Una aventura en unos mágicos destinos caribeños muy alejados del turismo de masas

Antaño refugio de bucaneros y filibusteros, no en vano sirvió de escenario para el rodaje de la segunda y tercera entregas de la famosa saga cinematográfica "Piratas del Caribe", Dominica es un destino turístico que promete fantásticas aventuras y un relajante descanso a partes iguales. Situada en el arco formado por las Antillas Menores, entre las islas caribeñas de Guadalupe al norte y Martinica al sur, en sus 754 kilómetros cuadrados alberga un auténtico vergel compuesto de arrecifes de coral, recortadas costas, caudalosos ríos, exuberantes selvas, espectaculares cascadas, pozas secretas, manantiales sulfurosos y ¡hasta un lago burbujeante!, el Boiling Lake, que son las segundas aguas termales más grandes del mundo. Esta isla de origen volcánico, la mayor de las llamadas islas de Barlovento, no es el típico destino caribeño que todos tenemos en mente, ya que apenas cuenta con playas de arena (las que hay se localizan en el área Calibishie, en el noreste de Dominica). Sustituye este atractivo por unas amables y cariñosas gentes siempre dispuestas a charlar y a ayudar al viajero; una exótica cultura indígena (es la única isla del Caribe Oriental donde se puede encontrar población precolombina, los indios Carib); un clima envidiable (las temperaturas medias en enero se sitúan en torno a los 26°C y en junio en 32°C); y un entorno prácticamente virginal que le han valido en apodo de "Nature Island" (Isla de la Naturaleza), y el reconocimiento del Parque Nacional de Morne Trois Pitons como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995. La capital de esta fotogénica isla caribeña es la localidad de Roseau, principal centro comercial y turístico del país, cuyo "Central district" (distrito central o casco antiguo) es una bonita mezcla de estilos colonial francés y británico, criollo (con sus típicos balcones y celosías de madera) y moderno, sobre todo en la zona de Bayfront. No te pierdas este magnífico paraíso tan alejado del turismo de masas, una política respaldada por una ciudadanía que no quiere perder sus tesoros naturales como ya ha sucedido en otros puntos del Caribe.

Descubierta para los europeos por Cristóbal Colón el 15 de junio del año 1502, la paradisíaca isla de Martinica (Martinique, en francés) está situada en pleno corazón del archipiélago del Caribe, formando parte de las islas de Barlovento y, por tanto, de las Antillas Menores. Gracias a su ubicación geográfica, entre el océano Atlántico y el Mar del Caribe, y al efecto atemperador de los vientos alisios, Martinica se podría denominar sin temor al equívoco como la isla de la eterna primavera al registrar temperaturas medias de ¡25°C a lo largo de todo el año! De origen volcánico y con una superficie de unos 1.180 kilómetros cuadrados, su parte norte se caracteriza por un intrincado y escarpado relieve dominado por el imponente Le Mont Pelée (Monte Pelado), mientras en el sur, y al amparo de las suaves montañas de Les Mornes, se concentran sus numerosas playas y bucólicas calas. Y es precisamente esa orografía plena de contrastes y su exuberante naturaleza, la que han convertido a Martinica en objeto de deseo de los turistas de todo el mundo. La isla ofrece el escenario ideal para el desarrollo de actividades al aire libre como excursionismo, senderismo y escalada, sobre todo en el Parque Natural de la Martinique; amén de unas mágicas y espectaculares playas de arena negra en su parte septentrional, y de luminosas y finas arenas blancas en la región meridional, todas ellas marcos incomparables para la práctica de deportes acuáticos... o para el noble arte de relajarse y disfrutar sin prisas ni agobios del eterno sol caribeño. Porque en Martinica todo va a otro ritmo, más pausado y tranquilo (a pesar de formar parte de Francia y la Unión Europea como territorio de ultramar), con unas gentes hospitalarias y encantadoras que convierten cualquier estancia en la isla en una experiencia inolvidable.

REPASA EL PROGRAMA DEL VIAJE

Día 1: Ciudad de origen - Dominica

Salida con destino Dominica. Llegada y traslado desde el aeropuerto al hotel seleccionado en Dominica por cuenta propia. Resto del día libre. Alojamiento.

Día 2: Dominica

Día libre. Alojamiento.

Día 3: Dominica

Día libre. Alojamiento.

Día 4: Dominica - Martinica

Traslado al aeropuerto por cuenta propia. Vuelo desde Dominica a Martinica. Llegada y traslado desde el aeropuerto al hotel seleccionado en Martinica. Resto del día libre. Alojamiento.

