Situado frente al Océano Atlántico, en la zona subtropical austral del continente americano, el territorio de la República Oriental del Uruguay configura el segundo país más pequeño de la región sudamericana. Más conocido, simplemente, como Uruguay, limita únicamente con Brasil y Argentina, albergando una población que rebasa los tres millones de habitantes. El sistema político que rige el país es el de la república presidencialista, capitalizada por la ciudad de Montevideo y dividida en diecinueve departamentos, que cuentan con una relativa autonomía. Aparte de la capital, otras de las ciudades más importantes y pobladas del país son las de Salto, Paysandú, Rivera y Maldonado.
La ubicación geográfica de Uruguay lo ubica en la zona templada del hemisferio sur, con cuatro estaciones bien diferenciadas, abundancia de días soleados y una temperatura promedia de unos 17°C. Ello, sumado al hecho que no existan grandes cadenas montañosas y que la región disfruta de numerosos kilómetros de costa, nos brinda un clima propicio para visitar el país en cualquier época del año. Entre los paisajes más característicos de la zona cabe destacar las grandes planicies, las suaves colinas, las praderas y los ríos interiores, con una vegetación dominada por las gramíneas y –en las zonas cercanas a los ríos– por las acacias, álamos y sauces.
Uruguay es un país muy bien conectado con el resto del mundo e históricamente ha servido como puente entre Brasil y Argentina, siendo además una puerta de acceso la
cuenca del Plata, una de las cuencas hídricas más importantes del mundo. Allí, precisamente, es donde se ubica Montevideo, capital del país, fundada a comienzos del siglo XVIII con el objetivo de frenar el avance del expansionismo portugués. Entonces pasó a formar parte del
Virreinato del Río de la Plata –capitalizado por Buenos Aires, en la actual Argentina–, con una mayoría de su población procedente de las Islas Canarias.
El idioma oficial de Uruguay es el castellano, aunque históricamente existieron en el país otras lenguas autóctonas, como el guaraní, de donde procede la palabra “uruguay” –que significa “el río donde vive el pájaro”–. En la zona fronteriza con Brasil, además, muchos de los habitantes de la región utilizan un dialecto que combina las palabras castellanas con las del portugués, y que se conoce con el nombre de “portuñol riverense”. Aunque actualmente no existen grupos indígenas en el país, existe todavía un pequeño porcentaje de personas que descienden de africanos, que fueron trasportados al país durante la época de colonización española.
Finalmente, hay que apuntar que Uruguay es un Estado laico con libertad de culto, motivo por el cual son numerosos los credos que conviven en el país. A pesar de ello, cerca de la mitad de la población local afirma profesar la religión católica –un hecho muy relacionado con el pasado histórico de la región–, si bien encontramos también un importante porcentaje de protestantes, junto a los que podemos mencionar también los judíos y los musulmanes.
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