el espectáculo está en el paseo elevado de Tsim Sha Tsui, entre la Avenida de las Estrellas y el Centro Cultural de Hong Kong. Es donde se obtienen las mejores vistas de la bahía de Hong Kong. Te aconsejamos que llegues temprano porque se acumulan los turistas, ávidos de captar una imagen para el recuerdo.

La Avenida de las Estrellas, que se encuentra cerrada temporalmente hasta 2018 por obras, es una copia de la Avenida de las Estrellas de Los Ángeles pero con los nombres de las estrellas de actores chinos. Rinde tributo a aquellos que contribuyeron a convertir Hong Kong en el "Hollywood de Oriente". Las estrellas que más fotos reciben son la de Jackie Chan y la de Bruce Lee, aunque también encontramos las de realizadores conocidos como Wong Kar-Wai y John Woo.

¿Sabías que...?

“Symphony of Lights” es el mayor espectáculo permanente de luz y sonido del mundo, tal y como es designado oficialmente en el Libro Guinness de los récords.

Pese a su gran impacto en el consumo energético y consecuente motivo de contaminación atmosférica, se decidió que “Symphony of Lights” no tomase ninguna medida del plan “Lights Out Hong Kong”, al ser una de las atracciones turísticas más importantes de la ciudad.

HACER "RAFTING" EN EL RÍO AYUNG

Desafía las aguas en una "zodiac" y con la selva tropical como telón de fondo

¿Te gustaría aprovechar al máximo tu paso por Bali para disfrutar del deporte al aire libre? En este sentido, no hay que olvidar que la oferta de actividades que brinda la isla se cuenta entre las más extensas y prestigiosas del mundo. Y para que puedas comprobarlo por ti mismo/a, nada mejor que experimentar la sensación indescriptible de practicar rafting en el río Ayung, situado al noroeste de Ubud. Actualmente, se pueden contratar numerosas excursiones organizadas a la zona, por lo que no tendrás que preocuparte de nada (tu guía te ofrecerá toda la información que necesitas).

Si te decantas por esta opción, te recogerán sobre las 08:00 h en tu hotel y te trasladarán al punto en el que se inicia la actividad, en un trayecto por carretera que te regalará fantásticas vistas panorámicas de los arrozales balineses. ¡Ten a punto tu cámara fotográfica!

Una vez en el lugar en el que se inicia la actividad, la empresa organizadora te proporcionará todo el material que necesitas para que esta actividad sea totalmente segura: casco, chaleco y remo. A continuación, bajarás por el Ayung en una embarcación de tipo zodiac, en la que habrá cuatro o cinco personas acompañadas de un instructor por cada lancha.

En total, recorrerás unos 8 km de aguas blancas, que discurren vigiladas por una exótica vegetación selvática completamente virgen e impactantes desfiladeros, mientras serpeas entre rápidos de nivel 2 y 3.

Por último, al incluir esta actividad, repondrás fuerzas con un delicioso almuerzo (incluido en el precio de la excusión), antes de regresar a tu hotel a las 14:30 h.

Información útil

Aunque contarás con un instructor desde el primer momento, hay algunas recomendaciones que debes de tener en cuenta para sacar el máximo partido a esta actividad.

Una precaución es llevar siempre una botella de agua fresca. Si la excursión dura media jornada, como en este caso, procura tener a mano medio litro de agua por personal. Si utilizas un camelback (para portar botellines) o una mochila, te asegurarás de tener el agua siempre al alcance mientras remas, lo que te permitirá estar permanentemente hidratado/a (en días muy calurosos, puedes perder hasta un litro de agua en un descenso rápido).

Por supuesto, también es importante prestar atención a las indicaciones que te facilitarán los monitores para saber cómo manejar correctamente tu equipo básico personal compuesto por chaleco, casco y remo. Al mismo tiempo, debes prestar atención a cómo funcionan las señales básicas de comunicación y a las instrucciones para ayudar a un/a compañero/a que ha perdido el equilibrio.

VISITAR LA ISLA DE LEMBONGAN

Acércate a las formas de vida tradicionales

Qué mejor manera de aprovechar tu estancia en Indonesia que realizar una excursión opcional en catamarán a la hermosa isla de Lembongan, situada a unos 20 minutos al sur de Bali.

Si optas por apuntarte a esta inolvidable actividad organizada, vendrán a recogerte al hotel a las 08:00 h, desde donde te trasladarán al puerto de Sanur. Allí tomarás un catamarán que te llevará a Lembongan. En este excepcional destino, disfrutarás de una playa y una piscina privada, perfectas para tomar el sol, bañarte o practicar deporte.

Asimismo, también realizarás una visita guiada por la zona, con la que podrás conocer de primera mano las formas de vida de los lugareños. Uno de sus pilares económicos es la importación de algas desde Japón, de las que extraen gelatina para elaborar productos destinados a la industria alimentaria y cosmética.

Y eso no es todo: si lo deseas, también podrán disfrutar del snorkel. Además, a la hora del almuerzo, degustaremos una exquisita barbacoa junto al mar (incluida en el precio de la excursión). Al acabar, te llevarán de vuelta a tu hotel en Bali.