Día 5: Martinica

Día libre. Alojamiento.

Día 6: Martinica

Día libre. Alojamiento.

Día 7: Martinica

Día libre. Alojamiento.

Día 8: Martinica - Ciudad de origen

A la hora acordada, traslado al aeropuerto. Vuelo con destino ciudad de origen. Noche a bordo.

Día 9: Ciudad de origen

Llegada. Fin del viaje y de nuestros servicios.

DESCUBRE ROSEAU, LA CAPITAL

La principal ciudad de Dominica está marcada por un espíritu puramente antillano

La acogedora y colorida localidad de Roseau es el asentamiento más antiguo e importante de la isla de Dominica y, para muchos, el principal punto de acceso a esta pequeña mancomunidad de las Antillas Menores. Desde finales del siglo XVIII ha sido también su capital y, a pesar de los embates de los huracanes y de la historia, siempre ha sabido resurgir de sus escombros y nos brinda hoy la oportunidad de disfrutar de un lugar único y de espíritu puramente caribeño.

Con una arquitectura muy marcada por la influencia colonial y un magnífico entorno paisajístico, la pequeña Roseau nos invita a recorrerla sin prisas, disfrutando de la belleza de sus rincones, de sus históricos monumentos o de los animados mercados que se instalan regularmente en sus plazas. Precisamente, uno de los principales encantos de Roseau es el antiguo mercado, situado en pleno centro de la localidad, que supone un buen punto de partida para explorar la localidad.

Otros lugares de interés son, por ejemplo, la Biblioteca Carnegie –erigida a comienzos del siglo XX–, el Jardín Botánico, la iglesia anglicana de Saint George –principal centro religioso de la ciudad– o el Museo de Dominica, que nos permite ahondar en las raíces culturales del país. La ciudad, además, está bañada por las aguas de distintas playas, características por su arena de origen volcánico, lo que supone un complemento perfecto para descansar durante nuestros paseos.

La vida nocturna de Roseau, por su parte, es otro de los atractivos del lugar, especialmente durante las vísperas de los viernes y los sábados. La ciudad cuenta con numerosos locales callejeros en los que, además de probar la sabrosa comida local, podremos disfrutar con los animados ritmos de la música caribeña.
Un poco de historia

Antes de la llegada de Colón a la isla –quien la bautizó como Dominica en referencia al día de llegada–, el territorio había estado poblado originariamente por las tribus arawak, que fueron sustituidas con la posterior llegada de los caribes. La beligerancia de este pueblo, sin embargo, impidió que las sucesivas llegadas de las embarcaciones españolas se asentaran en la isla.

No fue hasta principios del siglo XVII que la isla fue colonizada por los europeos, después de que Francia reclamara este territorio para su país. Hasta el siglo XVIII, sin embargo, el territorio estuvo en disputa con los británicos, quienes finalmente se hicieron con su control a partir de la segunda mitad del siglo XIX.

En 1871, después de un periodo en que la isla de Dominica llegó a tener su propia cámara legislativa –la única del Caribe controlada por la población local–, pasó a formar parte de la Federación de las Islas de Sotavento. Después de un periodo de autogobierno, en 1978 el territorio consiguió su plena independencia.

RUTAS DE SENDERISMO

Dominica está surcada de volcanes, lagos, ríos, barrancos y espectaculares montañas

La isla de Dominica es, posiblemente, una de las más atractivas de todo el Caribe para aquellos amantes del senderismo y del contacto con la naturaleza. A pesar de sus discretas dimensiones, el territorio cuenta con una riqueza paisajística de primer nivel, con la presencia de volcanes, lagos, ríos, barrancos y espectaculares montañas, poblado todo de una vegetación prístina y exuberante, por lo que hará las delicias de aquellos que se adentren en sus caminos.

Una de las excursiones más populares y atractivas que podemos realizar aquí es, sin lugar a duda, la que nos lleva hasta Boiling Lake –literalmente "lago hirviente"–, un espectacular lago volcánico formado por aguas termales. Este curioso y bello lago se encuentra situado en la zona central de Dominica, dentro del Parque Nacional Morne Trois Pitons, una zona que está incluida desde 1997 en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Para acceder a Boiling Lake, debemos adentrarnos a través del espeso bosque, mediante un largo recorrido que se encuentra bien indicado, y que está poblado de fumarolas y de riachuelos de agua sulfurosa . La excursión puede dividirse en tres tramos bien diferenciados, así que aquellos que no quieran realizar toda la excursión, pueden realizar solamente una pequeña parte. El Parque Nacional donde se encuentra se caracteriza por la belleza de sus paisajes, presididos por hasta cinco volcanes, por lo que el espectáculo está garantizado.

