Las aguas del Mar Caribe esconden numerosas joyas insulares, que han servido tanto para alimentar los sueños de muchos viajeros como para rodar algunas de las películas más conocidas del mundo del cine. En este viaje comenzarás explorando la isla de Saint Vincent, en San Vicente y las Granadinas, un maravilloso país poblado de playas de arena negra y aguas cristalinas.
Desde allí volarás hasta Barbados, otra isla paradisíaca en la que podrás disfrutar del relax, de sus aguas cálidas y de la belleza de sus parajes. Con una arquitectura típicamente colonial y una armónica mezcla de culturas, se trata de un país perfecto para descubrir también la esencia del caribe.¿Preparado para un viaje inolvidable?
Salida con destino a San Vicente, llegada y traslado por cuenta propia desde el aeropuerto al hotel seleccionado. Resto del día libre. Alojamiento.
Día libre. Alojamiento.
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Traslado por cuenta propia al aeropuerto para tomar el vuelo desde San Vicente a Barbados. Llegada, traslado desde el aeropuerto al hotel seleccionado y resto del día libre. Alojamiento.
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A la hora acordada, traslado al aeropuerto para tomar el vuelo de regreso a la ciudad de origen. Noche a bordo.
Llegada. Fin del viaje y de nuestros servicios.
Una de las maravillas que encontraremos en la isla de San Vicente son sus playas. Además de por su sobrecogedora belleza, destacan por su arena negra, que se explica por el origen volcánico de la isla. Esto contrasta con los blancos arenales que caracterizan las Granadinas, por lo que no hay que perder la ocasión de visitar ambos lugares.
Las playas de la isla de San Vicente pueden agruparse, principalmente, entre las que se encuentran en la costa caribeña –al Oeste– y los de la costa atlántica –al Este–. Las primeras se caracterizan por sus aguas cristalinas y cálidas, ideales para el relax. La costa Este de San Vicente, por su parte, aunque recibe la fuerza del oleaje Atlántico, tiene también algunas caletas apacibles. Cuenta con unos magníficos fondos marinos y son mucho menos turísticas que las anteriores.Entre las playas más conocidas de San Vicente destaca, por ejemplo, Wallilabou Bay, situada en la costa Oeste. Sirvió de telón de fondo para el rodaje de la película Piratas del Caribe, conservando todavía algunos elementos del rodaje original. En la zona sur y Este encontramos, entre otras, las playas de Indian Bay, Brighton Beach y Rawacou. Al Oeste no hay que perderse Mt. Wynne Beach o Cumberland Bay, mientras que en el norte la playa más conocida es Sandy Bay.San Vicente es también un lugar perfecto para aquellos que quieran disfrutar del mar y del buen tiempo practicando algunos deportes acuáticos. Aquí tendremos la oportunidad de navegar en un hobie cat, practicar windsurf o realizar una excursión en kayak. También podemos disfrutar del buceo en los arrecifes –entre los que destaca Anchor Reef –, explorando barcos hundidos o lugares tan apasionantes como la Cueva del Murciélago.…que a escasa distancia de la isla de San Vicente se encuentra otra isla fantástica, accesible en ferri o taxi acuático. Se trata de Young Island, situada un poco más al sur de la costa de Kingstown.
Aunque para disfrutar de sus encantos debemos disfrutar también de su resort, podemos tomar algo en su restaurante y seguidamente saborear los atractivos de este enclave exclusivo.La ciudad de Kingstown, en la isla de San Vicente, es la capital del país y su ciudad más poblada, así como uno de los mejores lugares para comenzar a explorar el territorio. Situada en la costa suroeste, esta histórica localidad se caracteriza por sus calles estrechas y algunas muestras de arquitectura colonial, así como por su vibrante actividad.