No te lo pierdas

La isla de Lembongan lo tiene todo: desde magníficas playas para para los amantes del sol hasta sorprendentes arrecifes coralinos, muy adecuados para bucear. Además, los amantes de las aves avistarán numerosas especies en este enclave privilegiado.

Ten presente que algunos propietarios de embarcaciones locales ofrecen la posibilidad de pasear por la isla, lo que te permitirá descubrir todos sus alicientes. Entre este tipo de barcos, destacan los pinisis, unos típicos veleros indonesios originarios de las islas Célebes.

Sin duda, uno de los principales alicientes de Lembongan es la casa de las Cueva, situada bajo el mar y excava por un sacerdote balinés. La razón de este proyecto obedece a un enigmático sueño del religioso, en el que se le reveló que tenía que vivir en las entrañas de la madre Tierra. Aunque él falleció hace tiempo, su legado se ha convertido en uno de los grandes iconos de la isla.

ASISTIR A UN ESPECTÁCULO DE DANZA “KECAK”

Disfruta de una actuación llena de color y espiritualidad

Uno de los rasgos más estrechamente ligados a la cultura balinesa es el innegable protagonismo de la danza. Para que puedas comprobarlo por ti mismo/a, te invitamos a disfrutar de una excursión nocturna organizada al templo de Luthur Uluwatu, donde podrás deleitarte con una de las principales señas de identidad de la isla y admirar un magnífico reclamo arquitectónico.

La sobrecogedora ubicación del santuario no te dejará indiferente: en efecto, éste se alza sobre

un acantilado de 75 m, lo que lo convierte en uno de los edificios religiosos más bellos y singulares de Bali. Construido por el sacerdote hindú Dhang Hyang Nirarta en el siglo XVI, el templo te obsequiará con una estampa única durante la puesta del sol.

Además, disfrutaremos de un espectacular demostración de danza kecak. En este delicioso espectáculo participan más de 100 personas, quienes representarán un episodio del Ramayana, un texto épico indio atribuido al escritor Vālmīki. A lo largo de la función, podrás oír a los asistentes gritar ¡cak, cak, cak!, palabra que alude un instrumento musical de cuatro cuerdas típico de Indonesia.

¿Preparado/a para sumergirte en esta tradición mágica?

¿Sabías que...

…las danzas balinesas no son un mero espectáculo, sino que son una tradición muy antigua vinculada al hinduismo y sus dioses?

Durante las celebraciones religiosas, las danzas explican parte de la mitología de esta corriente religiosa, siempre acompañadas por el llamado gamelan, un conjunto de instrumentos que producen un tipo de música muy complejo.

Lo mismo podría decirse de la dificultad técnica que encierran estos bailes, y que hipnotizan al/a la espectador/a. Los milimétricos movimientos realizados con los ojos, los músculos de la cara, las manos, los pies y las caderas se coordinan al ritmo de la música, dando paso a un despliegue escénico sin parangón. Nada se deja al azar: tanto es así que existen numerosas maneras de codificar los gestos de las manos, y que reciben el nombre de mudras.

Por regla general, los personajes más recurrentes en las representaciones de danza son Rangda, que representa la encarnación del Mal, y Barong, caracterizado como un león o un dragón, quien simboliza lo divino.

VISITAR EL TEMPLO DE TANAH LOT AL ATARDECER

Admira uno de los ocasos más hipnóticos de Bali

Aunque Bali es un abanico inagotable de templos, el de Tanah Lot es uno de los que brillan con luz propia, hasta el punto de ser un punto de visita obligado para todos aquellos que viajen a la isla por vez primera.

Este majestuoso recinto se halla en un emplazamiento de gran belleza: un precioso islote situado a 100 m de la costa. Cuando cae el sol, la silueta de los santuarios se recorta sobre un horizonte incandescente. ¡No olvidarás nunca esta visión casi onírica!

Para alcanzar el templo, únicamente se puede acceder a pie cuando baja la marea. Para garantizar la seguridad de los turistas y los fieles, los acantilados que circundan la isla han sido reforzados con hormigón y se han hundido trípodes en el mar que funcionan como rompeolas.

Como su nombre indica, el templo se yergue en el punto en el que se encuentran la tierra (tanah) y el mar (lot). La tierra que se adentra en el agua está dedicado a Betara Tengah Segara, la diosa balinesa del mar, mientras que la tierra firme está consagrada a los dioses del Gunung Batukau. Su construcción se atribuye a Dang Hyang Nirartha, de quien se dice que aconsejó levantar el complejo para proteger Bali de las plagas y las epidemias, cuyo origen se hallaba, según sus propias palabras, en fuerzas malignas que emanaban del mar.

¿Sabías que...

…Bali se caracteriza por ser la única isla de Indonesia —el país con más fieles del Islam— cuya población es mayoritariamente hindú?

Sin ir más lejos, el 93% de los balineses declara ser devoto de este antiguo credo originario de la India. Según algunas fuentes, cuando se produjo la conquista del reino hindú-budista de Majapahit a manos de los musulmanes, la élite política y cultural buscó refugio en Bali. No obstante, existe una segunda teoría, defendida por el escritor francés Jean Couteau. Si hacemos caso de la misma, habría que mencionar historia de Dang Hyang Nirartha, un brahmán del reino de Kediri que se estableció en Bali en el siglo XVI para propagar su concepción del hinduismo.