Aunque no se trata de una salida apta para todos los públicos, ¡sin duda el esfuerzo bien merece la pena!
Te interesa saber…

…que otra de las grandes rutas que encontramos en Dominica es el Waitukubuli Trail, un extenso recorrido que permite caminar de punta a punta de la isla. Su trayecto se divide en catorce etapas, con distintas duraciones y dificultades, por lo que se puede adaptar la extensión deseada según los días de nuestra estancia y nuestra condición física.

UN INOLVIDABLE ESPECTÁCULO NATURAL

La isla caribeña cuenta con multitud de saltos de agua, como Middleham y Emerald Pool

Los hermosos paisajes de Dominica están repletos de sorpresas, por lo que, durante nuestra estancia en la isla, en cualquier lugar por donde pasemos encontraremos numerosos rincones que nos dejarán con la boca abierta. Uno de los mayores atractivos son sus espectaculares cascadas, que se encuentran repartidas a lo largo y ancho de su territorio, y que normalmente pueden visitarse tras una pequeña excursión. Aquí vamos a nombrar solamente algunas de las más conocidas, pero una vez allí, no dudes en preguntar y verás que existen muchísimas más.

Una de estas cascadas es la de Trafalgar, seguramente uno de los puntos más emblemáticos y visitados de la isla. Ubicadas en la zona sur de Dominica, a unos pocos kilómetros al noreste de Roseau, están conformadas por dos caídas de agua principales, una de las cuales supera los ochenta metros de altitud. Se encuentran rodeadas de un majestuoso y espectacular entorno paisajístico, formando, además, una hermosa piscina natural en la que se puede tomar un baño.

En la región que se extiende entre las localidades de Laudat y Cochrane, muy cerca de las cataratas anteriores, se encuentran también las cascadas de Middleham, las más altas de la isla. Situadas también entre el espesor de la selva dominiquesa, poblada de helechos y frondosos árboles de grandes raíces, se accede a ellas a través de dos caminos, cada uno de los cuales parte desde una de las poblaciones citadas. El sendero más común es el de Laudat, que es de fácil acceso y que se puede recorrer en aproximadamente una hora.

Otras cascadas emblemáticas son las de Emerald Pool –"piscina esmeralda"–, que deben su nombre a las transparentes aguas de la poza que forma la cascada, aptas para tomar un agradable baño y rodeadas de exuberante vegetación. En el camino de acceso, que tiene una duración de unos 20 minutos, encontraremos además dos interesantes miradores, que nos permitirán maravillarnos con el entorno.
¿Quieres más?

Pues no te pierdas las espectaculares cascadas Victoria, situadas cerca de la localidad de Delices, en la costa sureste del país. Para acceder frente este salto de aguas de unos cuarenta metros de altura, debemos estar dispuestos a mojarnos durante el camino, pero sin duda la visita merece mucho la pena. Aunque el trayecto se puede hacer sin guía, puede ser algo confuso, así que puede ser recomendable contratar uno para aquellos viajeros menos experimentados.

ESCÁPATE A LOS ALREDEDORES DE ROSEAU

En las afueras, existen varias propuestas para divertirte en la mayor de las islas de Barlovento

Además de los atractivos propios de la capital dominiquesa, la ciudad es ideal para comenzar a descubrir el país, pues cuenta a su alrededor con diversos lugares de gran interés. Se trata de opciones diversas y, como las dimensiones de la isla son reducidas, se pueden disfrutar en una breve escapada desde allí.

Una de las primeras propuestas son las piscinas termales de Wotton Waven, una pequeña localidad situada al Este de la capital. Se trata de una zona volcánica rica en aguas termales, por lo que en el pueblo encontraremos diversos negocios dedicados a ello, así que lo mejor es informarse previamente y elegir el lugar que más nos apetezca.

Otro punto que no debes perderte es Scotts Head Pinnacle, el prolongado cabo que se adentra en las aguas del Caribe en el extremo suroeste de la isla. Se puede acceder hasta el peñón andando a través de un camino y las vistas que se obtienen desde lo alto, que conserva los restos de un antiguo emplazamiento defensivo, son realmente bonitas. Pero la belleza de este lugar se encuentra, principalmente, bajo sus aguas, por lo que se ha convertido en uno de los mejores puntos de buceo del país.