Aunque muchos llegan aquí solamente en busca de playas paradisíacas, la verdad es que la ciudad cuenta con algunos atractivos, que pueden ser un buen complemento para combinar con las actividades acuáticas. Es el caso, por ejemplo, de la acogedora Catedral de Santa María, el templo más llamativo de Kingstown, que con su particular torre se asemeja desde lo lejos a un castillo medieval. Cerca de ésta encontramos, además, la iglesia anglicana, que también merece una visita.Otra de las visitas principales en la ciudad es la de los Jardines Botánicos, considerados entre los más antiguos del continente americano, que fueron ideados a mediados del siglo XVIII. Presentan una amplia variedad de especies vegetales, especialmente tropicales, que sirven además de residencia a numerosas aves. No hay demasiadas indicaciones, así que aquellos que quieran profundizar en su conocimiento botánico pueden contratar los servicios de un guía.Tampoco te puedes perder el mercado local, que combina las paradas permanentes del interior con los puestos provisionales que ocupan las calles de los alrededores. El día más animado de la semana es el sábado. Después de su visita puedes aprovechar también para visitar el mercado de pescado, situado frente al mar muy cerca del anterior, al otro lado de la calle Bay Street.Mención aparte merece el Fort Charlotte, una construcción defensiva que domina la ciudad desde lo alto. Erigido en el siglo XVIII por los ingleses, fue una de las primeras grandes construcciones de la isla. El edificio alberga un pequeño museo, en el que podrás conocer algo más de su apasionante historia.…la carretera de Sotavento –Leeward Highway, en inglés–, que sale de la ciudad de Kingstown en dirección norte. A lo largo de sus cerca de cuarenta kilómetros, esta serpenteante carretera va ascendiendo y descendiendo por las montañas para ofrecernos unos paisajes espectaculares.
Si le preguntas a alguien que haya estado en San Vicente y las Granadinas cuál es el sitio más especial para visitar, probablemente su respuesta sea Tobago Cays. Después de haber estado ahí, tu respuesta será la misma, pues sin duda este conjunto de paradisíacos cayos es una auténtica maravilla en todos los sentidos. Playas preciosas, cielos brillantes, aguas cristalinas y arena fina salpicada de majestuosos cocoteros. ¿Qué más se puede pedir?
Puede que su nombre no te resulte muy familiar, pero si has seguido las aventuras del capitán Jack Sparrow, seguro que te maravillaste con los parajes que aparecen en sus películas. Debes saber, pues, que algunos de ellos están rodados en Tobago Cays, un lugar entre los más bellos de la región caribeña de las Antillas Menores. Y ahora tú tienes la oportunidad de vivir tu propia aventura y de disfrutar de estos paisajes inolvidables.Esta área comprende cinco islas deshabitadas y se encuentra bajo protección, formando parte del Tobago Cays Marine Park. Es el hábitat de numerosas especies de animales, como las tortugas marinas y el pez loro, por lo que son perfectas para practicar el buceo y el submarinismo. Aquí no existe ninguna construcción, así que se trata de una manera única de estar en contacto con la naturaleza y disfrutar de su belleza.…que una de las mejores maneras de visitar Tobago Cays es desde la isla Unión, pues al ser una de las más grandes de la zona, es ideal como base para explorar la región. Cuenta también con algunos alicientes propios, por lo que su visita también merece la pena. Su perfil montañoso es perfecto para el senderismo, mientras que sus playas son magníficas para relajarse, siendo las más conocidas son las de Chatham Bay y Big Sand.
La más grande de las Granadinas es la isla de Bequia, situada a pocos kilómetros de la costa de San Vicente. Aunque su superficie apenas supera los 18 kilómetros cuadrados, esta hermosa isla cuenta con variados paisajes, que nos llevan desde las playas típicamente caribeñas hasta los frondosos bosques de sus colinas.
Se trata, pues, de un destino ideal para aquellos que busquen un lugar exclusivo, con bonitas playas para disfrutar del mar y de la buena vida, así como del encanto tropical de sus localidades. La mayor de ellas es Port Elizabeth, que funciona como capital del archipiélago de las Granadinas y que cuenta con un importante puerto.Los amantes del mar y de la playa encontrarán en la isla de Bequia un lugar inolvidable . Sus aguas turquesas y la fina arena blanca, así como la calidad de sus servicios y restaurantes, son realmente magníficos. Una de las playas más bellas y populares de la isla es la de Princess Margaret , flanqueada por palmeras y bañada por unas aguas apacibles. En definitiva, un sitio perfecto para olvidarse del mundo.Otra opción muy recomendable es Friendship Bay, una playa ubicada al sur de Bequia que no te dejará indiferente. Sus aguas tranquilas y su tranquilidad la convierten en un destino incomparable. Por último, cabe destacar también Lower Bay que, aunque no es tan popular como las anteriores, cuenta también con un bonito arenal y diversos lugares donde comer algo cerca del mar.…cerca de Bequia se encuentra una de las islas más exclusivas del archipiélago de las Granadinas? Hablamos de Mustique, un remoto enclave en el que encontramos diversas mansiones, propiedad de algunas conocidas celebridades del mundo de la moda, el espectáculo y la realeza.
