Costa Rica: San José, Tortuguero, Arenal y Monteverde, circuito clásico

A primera hora de la mañana recogida en el hotel para salir hacia el este del país. El recorrido comienza a mostrar algunos de los bellos paisajes costarricenses. Transcurre atravesando el Parque Nacional Braulio Carrillo, un territorio de montañas salvajes cubiertas de bosques lluviosos tapizados por una exuberante vegetación que se desliza hasta los bordes de la propia la carretera. Descendiendo hacia la costa, el paisaje es cambiante, con espacios de vegetación más abierta, con tierras llanas, fincas agrícolas y ganaderas, hasta llegar a Guápiles, donde se servirá un típico desayuno. A partir de aquí, la ruta continúa en dirección noreste, bordeando el río Parismina, para adentrase, a través de una ruta sin pavimentación, en una extensa llanura con fincas ganaderas y de cultivos de banano, hasta el llegar al puerto ribereño para embarcar en lancha y comenzar la navegación a través de este sistema de canales naturales, de mágica belleza. En el transcurso de la ruta, podrá comenzar a contemplar la peculiar y hermosa naturaleza del lugar. Llegada hotel, situado al borde del canal y con construcciones rodeadas de jardines, integrados en la naturaleza de la zona. Distribución de las habitaciones, Almuerzo en el hotel. Por la tarde, se incluye una visita a la pequeña población de Tortuguero. Como reseña histórica decir que los nativos, con ciertas facciones maya, vivían de la cacería y pesca que les proporcionaba el entorno. Hoy sigue siendo una pequeña población que vive de la pesca y del turismo, con la elaboración y venta de artesanías típicas. Cena y alojamiento.

Estancia en régimen de pensión completa en el hotel. Durante este día se incluyen diversas actividades, con paseos por los senderos de la zona y navegación por los canales del Parque Nacional para contemplar y disfrutar la vida salvaje que este Parque alberga y cuida. Este es el más emblemático del país, siendo el área más importante para el desove de las grandes tortugas marinas. Constituido por una amplia llanura inundada, atravesada por un sistema natural de lagunas y canales navegables, interrumpida por algunos cerros de poca altura, en la que los bosques se caracterizan por su densidad y la gran variedad vegetal, con presencia de cocoteros en el litoral y bosques húmedos y pantanosos en el interior, con árboles que llegan a alcanzar gran altura. Esta exuberante vegetación es el hábitat perfecto para una rica y variada fauna, donde son particularmente abundantes los monos (congo, carablanca y colorado), fácilmente visibles, al igual que las diferentes como son el tucán, la lapa verde y las garzas. No resulta difícil la observación de cocodrilos, tortugas terrestres y de agua dulce, así como de las coloridas ranas, iguanas y basiliscos. Otros moradores de estos bosques, más difíciles de observar, son algunos de los mamíferos en vías de extinción, como el manatí, el danta (tapir), el oso hormiguero o el jaguar. Finalizado este recorrido mañanero, regreso al hotel para descanso y el almuerzo. Tarde libre para disfrutar de las instalaciones del hotel o efectuar algunas de las actividades y paseos que opcionalmente se ofrecen. Las extensas y rectilíneas playas de este lugar resultan el lugar ideal para el desove de las grandes tortugas marinas como son la Baula, la Carey y la Verde, especies de gran tamaño que se acercan a la playa para desovar, protegidas por la oscuridad de la noche. Las tortugas Carey desovan en esta área durante los meses de julio a octubre, las Baula de febrero a Julio, con mayor frecuencia durante abril y mayo, y las Verde de julio a octubre. Desde los distintos establecimientos hoteleros se organizan salidas especiales a la playa durante estos meses, siempre en pequeños grupos y acompañado de guías especialistas. Esta excursión no está incluida en los precios. Cena y alojamiento en el hotel.

Desayuno en el hotel y salida de nuevo hacia el puerto, navegando en ruta por los canales. Desembarque y continuación hacia Guápiles. Almuerzo incluido. Continuación hacia la ciudad de La Fortuna, en el interior del país, situada en las laderas de la cordillera de Tilarán y a los pies del Volcán Arenal. Llegada a media tarde al hotel. Resto de la tarde libre, para comenzar a disfrutar de los distintos atractivos que ofrece esta zona, entre los que cabe destacar sus pozos y ríos de aguas termales, que surgen alrededor del volcán. Este Parque Nacional, se extiende entre la cordillera de Tilarán y las llanuras de San Carlos, siendo su majestuoso volcán el elemento más característico, y una de las principales atracciones naturales del país. Con un impresionante cono, casi perfecto, de 1.633 metros de altura, dominado todo su alrededor y reflejando su imagen en las aguas del lago, en un paisaje único y característico de este lugar. En su entorno, el Parque presenta aquí el autentico valor y complemento, con una rica y variada vegetación y fauna, integrando distintos tipos de bosques y selvas tropicales a este bello escenario particular.