La última de nuestras sugerencias es dirigirse hacia el noroeste, concretamente hasta la localidad de Porthsmouth. Allí es donde se encuentra el río Indian, que nos permitirá realizar una excursión de varias horas navegando a través de sus aguas, rodeadas de la exuberante vegetación que caracteriza este país, en la que habitan infinidad de especies animales. En definitiva, una experiencia inolvidable en pleno contacto con la naturaleza.
Te interesa saber…

…que, en el extremo noreste de Dominica, se encuentra un lugar conocido como Red Rocks. Recibe su nombre por el color rojizo de su piedra, que compone hermosos acantilados frente a las aguas del océano Atlántico. Se accede al lugar de manera muy sencilla, por lo que supone una parada imprescindible si te encuentras visitando la región.

MONTE PELÉE, EL VOLCÁN QUE ESCULPIÓ MARTINICA

Prepárate para unas vistas que quitan la respiración

Los viajeros más intrépidos encontrarán en el volcán activo de Monte Pelée, en el Parque Nacional de Martinica, una opción estupenda para disfrutar de una aventura al aire libre en el corazón de la isla. La alternativa más sencilla es llegar en transporte hasta el aparcamiento, en la falda del volcán y hacer el resto de la ruta caminando. Culminando a 1.397 m². "Montagne Pelée", como se dice en francés, está atravesado por decenas de ríos que descienden por sus pendientes donde se ocultan cangrejos y otros productos de la gastronomía. Prepárate para unas vistas que quitan la respiración.

En la base del Mont Pelee, existen opciones para disfrutar de sus bosques, riachuelos y cascadas.

Si eres aficionado a la escalada, existe una cara del volcán perfecta para ello pero que solo se debe escalar con un guía autorizado, ya que es complicado y, dado que es un volcán activo, existen precauciones necesarias en caso de erupción.

En la actualidad el volcán puede ser visitado y es posible ascender hasta su cráter. Se programan excursiones en grupos de unas 4 a 5 personas, acompañados con guías experimentados. Las excursiones pueden ser de medio o un día, y se llega hasta la caldera o hasta el cráter. A pesar que se trata de una excursión difícil por la distancia, vale la pena por el magnífico paisaje del que puede disfrutarse.

No te lo pierdas

El volcán Pelée forma

parte de la cadena de volcanes del Caribe que se extiende aproximadamente 850 kilómetros,

corriendo entre Puerto Rico y Venezuela, lugar donde se unen la placa del Caribe con la placa del Atlántico. Este panorama es el que crea terremotos y erupciones aisladas. Su última erupción tuvo lugar en el año 1.902, devastando el pueblo de Saint Pierre (conocido antiguamente como “el Paris de las Antillas”) y matando 30.000 personas. El “cataclismo de Martinica” es considerado como el peor desastre volcánico del siglo XX. Dicha erupción solo dejo dos supervivientes, uno quedo muy malherido por las quemaduras y otro fue enterrado pero con vida. El mismo fenómeno de "explosión piroplástica" es el que se relata en la película Dante´s Peak, protagonizada por Pierce Brosnan y Linda Hamilton.

CON SABOR A RON Y CAÑA DE AZÚCAR

La historia del ron está estrechamente unida a la de Martinica

“Habitation Clément”, antigua "Habitation Acajou" o Hacienda Clemente, a unos 20 Km de Fort-de-France, es una destilería de ron, plantación de caña de azúcar, museo y patrimonio nacional, todo en uno. Los visitantes pueden disfrutar de sus impresionantes jardines, de su precioso edificio principal, con sus exposiciones, y aprender sobre la producción del ron local, envejecido entre 6 y 10 años. La Vivienda Clemente incluye la antigua destilería restaurada en 2005 y arreglada centra de interpretación de los Rones Clemente, de las bodegas de envejecimiento, una casa criolla clasificada de conformidad con los Monumentos Históricos de Francia y un parque botánico en el centro de una propiedad agrícola donde se cultiva la caña de azucar. Situada en el municipio del François, esta vivienda es un elemento principal del patrimonio arquitectónico e industrial de la Martinica.

Y por si fuera poco, también se dedican a investigar e innovar sacando al mercado productos sorprendentes como Canne Bleue, único en el mundo por ser el primer ron blanco agrícola que es destilado a partir de una sola variedad de caña de azúcar, concretamente la caña azul, de ahí su nombre y la cual igualmente recibe éste nombre por los tonos grises violáceos de la cera del dermax.