La imagen de Barbados es la del mismísimo edén. A pesar de contar con 34 kilómetros de largo por 23 de ancho, esta privilegiada isla de las Antillas puede presumir de contar entre su centenar de kilómetros de costas con algunas de las playas más bellas del mundo.
La turística Crane Beach, con sus palmeras descansando frente a tranquilas aguas de color turquesa o las fotogénicas playas de Brandons Beach, Brighton, Accra o Sandy Beach son sólo algunas de las joyas que te esperan en esta idílica isla caribeña que vio nacer a la cantante Rihanna.
PARAÍSO PARA EL SURF
Barbados es además un buen lugar para disfrutar del surf debido a sus vientos constantes, y agradables temperaturas que no suelen bajar de los 20 ºC. Si quieres cabalgar sobre las olas rodeado de un entorno único te recomendamos dirigirte a Bathsheba Beach. Vivirás una experiencia única.
La erosión durante siglos del agua en plena roca caliza ha dado forma a la famosa Cueva de Harrison, una de las maravillas geológicas de Barbados. Situada a 35 metros bajo tierra, ofrece caprichosas y sorprendentes imágenes de estalactitas y estalagmitas
No se puede entender Barbados sin su magnífico ron, el más antiguo del mundo, y su animado ambiente nocturno. Entre trago y trago uno puede dejarse llevar y disfrutar de este paraíso de playas de aguas transparentes y finísima arena blanca, clima primaveral y un ritmo contagioso que anima a bailar y a disfrutar de la fiesta y el buen ambiente junto a los amables lugareños.
En Barbados el ron es mucho más que una bebida, es una forma de vida, es parte de la identidad de un pueblo que desciende de los esclavos africanos que llegaron al paraíso para trabajar en los campos de caña de azúcar que se sitúan junto a las selvas de arboladas inmensas.
La mejor manera de descubrir todos los secretos de esta mítica bebida es realizar una visita guiada con cata incluida a unas de sus legendarias y centenarias destilerías: St. Nicholas Abbey, Mount Gay y Foursquare Rum Destily. La experiencia merece la pena.
Barbados fue el primer país que exportó este licor que antiguamente era conocido como "matademonios". Actualmente, el ron sigue siendo una de los principales motores económicos del país.
Centro neurálgico de la capital y lugar de reunión de población local y turistas, la National Heros Square ofrece un animado ambiente a cualquier hora del día. Salpicada de buenos restaurantes donde degustar la excelente gastronomía local y cuidadas tiendas donde encontrar el recuerdo perfecto, esta famosa plaza es punto obligado de cualquier tour por la ciudad.
Localizada en la calle Upper Broad, en la orilla norte de la Careenage ("Constitución River"), esta hermosa plaza conocida en el pasado como Trafalgar Square es el hogar de dos esculturas icónicas: el monumento a los muertos de las dos Guerras Mundiales y la estatua de bronce de Lord Horatio Nelson.
Junto a la plaza podrás ver los edificios del Parlamento, dos espectaculares estructuras de estilo neo-gótico construidos en piedra caliza de coral en la década de los setenta y protegidos por la Unesco; los edificios del Senado y la Cámara de la Asamblea, con sus hermosos vitrales que representan los monarcas británicos; la Torre del Reloj, que alberga la Galería Héroes Nacionales y el Museo del Parlamento. Una parada en este museo te permitirá conocer la historia de la isla desde los primeros días de la colonización hasta la independencia. La entrada al museo incluye un recorrido por los edificios del parlamento.
Construida en 1813 para conmemorar el aniversario de la victoria de la Marina Real británica en la batalla de Trafalgar (1805), la estatua de Lord Horatio Nelson marca el centro exacto de la ciudad. Te sorprenderá conocer que la estatua local de Lord Nelson en Bridgetown fue construida aproximadamente 27 años antes de la más famosa Columna de Nelson, que se encuentra en la famosa plaza londinense de Trafalgar Square.