En el siglo XIX, los científicos europeos se refirieron a Bali como “el último enclave hindú en el archipiélago”. Sin embargo, los propios balineses, herederos de Majapahit, ni tan siquiera habían oído hablar del término hindú por aquellas fechas.

En cualquier caso, Bali no es el único feudo hinduista de Indonesia: también hay grupos que siguen profesando estas creencias en el este de la vecina isla de Java, en regiones como Blitar y Tengger o en la localidad de Surakarta o Solo.

Guía de
China

No es tarea fácil condensar en tan pocas líneas las incontables virtudes del país más poblado del mundoda cabida a más de 1.350 millones de habitantesy al tercero más extenso del planeta. De hecho, China cuenta con la mayor frontera existente, de 22.117 km, que limita con la cifra récord de 14 naciones: Vietnam, Laos, Myanmar, India, Bután, Nepal, Pakistán, Afganistán, Tayikistán, Kirguistán, Kazajstán, Rusia, Mongolia y Corea del Norte. Casi nada…

De ahí la gran variedad de paisajes que vertebran su generosa geografía. El abanico es prácticamente inagotable: las llanuras aluviales que se extienden junto a las costas del mar Amarillo y el mar de China Oriental, las planicies esteparias de Mongolia Interior, las idílicas colinas de siluetas imposibles que salpican el sur del país, los caudalosos cursos fluviales y los deltas de los dos ríos principales (el Huanghe y el Yangzi), que discurren por el centro-este del territorio chino; las mesetas y las escarpadas cumbres del Himayala en el oeste, los desiertos del Taklamakan y el Gobi… Y es que no es de extrañar que pintores y poetas de todas las épocas hayan quedado fascinados por esta explosión de belleza.

Sin embargo, este magnetismo no sólo es inherente a las maravillas naturales del llamado País del Centro. Prueba de ello son las magníficas y antiquísimas ciudades que, miles de años después de su fundación, siguen hipnotizando al viajero con su vasto patrimonio arquitectónico: Beijing, donde la imponente Ciudad Prohibida y la Gran Muralla continúan desafiando al tiempo; la ciclópea y pujante Shanghai, donde los ecos de la época colonial se funden con impactantes rascacielos futuristas, Xi’an y su soberbio Ejército de Terracota, Pingyao y sus construcciones tradicionales de las dinastías Ming y Qing, Hangzhou y su bucólico lago del Oeste, Shuzhou y sus fotogénicos canales, Luoyang y las rotundas grutas de Longmen, la vibrante y occidentalizada Hong Kong, la espiritual Lhasa

La razón de este torrente de monumentos y atracciones no admite discusión: posiblemente, China es la civilización viva más antigua del mundo —su primera dinastía imperial conocida, la de los Xia, se remonta al siglo XXI a.C.—, así como un centro de difusión cultural de primer orden, capaz de extender su influencia a algunos de sus vecinos mediante conquistas o bien a través de la recordada Ruta de la Seda. Japón, Corea o Vietnam son sólo dos de los territorios que han bebido con fruición de las artes, la arquitectura, la caligrafía y la filosofía chinas.

En relación con este último punto, no hay que perder de vista que China es la cuna de dos importantísimas corrientes filosóficas: el confucianismo y el taoísmo, así como uno de los países que más contribuyó a la difusión del budismo, que irrumpió en el país en el siglo I de nuestra era.

Artífice de avances que acabarían siendo adoptados en todo el mundo, como el papel, la pasta, la pólvora o la imprenta —su precursor no fue Gutenberg, sino Bi Sheng, quien alumbró su creación en el siglo XI—, la enigmática China sigue cautivando como el primer día. Fieles a sus usos y costumbres, los autodenominados hijos del cielo siguen moviendo el timón de un país que enamorará al visitante, desde el precioso momento en que le den la bienvenida con un cálido y sincero huan ying! (‘bienvenido/a’).

¿Quién podría resistirse?

Marco Polo
¿Sabías que...?

…los primeros europeos en llegar a China no fueron el célebre Marco Polo y sus hombres, sino dos religiosos?

Este viaje pionero fue promovido por el papa Inocencio IV, miembro de la aristocracia mercante genovesa, quien organizó en 1245 la primera misión diplomática europea a la corte del Gran Khan. El objetivo de esta expedición era doble: por un lado, pacificar a los mongoles, y por otro, conseguir que éstos suscribieran una alianza con Roma contra los musulmanes. Los encargados de desplazarse hasta el Karakorum, donde se hallaba la corte mongola, fueron los franciscanos Giovanni da Pian del Carpine, natural de Umbría, y Esteban de Bohemia. Más adelante, otros enviados del sumo pontífice también viajarían a China, así como al Tíbet (a la sazón independiente) y Asia Central.