Si alguna vez tenéis ocasión de ir a Martinica os recomendamos que no dejéis escapar la oportunidad de hacerles una visita, además como premio final tenemos una barra de degustación gratuita antes de pasar por la tienda. El jardín exterior, con sus esculturas y sus laberinticos caminos invitan al visitante a perderse y disfrutar de sus olores frutales y florales.

No te lo pierdas

El ron agrícola, producido exclusivamente en las Antillas Francesas, es obtenido de la destilación del zumo de la caña de azúcar. La caña es sin duda, uno de los elementos de mayor importancia en la calidad del ron. En los nudos de su tronco, que puede llegar a medir hasta cinco metros de altura, se almacena la sacarosa, su componente más preciado. La fermentación, en la cual el tipo de levaduras es fundamental; se pueden utilizar levaduras naturales u obtenidas en el laboratorio; evidentemente estas últimas proporcionan un mayor rendimiento.
Por último y no por ello menos importante, nos encontramos con la crianza, donde los distintos tipos de roble y el tiempo, acaban de redondear el trabajo. Los rones de la Martinica son los únicos que forman parte de una Denominación de Origen Controlada, y que por tanto poseen un sistema de control y obligaciones en este sentido.

LA NATURALEZA COMO ESCULTORA DE BELLEZA

Los caminos son escarpados y el nivel de dificultad es intermedio, tirando a alto

La isla Martinica es conocida en el mundo por su biodiversidad. Por ello, este lugar fue nombrado la Mejor ecoisla por la Caribbean World Magazine. Aunque es pequeña en tamaño (1.128 km²), Martinica cuenta con todo un mundo de maravillas naturales, por lo que es uno de los mejores destinos ecológicos del Caribe. Dos tercios de Martinica están protegidos, y toda la isla ofrece grandes oportunidades a los visitantes para ir de excursión o de paseo a través de una increíble variedad de paisajes naturales.

Los bosques y selvas de Martinica son una verdadera joya vegetal: albergan cataratas (el salto del Gendarme, Fond Saint Denis, el cañón en los pitones de Le Carbet, en los contrafuertes y el propio "Montagne Pelée").

Existe una red de 31 caminos de senderismo establecidas que se encuentran en buen estado y que os llevarán a través de campos, playas, bahías y terreno de selva montañosa. Pitons du Carbet o las Montañas Carbet es el nombre que recibe un macizo de origen volcánico. Ocupan una larga trayectoria de 80 kilómetros a través del centro de la isla y son el escenario perfecto para el senderismo y la escalada. Si prefieres no ir a pie, hay otras maneras de disfrutar de la belleza natural de Martinica. La isla ofrece amplias instalaciones para montar a caballo y hacer ciclismo de montaña y visitas guiadas por playas, campos de caña de azúcar y selva.

Las vistas y los paisajes son espectaculares, y la fauna y flora que habita estos montes son, en muchos casos, endémicos. A Martinica le sienta bien su apodo de "Isla de Las Flores" ("Madinina" para los indios Caribe) de las heliconias a los anturios, pasando por el jengibre rojo, las buganvillas, las alpinias, los picos de loro o las rosas de porcelana. Una multitud de variedades de flores, de cultivo o silvestres, crecen en Martinica y dan a la isla una elegancia y un esplendor incontestable, que no hay que dejar de admirar todo el tiempo que se merece. Si quieres conocer más sobre la flora local, no te pierdas los parques, jardines y plantaciones de los que hace gala la isla, entre ellos: el Jardín Botánico de Balata, a las afueras de Fort-de-France es hogar de 300 tipos de palmeras, bambú y flores tropicales; Jardín de la Pelée, Plantación Macintosh, la Habitation Céron y el Dominio Esmeralda.

Información útil

Si te interesa saber cómo el pasado esclavo ha condicionado la evolución de Martinica, no deberías perderte La Savane des Esclaves, situado en Les Trois-Ilets. La paulatina tendencia que genera que los hábitos y costumbres tradicionales de Martinica generó la creación de este espacio, donde los visitantes pueden descubrir cómo vivían los antepasados de la isla. Una interesante visita guiada le mostrara las casas tradicionales con piso de tierra y techo de hoja de cana, un museo, estatuas hechas con madera de caoba, así como reproducción de la vida de los esclavos. Además de las plantaciones de ñame, batata, yuca, pina, guayaba y plátano, se descubrirá el uso de las plantas con uso medicinal. En suma, nos sumergiremos en el pasado martinico, a través de un bellísimo e instructivo paseo