Situada en la bella bahía Carlisle, la tranquila y vibrante capital de la isla puede presumir de ser el principal puerto y centro comercial del país. Agraciada con bellas playas y un alegre ambiente local, su animado centro urbano permite al viajero tomar el pulso a esta preciosa isla caribeña. Enclavada entre atractivas tradiciones y un presente prometedor, toda la ciudad es una mezcla entre lo viejo y lo nuevo, con lugares históricos y edificios modernos que merecen la pena ser descubiertos.
Durante tu visita a Bridgetown no puedes perderte sus establecimientos especializados en la refinación del azúcar y destilerías de ron, sus monumentos como la plaza de Trafalgar, donde se levanta una estatua del almirante británico Horatio Nelson; el histórico Careenage, lugar donde se reparan los barcos; la victoriana calle de Broad Street; la Catedral anglicana del siglo XVIII; el Garrison Savannah, antigua plaza de armas y en la actualidad centro deportivo...
Aprovecha tu visita a la ciudad para comprar en sus tiendas libres de impuestos.
Bridgetown ofrece además experiencias culinarias sorprendentes, ya sea en restaurantes locales de toda la vida o en elegantes locales. En ambos podrás degusta el excelente pescado local y sumergirte en el ambiente festivo que envuelve a la ciudad.
El archipiélago de San Vicente y las Granadinas es un país que forma parte de las Antillas Menores, un grupo de islas magníficas situadas en las hermosas aguas del Mar Caribe. Independiente desde 1979, este país tiene una extensión cercana a los 400 km², capitalizados por la ciudad de Kingstown. Debido a su historia reciente, vinculada estrechamente con el Reino Unido, forma parte de la Commonwealth of Nations, por lo que su principal figura política es la reina Isabel II.
De sus 32 islas e islotes, la mayor de ellas con diferencia es la de San Vicente, donde se encuentra además la capital. El resto de las islas configuran, principalmente, el grupo conocido como las Granadinas, muchas de las cuales se encuentran deshabitadas. De entre aquéllas, las más importantes son las de Bequia, Canouan, Union y Moustique. Aunque es una parada habitual para los cruceros que hacen recorridos por las islas del Caribe, San Vicente y las Granadinas sigue siendo un lugar con poca afluencia de turistas, por lo que todavía mantiene su esencia.La isla de San Vicente es de origen volcánico, que al combinarse con el clima tropical nos brinda unos hermosos parajes montañosos recubiertos de espesa vegetación, con ríos rápidos y cortos. Ello nos brinda una ocasión única para practicar el senderismo, para lo que encontraremos numerosos recorridos espectaculares. El punto más alto de la isla es el volcán Soufrière, de unos 1.200 metros de altitud, seguido de otras montañas como el Gran Bonhomme, el Richmond o el St. Andrew.En las Granadinas, por su parte, destacan las playas paradisíacas de aguas transparentes, así como su tranquilidad y su ritmo relajado. La proximidad entre ellas nos permite navegar de isla en isla, soñando en cuál de ellas pasaríamos el resto de nuestra vida y disfrutando de la riqueza natural que compone esta región. Por supuesto, se trata también de lugares ideales para el buceo y el submarinismo, así que una vez allí no dejes pasar la oportunidad de explorar también sus espectaculares fondos marinos.
…Cristóbal Colón llegó a la isla de San Vicente durante su tercer viaje al continente americano? Fue en el año 1498 y, por aquel entonces, la isla estaba habitada por los temibles caribes, que consiguieron resistir al asentamiento de los españoles.
No fue hasta principios del siglo XVIII que los franceses se hicieron con el control de la isla, creando toda una serie de plantaciones en las que trabajaron los esclavos de origen africano. A finales del mismo siglo, San Vicente y otras islas pasaron a manos de los británicos, que tuvieron su control hasta 1979, cuando el territorio se independizó.Para viajar a San Vicente y las Granadinas no necesitamos ningún visado, solamente debemos tener el pasaporte en vigor y un billete de entrada y salida del país. Cabe recordar que, para estancias superiores a las 24 horas, deberemos abonar una tasa de salida de 40EC$.
No existe ninguna vacuna obligatoria ni recomendada para visitar el país. Sin embargo, si llegamos desde un país con riesgo de transmisión de fiebre amarilla, las autoridades locales pueden exigirnos un certificado de vacunación contra esta enfermedad.