Por lo tanto, Marco Polo debe conformarse con el honor de ser hijo de uno de los dos primeros mercaderes europeos que pisaron la corte del Gran Khan: Niccolò Polo. Precisamente, este acompañaría a su hijo en un segundo viaje, que les llevó al centro del poder imperial en 1275. A resultas de esta experiencia, Marco Polo acabaría escribiendo una de las más célebres obras de la literatura de viajes de todos los tiempos: Il milione. Pese a todo, hay autores que cuestionan la veracidad de cuanto se narra en el libro, sosteniendo que su autor no fue más allá de Constantinopla (la actual Estambul).

Entre sus páginas, Marco Palo incluía una descripción del suntuoso palacio de Kublai Khan en Beijing, un edificio de mármol con “habitaciones y pasillos dorados extraordinariamente decorados”, según reflejó el mercader en su controvertido relato.

Información útil

Preparando el viaje
Documentación necesaria

Para viajar a China, necesitarás estar en posesión de un pasaporte con una validez mínima de seis meses. Además, excepto para aquellos que viajen directamente a Hong Kong y Macao —en esas dos ciudades no se necesita ningún documento adicional en el caso de que la estancia no sea superior a 90 días en cada localidad—, necesitarás tramitar un visado de turismo.

Este tipo de visado, que te permite disfrutar de una estancia máxima de 60 días, tiene 90 días de validez. Es recomendable que verifiques, antes del viaje, la validez del visado ya que, en caso de permanecer en territorio chino con el visado ya expirado, recibirás una sanción mínima de 500 yuanes (alrededor de 50 euros) por estancia ilegal en China, hasta un límite de 5000 yuanes (unos 500 euros), o serás detenido entre tres y 10 días.

Puedes solicitar el visado turístico tanto en la Embajada de China en España (C/ Arturo Soria, 113, Madrid) como en el Consulado General (Av. Tibidabo, 34, Barcelona), así como en Hong Kong, Macao o Shenzhen (puedes consultar los detalles en la página del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España). Por la vía ordinaria, se tramita en unos cinco días hábiles. Además, deberás solicitarlo presencialmente (aunque no es necesario que la gestión la realice la persona interesada), presentando el pasaporte, cumplimentando el formulario correspondiente y adjuntando una foto de carnet. En cualquier caso, hay algunas agencias de viajes que se hacen cargo de todas las gestiones.

De todos modos, ten presente que el visado turístico no permite acceso a la Región Autónoma del Tíbet. Para ello, será necesario solicitar un permiso especial para viajar a la zona. El único modo de obtenerlo es a través de una agencia de viajes, que lo tramitará e incluirá su precio en el coste de tu viaje. Aunque las tasas son económicas, el monto se dispara por la burocracia que lleva asociada, por lo que el precio final puede llegar a superar incluso al del propio visado. Si accedes al Tïbet en avión, estar en posesión del billete ya implica que el permiso ha sido concedido. En cambio, si lo haces en tren, deberás tener la autorización a mano, para mostrarla a las autoridades cuando te la soliciten. Los viajeros que accedan sin permiso pueden ser duramente castigados, incluso con penas incluso de prisión.

Asimismo, algunas zonas de China tienen prohibido el acceso a los ciudadanos y ciudadanas extranjeros, como ciertas áreas de las provincias de Xinjiang, Qinghai, Heilongjiang y Mongolia Interior.

En caso de viajar a Hong Kong y Macao y luego regresar de nuevo a China, deberás estar provisto de un visado de dos entradas, o bien, en caso de poseer un visado de una sola entrada, tendrás que solicitar un nuevo visado para volver a entrar en China continental. En este sentido, no olvides que es bastante difícil obtener un visado de turismo multientradas.

Vacunas y salud

No hay ninguna vacuna obligatoria, aunque son muy recomendables las vacunas contra el tétanos y la poliomielitis. Además, dependiendo de la zona que vayas a visitar, son aconsejables las de la difteria, la fiebre tifoidea y la hepatitis A y B.

Por otro lado, se exige el certificado de vacunación de fiebre amarilla para los extranjeros provenientes de países con riesgo de tener esa enfermedad, si bien no se aconseja la vacunación para viajar al país.

También debes considerar que existe el riesgo de contraer la malaria en la isla de Hainan y la provincia de Yunnan, así como en algunas provincias meridionales hay riesgo. En cualquier caso, no existe riesgo de malaria en las zonas urbanas y por encima de los 1.500 m de altitud.

Finalmente, si viajes a Yunnan, Hainan, Guangxi y Guizhou se aconseja la vacuna contra la encefalitis japonesa si tienes previsto visitar zonas rurales.

En cuanto a las condiciones sanitarias de China, éstas son las propias de un país en vías de desarrollo. En las grandes ciudades hay centros hospitalarios, con departamentos para extranjeros, donde se presta todo tipo de asistencia sanitaria, incluso operaciones quirúrgicas de cierta importancia. No obstante, en los municipios más reducidos y en las zonas rurales la asistencia médica es bastante precaria. Del mismo modo, te recomendamos consumir agua embotellada y evitar alimentos poco cocinados.

Para cualquier información adicional, puedes dirigirte a tu centro de salud más cercano.

Ropa y material recomendados

A pesar de que la extensión del China es prácticamente idéntica a la del continente europeo —lo que explica su diversidad climática—, el país se extiende principalmente en las zonas templadas y subtropicales. En general, el este, el sur y el suroeste son áreas cálidas, húmedas y lluviosas. En cambio, el norte es seco y ventoso.