EL PARAÍSO SIN FIN

Les Salines es una de las mejores playas de Martinica

Hablar de Caribe es, en sí, hablar de un Edén de playas de arena blanca y aguas turquesa habitadas por corales y peces tropicales multicolores. Martinica tiene la particularidad de que es de origen volcánico. Esta diversidad de playas es muy interesante: en el norte, la arena tiene unos reflejos plateados, oscuros, mientras que en el sur adquiere tonos sorprendentes con variantes de blancos y se extiende a lo largo de kilómetros con hileras de cocoteros. Por todas partes, las aguas son transparentes. Las aguas de las ensenadas Couleuvre, Le Diamant, Trabaud, Fonds Blancs, Noire (Negra) y Blanche (Blanca) o de Salines figuran entre las más hermosas de la isla. Algunas bahías y ensenadas menos conocidas también merecen una visita. Además, existen cientos de calas minúsculas, escenarios maravilloso para el snorkel, el buceo, la natación y la pesca deportiva. Dentro de las mejores playas de Martinica, anteriormente mencionadas, encontramos Les Salines, en la pequeña villa de Ste-Anne. Su arena dorada y su mar turquesa son el escenario perfecto para un día de playa en familia. Es una playa accesible y con buena infraestructura. Es la típica playa caribeña que nos dejará con la boca abierta. El sitio se reparte entre Grande Anse y Petite Anse, dos playas separadas por la pequeña punta Pie. La parte trasera de la playa se compone de las famosas Salinas, el medioambiente sigue siendo salvaje. Al final de la playa se ve el estanque de las Salinas. Una ocasión para descubrir una multitud de cangrejos a la vez que unos carteles aportan explicaciones sobre este ecosistema protegido tan particular. Más bien tranquilas durante la semana, les anses se metamorfosean el fin de semana. En general, todas las playas en los alrededores de Ste-Anne son absolutamente preciosas.

Información útil

En la parte sudoeste de Martinica, encontrarás la playa Diamond Beach. Preciosa, sin duda. Pero lo característico de esta playa es el monumento conmemorativo a las víctimas de un naufragio que, en 1.839, acabó con la vida de la mayor parte de sus tripulantes y pasajeros, en su mayoría esclavos. El Anse Cafard Slave Memorial consiste en 20 efigies de piedra, silenciosas y mirando al mar. Definitivamente, impresionan y recuerdan los cientos de vidas que se perdieron en el Caribe en tiempos de comercio esclavista.

Guía de
Dominica

Bañada por las aguas del mar Caribe, la isla de Dominica se encuentra en el arco que configuran las Pequeñas Antillas del Caribe, siendo la mayor del grupo que se conoce como las islas de Barlovento. Su territorio, que abarca una superficie de unos 750 km², conforma el país que se conoce oficialmente como la Commonwealth de Dominica, y que administrativamente se divide en 10 parroquias distintas.

Sus particularidades la convierten en una de las más interesantes de la región y, además, ha sabido mantenerse bastante al margen de los circuitos turísticos. Dominica concentra una serie de atractivos naturales y paisajísticos que hacen de ella un lugar ideal para los amantes del senderismo y del mar, pues combina sus hermosas playas con elevaciones volcánicas y con una exuberante vegetación.

Conocida también como Nature Island, esta pequeña isla ha tenido una fuerte vinculación histórica con el Reino Unido, del que se independizó en el año 1978. Hay que decir, sin embargo, que su accidentada orografía dificultó el asentamiento de los colonizadores ingleses y franceses, quienes se la disputaron durante un tiempo. Es por ello, principalmente, por lo que la presencia del pueblo amerindio de los kalinagos –o caribes– se ha mantenido hasta la actualidad.

El país cuenta con una población cercana a los 74 mil habitantes, muchos de los cuales se encuentran concentrados en la ciudad de Roseau, capital de Dominica, y en las zonas costeras. Su carácter caribeño presenta todavía notables influencias del periodo colonial, que se palpan fácilmente paseando entre las calles de algunas de sus localidades, en ámbitos tan dispares como el de la arquitectura o la religión, siendo el catolicismo la religión mayoritaria de sus habitantes.
¿Sabías que…

…los caribes –o kalinagos – que actualmente viven en Dominica son descendientes de aquellos que encontró Colón a su llegada a la isla, en 1493? Se trata hoy de la única población precolombina que habita en la región del Caribe Oriental, pero llegaron a establecerse en otras islas de Barlovento e, incluso, de Sotavento.

Remontan sus orígenes a los pobladores que se establecieron en la isla hace varios milenios, procedentes del sur del continente americano. Desde comienzos del siglo XX, Dominica tiene un territorio protegido para ellos, que actualmente conforman un grupo de entre 2 y 3 mil miembros.