Una vez en el país, conviene tomar ciertas precauciones para evitar la picadura de mosquitos, que pueden contraernos enfermedades como el dengue, el zika o el chikungunya, especialmente durante los meses lluviosos y más calurosos. Para obtener más información al respecto, lo más recomendable es informarse en la página del Ministerio de Sanidad, en la web de la OMS o en un centro médico especializado en atención al viajero.
Por otra parte, hay que apuntar que el sistema médico de San Vicente y las Granadinas, así como sus hospitales, son muy limitados. Además, generalmente se requiere hacer el pago en efectivo antes de recibir atención sanitaria. Así pues, puede ser conveniente contratar un seguro médico antes de realizar el viaje, asegurándonos bien de las coberturas que incluye.Para evitar las inclemencias del sol, es importante llevar algo para cubrirse la cabeza y usar crema solar protectora, mientras que para las posibles lluvias es necesario llevar también un paraguas o impermeable. Si van a realizarse algunas excursiones o caminatas, es necesario llevar además ropa y calzado cómodo.
Para evitar la picadura de los mosquitos, lo mejor es usar algún repelente de mosquitos, vestir con prendas claras de manga larga y, en la medida de lo posible, evitar las horas de más presencia de mosquitos y alejarse de las aguas estancadas. Por la noche, lo mejor es dormir en camas protegidas por mosquiteras.El huso horario de San Vicente y las Granadinas es UTC-4, lo que significa que una vez allí habrá que atrasar el reloj cinco horas con respecto a la España peninsular. Como en la isla no cambian de hora durante el año, debido a la cercanía con el ecuador terrestre, si viajamos allí durante nuestro horario de verano deberemos atrasar el reloj seis horas.
La moneda oficial del país, igual que en otros territorios de la zona, es el Dólar del Caribe Oriental ($EC), que tiene un cambio fijo con respecto al dólar norteamericano (1$ EE. UU. = 2,7 dólares $EC).
El idioma oficial es el inglés. Aquellos que dominen la lengua francesa, sin embargo, no tendrán tampoco problemas para entenderse en algunas zonas, pues en la isla se habla también un dialecto local del francés.
La corriente eléctrica en San Vicente y las Granadinas es de 230V, con una frecuencia de 50Hz., mientras que los enchufes utilizados son los de tipo G. Debido a estas diferencias con respecto a España, lo mejor es llevar un adaptador en el equipaje –pueden conseguirse en ferreterías o tiendas especializadas de viaje– e informarse de las potencia y frecuencia requeridas por nuestros aparatos electrónicos.
A lo largo del año pueden producirse algunas tormentas, que conllevan inundaciones y daños en las infraestructuras. Hay que tener en cuenta, además, que la temporada de huracanes tiene lugar entre los meses de junio a noviembre, por lo que conviene informarse de las previsiones meteorológicas durante nuestra estancia y tomar las precauciones necesarias en todo momento.
Del mismo modo, hay que decir que San Vicente y las Granadinas se encuentran en una zona de actividad sísmica y volcánica, por lo que debemos estar atentos también a las informaciones y alertas oficiales que puedan darse. Finalmente, si vamos a bañarnos en la costa Atlántica de estas islas, debemos tener cuidado con las corrientes marinas.La isla de Barbados, que tiene una extensión de 430 km2, es la más pequeña de la zona Este de las Antillas y desde que se independizara en el año 1966 es uno de los estados que integran la Commonwealth of Nations –Reino de la Comunidad Británica de Naciones–, lo que significa que la máxima autoridad del país es la reina británica. El territorio de Barbados se divide en once circunscripciones, además de la ciudad de Bridgetown –capital del país–, y su población total no alcanza las trescientas mil personas.
Enclavada en el Mar Caribe y rodeada de espléndidas playas paradisíacas, esta isla se encuentra centrada económicamente en el sector servicios, con un enfoque muy claro al turismo de playa, el ocio y el descanso. Y no es para menos, pues Barbados nos ofrece un sinfín de paisajes magníficos, con hermosas y apacibles bahías de arena blanca, extensos palmerales y un clima soleado durante casi todo el año. Además, cabe tener en cuenta que la mayor elevación de la isla apenas supera los trescientos metros de altitud, lo que nos facilitará los desplazamientos.