Si viajas en primavera y en otoño, te recomendamos que lleves una chaqueta o un jersey sobre ropa ligera. En verano, lo mejor es apostar por prendas de algodón que sean frescas. Por último, en invierno deberás optar por prendas de abrigo, especialmente en el norte del país, donde deberás tener siempre a mano un abrigo de lana o una parka. Sin ir más lejos, los inviernos suelen ser duros en la capital, Beijing, al igual que ocurre con la nieve.

En cuanto a las precipitaciones, los últimos días de la primavera y el verano acostumbran a ser bastante lluviosos, sobre todo en las provincias del sur, por lo que te aconsejamos meter en tu maleta un paraguas o un buen chubasquero.

Por último, no te olvides de elegir un calzado cómodo. Si vas a visitar la Gran Muralla, apuesta ese día por unas zapatillas deportivas (nunca chanclas o zapatos abiertos) y, si la visita se produce en verano, pon en tu bolsa una gorra, gafas de sol y protección solar.

Diferencia horaria

La hora oficial en China a lo largo de todo el año es GMT+8. Por lo tanto, son seis horas más que en la España peninsular y Baleares durante el horario de verano (de finales de marzo a finales de octubre) y siete horas más durante los meses restantes.

En el destino
Moneda

La moneda

oficial de China es el renminbi  (en mandarín simplificado, 人民币, que significa ‘moneda del pueblo’,) o yuan. Un euro equivale a 8,5 yuanes, aproximadamente. Tanto los euros como los dólares estadounidenses se pueden cambiar sin problemas en los bancos y oficinas de cambio oficiales (para ellos, deberás mostrar tu pasaporte en el momento de hacer la operación). Asimismo, los principales hoteles también ofrecen este servicio, aunque el tipo de cambio aplicado suele ser menos ventajoso.

Asimismo, algunos hoteles exigen a sus huéspedes un depósito durante su estancia que, por lo general, debe abonarse en yuanes, aunque a veces también aceptan los euros si la cantidad ofrecida es superior a la que nos piden.

En cuanto al uso de las tarjetas de crédito, éstas suelen admitirse en las grandes ciudades y en los hoteles para extranjeros.

Idioma

El idioma oficial de China es el mandarín, hablado en el norte, el centro y suroeste de la China continental y en Taiwán. En total, lo conocen unos 1.197 millones de hablantes, lo que equivale a 1 de cada 7 habitantes de la Tierra. Para escribirlo, se puede utilizar el sistema de escritura tradicional (vigente en Taiwán) o bien simplificado (que es el más habitual en la República Popular China).

No obstante, el territorio chino también cuenta con otras lenguas de gran importancia, como el wu, hablado por 77 millones de personas; el min, utilizado por 70 millones —sobre todo en el sur de Fujian y en Taiwán— y el cantonés, propio de otros 71 millones de chinos. La variante estándar de este último idioma es una de las lenguas oficiales de las Regiones Administrativas Especiales de Hong Kong (junto con el inglés) y Macao (junto con el portugués).

El dominio del inglés por parte de la población es bastante bajo o inexistente, aunque mejora en las grandes ciudades (como Shanghái, Beijing o Xi’an) y entre los más jóvenes, así como en los hoteles, mercados y otros servicios dirigidos al turismo internacional. En las área rurales y entre la gente de edad avanzada, el nivel de conocimiento de esta lengua es prácticamente nulo.

Electricidad

La corriente eléctrica en China funciona a 220V/50HZ. No obstante, los enchufes son diferentes de los de España, por lo que te aconsejamos que pongas en tu maleta un adaptador de enchufe universal con distintos tipos de patillas. En cualquier caso, si te olvidas de traerlo de casa, podrás encontrarlo fácilmente en numerosas tiendas de todo el país y en la mayoría de los hoteles.

Tasas del país

No hay que abonar ninguna tasa para salir del país.

Compras

Si visitas China, recuerda que su capital, Beijing, sigue destacando por su artesanía tradicional, centrada en la producción de alfombras, porcelana, cloissoné, esculturas y joyas de jade, marfil y realizadas con perlas de río. Por su parte, la ciudad de Hangzhou es muy conocida por la seda y el cultivo de té. Asimismo, otro de los objetos que no faltan en las tiendas de recuerdos de todo el país es el famoso Libro Rojo de Mao Zedong (disponible en mandarín e inglés), así como las antigüedades, los trabajos de caligrafía y las reproducciones exactas de primeras marcas de moda y complementos.

Aduanas

No se permite introducir en China o sacar del país animales, vegetales y comida, tales como embutidos, carne cruda, frutas, insectos, huevos, leche y sus derivados y otros productos efímeros. Asimismo, se prevén durísimas penas en caso de tenencia de armas y munición, material pornográfico, drogas ilegales y narcóticos tóxicos.

Al entrar, no podrás entrar en China con más de 20.000 yuanes en efectivo (y en cualquier caso, deberás notificar que traes moneda nacional). Asimismo, si llevas contigo objetos de un valor superior a 2.000 yuanes, 500 g de tabaco (o más), o de 1,5 litros de alcohol en adelante, tendrás que declarar estos bienes.