Información Útil

Preparando el viaje
Documentación necesaria

Para viajar de turismo a Dominica, los españoles no necesitan ningún visado. Solamente es necesario estar en posesión del pasaporte con una validez superior a los seis meses desde la llegada.

Notas importantes

Hay que tener en cuenta que, en el Océano Atlántico, la temporada de huracanes tiene lugar entre los meses de junio a noviembre, lo que puede provocar algunos inconvenientes y dañar las infraestructuras. El periodo más activo suele darse entre agosto y octubre. Conviene, por tanto, informarse sobre las previsiones meteorológicas durante nuestra estancia y tomar las precauciones necesarias en todo momento.

Vacunas, Salud y Seguro médico

No existe ninguna vacuna obligatoria para visitar el país –excepto si se procede de un país con riesgo de contraer la fiebre amarilla–, así como tampoco ninguna recomendada. Si fuera el caso antes mencionado, las autoridades locales pueden exigirnos un certificado de vacunación contra esa enfermedad.

Una vez en el país, conviene tomar ciertas precauciones para evitar la picadura de mosquitos, que pueden contraernos enfermedades como el dengue, el zika o el chikungunya, especialmente durante los meses lluviosos y más calurosos. Para obtener más información al respecto, lo más recomendable es informarse en la página del Ministerio de Sanidad, en la web de la OMS o en un centro médico especializado en atención al viajero.

Por otra parte, hay que apuntar que el sistema médico de Dominica es, por lo general, bueno. De todas maneras, puede ser conveniente contratar un seguro médico antes de realizar cualquier viaje y asegurarse de las condiciones que nos ofrece.

Ropa y material recomendados

Para evitar las inclemencias del sol, es importante llevar algo para cubrirse la cabeza y usar crema solar protectora, mientras que para las posibles lluvias es necesario llevar también un paraguas o impermeable. Si van a realizarse algunas excursiones o caminatas, es necesario llevar además ropa y calzado cómodo.

Si queremos prevenir la picadura de los mosquitos, lo mejor es usar algún repelente de mosquitos, vestir con prendas claras de manga larga y, en la medida de lo posible, evitar las horas de más presencia de mosquitos y alejarse de las aguas estancadas. Por la noche, lo mejor es dormir en camas protegidas por mosquiteras.

En el destino
Diferencia horaria

El huso horario de Dominica es UTC-4, lo que significa que una vez allí habrá que atrasar el reloj cinco horas con respecto a la España peninsular.

Moneda

La moneda oficial del país, igual que en otros territorios de la zona, es el Dólar del Caribe Oriental (dólar EC), que tiene un cambio fijo con respecto al dólar norteamericano (1$ EE. UU. = 2,7 dólares EC).

Para cambiar dinero o sacarlo de nuestra cuenta corriente, lo mejor es hacerlo en la ciudad de Roseau, la capital, donde hay algunos bancos y cajeros automáticos. En el resto de la isla son más difíciles de encontrar.

Idioma

El idioma oficial es el inglés, aunque aquellos que dominen la lengua francesa no tendrán tampoco problemas para entenderse, pues en la isla se habla también el francés criollo.

Electricidad

La corriente eléctrica en Dominica es de 230V, con una frecuencia de 50Hz., mientras que los enchufes utilizados son los de tipo D y G. Debido a estas diferencias con respecto a España, lo mejor es llevar un adaptador en el equipaje –pueden conseguirse en ferreterías o tiendas especializadas de viaje– e informarse de las potencia y frecuencia requeridas por nuestros aparatos electrónicos.

Guía de
Martinica

Martinica es una pequeña y paradisíaca isla situada en el mar Caribe que ostenta el estatus de departamento de ultramar de Francia, constituyendo por tanto una región ultraperiférica de la Unión Europea. Con una superficie total de 1.100 kilómetros cuadrados, es la tercera isla en tamaño de las Antillas Menores tras Trinidad y Guadalupe. De origen volcánico, está presidida por el imponente Monte Pelée y los no menos impresionantes picos de Carbet, ambos de más de 1.100 metros sobre el nivel del mar, y disfruta de un agreste y atractivo entorno natural sembrado de playas de arena negra o dorada y aguas turquesas. Bienvenido a Martinica, una auténtica postal tropical en pleno Caribe.