Desayuno en el hotel. Día libre a disposición para efectuar algunas de las múltiples actividades que se ofrece esta zona. El área de conservación cuenta con bosques muy húmedos y pluviales, salpicados por las lluvias y drenadas por infinidad de cursos de agua permanentes, entre los que se encuentra el río Caño Negro que desemboca en la propia laguna Arenal, así como diferentes saltos de agua, como la catarata de la Fortuna, cercana a la población, con una caída de agua de 38 m. formando pozas aptas para el baño y con un fácil acceso. Los bosques de las zonas de alta montaña son refugio de gran variedad de aves entre las que destaca el quetzal, al mismo tiempo que protegen varias especies en peligro de extinción. El volcán inicio su actividad en 1968, y la región abarca una serie de paisajes de gran belleza, y contrastes, con extensas zonas ganaderas y campos de cultivo. Los ríos subterráneos, dan salida a diversas fuentes y pozos termales, siendo este otro de los atractivos de la zona. Son varios los centros balnearios habilitados para la talasoterapia y masajes, en un remanso de paz con el imponente volcán como fondo. Aquí se encuentra la población de La Fortuna, una ciudad inicialmente agrícola y que hoy, se ha desarrollado ofreciendo una variedad de pequeños comercios y restaurantes, donde se puede saborear la excelente carne de vacuno de esta región, así como pizzerías y restaurantes con cocina típica e internacional.

Desayuno en el hotel. Salida por carretera hacia Monteverde. La ruta transcurre bordeando el lago Arenal para comenzar a ascender un escarpado camino que se desliza entre colinas, cerros y valles de la cordillera de Tilarán, dando acceso a pequeños núcleos de población agrícola en las zonas bajas. A medida que se asciende, recorriendo un camino rústico, sin pavimentar, envuelto frecuentemente en nieblas y lloviznas, va surgiendo la vegetación. Después del pueblo de Monteverde, se penetra en el bosque nuboso de esta Reserva Biológica. Llegada al hotel, rodeado de jardines en los que revolotean los peculiares colibríes. Distribución de las habitaciones. Tarde libre para comenzar a recorrer esta área. Alojamiento.

Desayuno en el hotel y día libre a disposición. Durante este día podrá disfrutar de las innumerables actividades que aquí se ofrecen, Esta área es un atrayente lugar para los amantes del senderismo y para los que desean más actividad, con la práctica de deportes de aventura. Distintas aéreas han sido habilitadas con puentes colgantes que salvan los distintos riachuelos para caminar apaciblemente entre la espesa vegetación. Aquí también se encuentran instalaciones para la práctica de tirolina (canopy), con apasionantes recorridos que le harán sentir volar entre las altas copas de los árboles. Plácidos paseos por su espectacular bosque nuboso, para contemplar su tupida vegetación recubierta de variedad de musgos, líquenes, plantas epifitas y hermosas orquídeas que crecen sobre la vegetación arbórea, siendo a la vez el hábitat de diversas especies de aves, incluyendo los diminutos colibríes. La característica principal de estos bosques de las zonas altas es su permanente nubosidad que los envuelve la mayor parte del año. El pueblo de Monteverde surgió a comienzo de los años 50 impulsado por la comunidad cuáquera, grupo que vino a Costa Rica impulsado por su vocación pacifista de desarme. Se establecieron en la región dedicándose a la agricultura y la ganadería, siendo un importante centro productor de leche y quesos de calidad. Aún hoy, si lo desea puede visitar alguna de sus granjas, para contemplar y conocer las tradicionales artes y labores de hace 50 años, donde podrá adquirir, si lo desea algunos de los famosos quesos o cafés que aquí se producen.

Desayuno y la hora indicada, salida hacia San José, para llegar nuevamente a la capital del país. Resto del día libre para efectuar un breve paseo por la ciudad y efectuar algunas compras. Alojamiento en el hotel.

Desayuno en el hotel y tiempo libre hasta la hora concertada para el traslado al aeropuerto. Vuelo con destino ciudad de origen. Noche a bordo.

Llegada. Fin del viaje y de nuestros servicios.