No hay restricciones específicas a la importación de moneda extranjera. No obstante, si sacas del país 20.000 yuanes o más, o bien el equivalente a 5.000 dólares de EE.UU., deberás declararlo, cumplimentando el correspondiente formulario de aduanas, por duplicado. De este modo, al salir del país, podrás acreditar la antigua posesión de cualquier cantidad sobrante, en previsión de un posible control aduanero. Lo mismo ocurre con el oro, la plata y otros metales preciosos.

Guía de
Indonesia

Cuando se habla de Indonesia, asegurar que se trata de una tierra única no es un tópico. Y para muestra, un botón: la constelación de islas que conforman su territorio (17.508, para ser exactos) no sólo le han valido el sobrenombre de Collar de Perlas, sino que también convierten esta maravillosa tierra en el mayor Estado insular del planeta.

Situados entre el mar de China Meridional y los océanos Índico y Pacífico, estos archipiélagos de ensueño responden a características muy variadas. Al oeste, se despliegan las grandes islas de Sumatra, Borneo y Java. En el centro, se hallan las Célebes y la parte occidental de las pequeñas islas de la Sonda Oriental y la parte occidental de Nueva Guinea. En su mayoría, estas islas son montañosas y volcánicas y están acariciadas por numerosos mares interiores: el mar de Java, entre Java y Borneo; el mar de Flores, entre las islas Flores y Célebes; el mar de Banda, al sur de las Molucas; el mar de las Molucas, al oeste de las mismas, y el mar de las Célebres, al norte de las islas a las que da nombre.

En su conjunto, Indonesia es una prolongación de las cordilleras indochinas, dispuestas en dos alineaciones arqueadas. De ahí las imponentes elevaciones que jalonan su territorio, como el volcán Gunung Kerinci (3.805 m), situado en Sumatra; el Semerú (3.676 m), de Java, o el Rinjani (3.726 m), en la isla de Lombok. Sin embargo, el techo de Indonesia es el pico del Puntiak Yaya (5.020 m), sito en Nueva Guinea Occidental. Lo accidentado de la geografía del país explica por qué los ríos son más bien cortos (los de mayor caudal y longitud se localizan en Borneo y Sumatra).

Dejando al margen las particularidades geográficas de Indonesia, hay otro rasgo que caracteriza al país: con 242 millones de almas, es el cuarto país más poblado del mundo. A su vez, los 141 millones de personas censadas en Java hacen de ella la isla con un mayor número de habitantes del planeta.

Otra particularidad es que se trata del país con más musulmanes de la Tierra, ya que ésta es la religión del 88% de los indonesios. Este credo convive con las otras cuatro religiones oficiales: el catolicismo, el protestantismo, el budismo y el hinduismo, que es el credo hegemónico en la hermosa isla de Bali.

Con unos orígenes documentados en el siglo V a.C., Indonesia comenzaría a perder relevancia en la escena internacional en el siglo XIV, un siglo después de la llegada del Islam. Aunque en un primer momento su influencia se limitaba al norte de Sumatra, se expandió rápidamente por todo el archipiélago, lo que dio pie a la creación de sultanatos. Ya en el siglo XVI, la aparición de los primeros comerciantes europeos culminaría con la colonización holandesa en 1808, quienes acuñaron el topónimo de Indias Neerlandesas para referirse a la futura Indonesia.

Los primeros movimientos separatistas, que arrancaron en 1911, contribuyeron a alcanzar la independencia del país en 1945, que tuvo a Sukarno como primer presidente. Reemplazado en 1968 por el general Suarto, el país se abrió al capital foráneo con la ayuda de Estados Unidos, siendo escenario de un notable crecimiento interrumpido por la crisis financiera que en 1997 azotó los mercados asiáticos. La última gran fecha destacable fue 1999, año en el que Timor Oriental decidió separarse del país por votación popular.

Hoy, Indonesia es una tierra hospitalaria, provista de todos los servicios para cautivar al turista occidental y poseedora de una geografía, a caballo entre la playa y la montaña que enamora a propios y extraños, y que la convierte en un destino de visita obligada.

Islas de Indonesia
¿Sabías que...

…de las más de 17.000 islas que componen Indonesia, tan sólo 6.000 están habitadas? Además, tan sólo dos de estos territorios insulares, Java y Sumatra, ya concentran 200 millones de habitantes: es decir, allí viven 5 de cada 6 indonesios.

En un intento de corregir esta descompensación demográfica, el gobierno del país llevó a cabo una curiosa iniciativa hace unos 30 años, consistente en premiar con tierras y otros bienes a todas aquellas personas que se animaran a cambiar de residencia y a poblar otras zonas del país.

Otra particularidad tiene que ver con la enorme diversidad étnica de Indonesia, ya que este Estado acoge unos 350 grupos étnicos. Con este dato sobre la mesa, no es de extrañar que haya 700 dialectos oficiales, aunque la lengua oficial sea el indonesio o bahasa, un idioma derivado del malayo.

