Osaka, Nara, Kioto, Hakone y Tokio. Para no perderte nada de lo imprescindible del país del Sol Naciente y descubrir algunas de las maravillas que esconde: castillos majestuosos, jardines flotantes, Budas gigantes, parques por los que corren los ciervos, pabellones dorados, santuarios sintoístas, el cruce de semáforos más transitado del mundo y alguno de los distritos comerciales más concurridos de Asia.
Después, en Bali, serénate contemplando las terrazas de arroz, nadando en sus playas y contemplando cómo discurre la vida cadenciosa del trópico.
¿Se te ocurre alguna propuesta mejor para un viaje inolvidable?