Actualmente, además de su arquitectura típicamente colonial, podemos ver todavía muchos rasgos que nos remiten al pasado inglés de Barbados. Así, las tradiciones locales son hoy una muestra ecléctica entre las costumbres aportadas por los antiguos esclavos que trabajaron en la industria azucarera de la isla y las de los colonos. No es de extrañar, pues, que el deporte por excelencia sea el críquet y la religión más practicada el protestantismo.
…el nombre de la isla procede del portugués Os Barbados? Fue bautizada con este nombre –que significa “los barbudos”– durante el siglo XVI y existe la idea que refería a las raíces colgantes que presentan las abundantes higueras de la región.
Antes de la llegada de los primeros exploradores europeos, parece que el nombre que usaron los taínos para referirse al lugar era Ichirouganaim, pero con el tiempo terminó prevaleciendo el que hoy todos conocemos.
Para viajar a Barbados no necesitamos ningún visado, solamente estar en posesión del pasaporte con una validez superior a los seis meses desde nuestra llegada. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que al abandonar el país por tierra o mar, debemos abonar una tasa de salida.
No existe ninguna vacuna obligatoria para visitar el país –excepto si se procede de un país donde el cólera sea endémico–, así como tampoco ninguna recomendada. Del mismo modo, si llegamos desde un país con riesgo de transmisión de fiebre amarilla, las autoridades locales pueden exigirnos un certificado de vacunación contra esta enfermedad.
Una vez en el país, conviene tomar ciertas precauciones para evitar la picadura de mosquitos, que pueden contraernos enfermedades como el dengue, el zika o el chikungunya, especialmente durante los meses lluviosos y más calurosos. Para obtener más información al respecto, lo más recomendable es informarse en la página del Ministerio de Sanidad, en la web de la OMS o en un centro médico especializado en atención al viajero.
Por otra parte, hay que apuntar que el sistema médico de Barbados es de alto nivel y que cuenta con buenos hospitales y centros médicos. Aunque el acceso a ellos es fácil para todos, puede ser conveniente contratar un seguro médico antes de realizar cualquier viaje.
Para evitar las inclemencias del sol, es importante llevar algo para cubrirse la cabeza y usar crema solar protectora, mientras que para las posibles lluvias es necesario llevar también un paraguas o impermeable. Si van a realizarse algunas excursiones o caminatas, es necesario llevar además ropa y calzado cómodo.
Para evitar la picadura de los mosquitos, lo mejor es usar algún repelente de mosquitos, vestir con prendas claras de manga larga y, en la medida de lo posible, evitar las horas de más presencia de mosquitos y alejarse de las aguas estancadas. Por la noche, lo mejor es dormir en camas protegidas por mosquiteras.
El huso horario de Barbados es UTC-4, lo que significa que una vez allí habrá que atrasar el reloj cinco horas con respecto a la España peninsular.
La moneda oficial del país es el Dólar de Barbados (BBD), que tiene un cambio bastante estable con respecto al dólar norteamericano. Actualmente, este cambio es de 2BBD = 1$ EE. UU., pero conviene asegurarse una vez tengamos previsto viajar al país.
Cabe decir también que muchos bancos internacionales tienen sucursales en el país y que se aceptan la mayoría de las tarjetas de crédito. Sin embargo, hay que recordar que debemos poseer fondos suficientes para nuestra estancia en la isla, además de declarar cantidades en metálico superiores a los 5.000 dólares norteamericanos al entrar.
El idioma oficial es el inglés, pero también el baján –una lengua de origen africano– es muy utilizado en el país.
La corriente eléctrica en Barbados es de 115V y 50Hz, mientras que los enchufes utilizados son los de tipo A y B, muy utilizados en el continente americano. Debido a estas diferencias con respecto a España, lo mejor es llevar un adaptador en el equipaje –pueden conseguirse en ferreterías o tiendas especializadas de viaje– e informarse de las potencia y frecuencia requeridas por nuestros aparatos electrónicos.
Hay que tener en cuenta que, en algunas zonas costeras de la isla –especialmente en la zona oriental–, puede haber corrientes marinas y fuerte oleaje, por lo que conviene seguir las indicaciones correspondientes y fijarse en los paneles que encontraremos en algunas playas. No hay que confiarse al ver a los habitantes locales bañarse.
Del mismo modo, conviene informarse sobre las previsiones meteorológicas durante nuestra estancia, especialmente si se produce entre los meses de junio a noviembre, pues la temporada de huracanes puede provocar algunas inundaciones y dañar las infraestructuras.
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