Información útil

Preparando el viaje
Documentación necesaria

Si eres español/a, deberás presentar un pasaporte con una validez de seis meses o superior y que tenga, como mínimo, una página en blanco sin sello alguno por cada entrada que se vaya a hacer en Indonesia (ten en cuenta que el visado indonesio ocupa una página entera del pasaporte).

Además, no olvides que las autoridades indonesias deniegan la entrada a quienes posean un pasaporte en mal estado (como por ejemplo, con las tapas despegadas).

Cuando esto ocurre, el/la viajero/a es repatriado de forma inmediata y debe asumir los costes de su salida de Indonesia por vía aérea. Dado que la repatriación es instantánea y sin que la

persona afectada pueda salir del puesto fronterizo, no existe la posibilidad de expedir pasaportes de emergencia, ya que para ello la persona debe acudir físicamente a la Embajada de España en Yakarta.

Si tu estancia no supera los 30 días, no necesitarás visado si entras en Indonesia por los aeropuertos de Yakarta (Soekarno-Hatta), Bali, Medan, Surabaya o Batam, o por cuatro puertos marítimos (en las islas de Batam y Bintan). Sin embargo, la supresión del requisito de visado para españoles es reciente (junio 2015), y por tanto, no pueden descartarse fallos puntuales en su aplicación.

Si deseas estar en el país más de 30 días, tendrás que tramitar un visado, cuyo coste es de 35 dólares estadounidenses. Se puede conseguir en frontera por una validez de 30 días, renovable por el mismo precio y para otros 30 días. Las personas que a la llegada decidan no tramitar el visado, entrando por tanto gratuitamente, no podrán prorrogar su estancia en ningún caso.

Antes de viajar a Indonesia, los titulares de pasaporte diplomático y de servicio españoles deberán tramitar un visado de entrada en la Embajada de Indonesia en Madrid o en la Embajada de Indonesia en el país en el que estén acreditados.

La Embajada indonesia en Madrid (C/ Agastia, 65, 28043 Madrid; teléfono número 91 413 02 94, fax número 91 419 49 50) o sus consulados en Barcelona o Las Palmas de Gran Canaria pueden informar sobre los trámites y condiciones necesarias para la obtención de otras modalidades de visados.

En el caso de que tu viaje sea por negocios, asegúrate de que el visado que te expedirán corresponde a esta categoría y no a la de turista. Si esto ocurre, el error podría ocasionarte problemas con las autoridades locales.

Finalmente, si quieres visitar determinadas zonas de Papúa Occidental, deberás obtener un permiso especial. Para conocer los detalles, puedes dirigirte a la Embajada de Indonesia en España o a sus consulados.

Vacunas y salud

No hay ninguna vacuna obligatoria. De todos modos, las personas procedentes de África o Sudamérica que hayan residido en dichos continentes durante los seis meses anteriores a su entrada en Indonesia deberán acreditar que están vacunados contra la fiebre amarilla.

Como vacunas recomendadas, están la de la hepatitis B y el tifus. Aunque en las principales ciudades del país no existe riesgo de malaria, si viajas a las zonas rurales de Riau, Jambi, Papúa, y Nusa Tenggara Oriental y Occidental, es conveniente utilizar un buen repelente de mosquitos y telas mosquiteras de viaje.

Por otro lado, Indonesia es uno de los países afectados por la gripe aviar, por lo que antes de viajar debes consultar la página web del Ministerio de Sanidad y la de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este virus es endémico en Java, Sumatra, Bali y el sur de Sulawesi, con brotes esporádicos en otras zonas.

En cuanto a la calidad de los servicios médicos y sanitarios en Indonesia no es muy elevada, siendo imprescindible la evacuación a Singapur para los casos más serios. Igualmente, recuerda que no es extraño que los hospitales cobren cantidades muy elevadas a los turistas extranjeros, sobre todo en situaciones en que la atención médica urgente es imprescindible. Se ha detectado este tipo de abusos incluso en zonas muy turísticas como Bali. Por todo ello, te aconsejamos viajar con un seguro médico que cubra los gastos de una posible hospitalización.

En caso de necesidad, ten en cuenta que los mejores hospitales se hayan en la capital, Yakarta, Yoqyakarta y Bali.

Por otro lado, se recomienda no consumir alimentos crudos, frutas no peladas ni bebidas que no hayan sido envasadas de manera industrial.

Ropa y material recomendados

Dado que en Indonesia predomina un clima marcadamente tropical, te aconsejamos llevar indumentaria veraniega en tu maleta, y si es posible, de colores claros y tejidos naturales, como el algodón o el lino: camisas, camisetas, shorts, vestidos… De todos modos, ten en cuenta que la ropa es muy barata en Indonesia, por lo que vale la pena dejar un poco espacio en tu equipaje (¡seguro que te animas a comprarte algo!).

No obstante, no hay que perder de vista que este país también cuenta con zonas selváticas, en las que suele haber jornadas lluviosas. Por eso, vale la pena tener a mano un paraguas y un chubasquero, así como ropa de entretiempo: un jersey fino, una blusa, una sudadera, una camiseta de manga larga, mallas, pantalones largos… Por descontado, tampoco hay que olvidarse del traje de baño ni de la toalla.

En cuando al calzado, te aconsejamos llevar contigo unas bambas, si tienes en mente hacer excursiones a pie; unas chanclas o zapatillas abiertas, para las zonas más calurosas y costeras, y si deseas hacer snorkel, unas zapatillas que te permitan caminar por las rocas.

Por último, también deberías poner en la maleta una gorra, gafas de sol, crema solar, un repelente contra los insectos y telas mosquiteras.

Diferencia horaria

La hora oficial en Indonesia a lo largo de todo el año es GMT+8. Por lo tanto, son siete horas más que en la España peninsular y Baleares durante el horario de invierno (de finales de octubre a finales de marzo) y seis horas más durante los meses restantes.

En el destino
Moneda

La moneda oficial del país es la rupia indonesia (IDR), normalmente abreviada como Rp.

Aproximadamente, 100.000 rupias indonesias equivalen a 7 euros.

Precisamente, éste el valor facial de los billetes de mayor, aunque también los hay de 50.000, 20.000, 10.000, 5.000 y 1.000 rupias. Las monedas, de aluminio, son de 500, 200, 100, 50 y 25 rupias.

El mejor lugar para canjear los euros por la moneda local son los bancos y las casas de cambio, encontrarás sin problemas en Java, Bali y Lombok. No obstante, si tienes en mente viajar a otros lugares asegúrate de cambiar dinero por adelantado. Los dólares americanos son los más fáciles de cambiar, pero no deben ser anteriores a 1999 o estar sucios, viejos o rotos. Los mejores cambios se ofrecen para billetes posteriores al año 2000. El horario de apertura de los bancos es de lunes a viernes, de las 08:00 h a las 12:30 h, y los sábados, de lsa 08:00 h a las 11:00 h.

Los cajeros automáticos se encuentran sin problemas en las ciudades mencionadas, siendo una buena opción para obtener rupias.

Por otro lado, no se aconseja el pago con tarjetas de crédito, ya que el fraude y la clonación son frecuentes. Visa y Mastercard son las más aceptadas, aunque su utilización suelen conllevar un recargo de entre el 2%

y el 5% del importe adquirido.

Idioma

Desde 1945, la lengua oficial de Indonesia es el indonesio o bahasa, pero en las zonas turísticas se habla el inglés. Asimismo, en las grandes ciudades hay personas con nociones de alemán y holandés. En total, este país asiático da cabida a 583 idiomas y dialectos, reflejo de la extraordinaria diversidad étnica que caracteriza a este territorio. Entre las lenguas más habituales, cabe referirse al acehnese, el batak, el sundanés, el javanés, el toraja, el buginés, el eramés y un extenso abanico de lenguas iranienses, con sus correspondientes dialectos.

Electricidad

Por regla general, la corriente eléctrica en Indonesia es de 220 voltios y 50 Hz, que es lo que encontrarás en la mayoría de los hoteles. Sin embargo, la potencia en algunas provincias es de 110 voltios, mientras que los enchufes pueden tener dos patas redondas o tres patas planas. Por eso, te recomendamos llevar contigo un adaptador universal, aunque algunos hoteles los facilitan a sus huéspedes.

Tasas del país

Al salir del país, todos los viajeros deberán abonar una tasa en el aeropuerto. Aunque ésta varía en función del aeropuerto de origen, el importe máximo es de 150.000 rupias indonesias (10,5 euros). 

Compras

Indonesia es el paraíso de las compras, y muy especialmente de los productos de artesanía. Durante tu estancia, encontrarás delicadas tallas de madera, batiks, sarongs confeccionados a mano (los tejidos de Sumba son muy apreciados), joyería de oro y plata, manualidades elaboradas con cuero y zinc, pinturas (sobre todo en Bali), porcelanas, máscaras de Java y Bali, marionetas para el teatro de sombras chinescas, muebles, antigüedades, trabajos de ratán, cestería y bambú, sin olvidar los abalorios hechos con conchas.

Si te gusta perderte en los grandes almacenes, Yakarta es la ciudad ideal. A su vez, en Sumba encontrarás una gran cantidad de pequeñas tiendas de artesanía. En cuanto a los mercadillos, Pasar Baru y Jalan Surabaya dan cabida a dos de los mejores de Indonesia.

Aduanas

Los visitantes que entren en el país pueden llevar consigo un máximo de un litro de bebidas alcohólicas; 200 cigarrillos (o 50 cigarros o 100 g de tabaco, excepto en el caso de los/as viajeros/as con pasaporte diplomático), una cantidad razonable de perfume para uso personal y bienes para uso personal con un valor máximo de 250 dólares por persona o 1.000 dólares por familia. Por otro lado, si viajas con un equipo fotográfico o un ordenador portátil, tendrás que declararlos

al entrar en Indonesia.

Entre los materiales prohibidos, destacan los narcóticos, las armas de fuego y la munición, televisores, radios, grabadoras, pornografía, fruta fresca, material impreso en chino y medicinas chinas. Todas las películas, videocasetes y DVD deberán ser depositados para ser inspeccionados por la Oficina de Censura.

Por otro lado, no se permite la importación o exportación de moneda indonesia por encima de las 50.000 rupias indonesias.

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