La isla de Martinica estuvo deshabitada hasta la llegada a sus costas en el año 130 de nuestra era del pueblo iñeri, un grupo étnico precolombino de origen arahuaco. Procedente del litoral septentrional de América del Sur, principalmente de las actuales Venezuela y Colombia, esta cultura indígena se asentó en la isla hasta que en el año 295 la erupción del Monte Pelée destruyó sus asentamientos, diezmando en el proceso a toda su población. Posteriormente, los iñeri regresaron y se establecieron de nuevo en Martinica alrededor del año 400. Otro pueblo indígena, los agresivos y aguerridos caribes (o "caríbales", de donde procede el término "caníbal") originarios de las costas orientales sudamericanas, llegó a la isla hacia el año 600 para exterminar a los iñeri y asentarse en sus tierras durante los siglos posteriores.

A pesar de avistar la isla ya en su segundo viaje a las Américas en el año 1493, el célebre marino y descubridor Cristóbal Colón, que estaba bajo la protección de la corona de Las Españas, no pondría pie por primera vez en tierras martiniquesas hasta el 15 de junio de 1502, precisamente en su cuarto viaje al Nuevo Mundo. El "Almirante" fue por tanto el primer europeo en dejar sus huellas en Martinica y el primero en entablar contacto con el pueblo caribe. Dueños y señores de la isla en aquel momento, los caribes vieron entonces y por vez primera especies animales como la cabra o el cerdo.

Sin embargo, las enormes riquezas de otros puntos del Nuevo Continente relegaron al olvido a Martinica por parte de las autoridades españolas, situación que aprovechó el no menos célebre Cardenal Richelieu francés para ordenar su colonización a la recién fundada Compagnie des Îles de l'Amérique (Compañía de las Islas de América). Así, el 1 de septiembre de 1635 desembarcaron en Martinica unos cien colonos franceses con Pierre Bélain d'Esnambuc a la cabeza. Tras hacer frente a algunos focos de resistencia por parte de los caribes, oposición que fue derrotada sin muchas dificultades gracias a la enorme superioridad tecnológica y militar de los europeos sobre los indígenas, los colonos galos se asentaron en la parte noroeste. Junto a la desembocadura del río Roxelane, región que bautizarían como Saint-Pierre, fundaron Fort-Saint-Pierre, la primera colonia europea en Martinica. Desde entonces, la isla ha pertenecido a Francia, posesión tan solo interrumpida brevemente por la conquista de Martinica por parte de los británicos en varias ocasiones durante las muchas guerras coloniales libradas en el Caribe.

La llamada "isla de las flores" es en la actualidad un exótico y cosmopolita destino turístico que combina tradición y modernidad a partes iguales. Su clima tropical, su vida relajada, sus especialidades culinarias criollas, su fabuloso entorno natural y sus hermosas playas de fina arena, dorada en el sur y negra en el norte, constituyen las principales credenciales de este paraíso caribeño con acento francés... pero que no olvida su pasado indígena. A estos atractivos naturales cabe añadir un interesante patrimonio cultural y artístico, como los vestigios de Saint-Pierre o el Fuerte Saint-Louis, y encantadores y pintorescos pueblos que harán las delicias de los viajeros que visiten esta auténtica joya del Caribe.
¿Sabías que...

...la famosa primera esposa del célebre militar y estadista Napoleón Bonaparte era originaria de Martinica? Nacida en 1763 bajo el nombre de Marie Josèphe Rose Tascher de la Pagerie, aunque conocida históricamente como Josephine (Josefina), fue hija de Joseph Gaspard Tascher de La Pagerie, noble francés que se mudó a las Antillas huyendo de las presiones sociales que por entonces atenazaban al país galo. Josefina pasaría los 17 primeros años de su vida en la hacienda familiar de Martinica, llamada "Pequeña Guinea" (debido a la gran cantidad de esclavos procedentes de dichas tierras), hasta su primer matrimonio en 1780 con Alejandro de Beauharnais, de quien se separaría tan solo tres años después para regresar a las Antillas y hacerse cargo de los negocios familiares, enfrentándose entre otros eventos a la sublevación de esclavos de 1791. Ese mismo año retornaría a París donde conocería al futuro Emperador francés, con quien se casaría en 1796. A pesar de la opulencia de la que vivía rodeada en la Francia continental, Josefina recordaba a menudo con cariño y añoranza las 500 hectáreas de tierra antillana en las que creció, el río que las cruzaba y las hermosas flores que rodeaban la propiedad, convertida en nuestros días en un museo.

Información Útil

Preparando el viaje
Documentación necesaria

Como Martinica forma parte de un país de la Unión Europea, Francia, los españoles que viajen allí solamente necesitan el DNI o el pasaporte –ambos en vigor– para entrar en su territorio.

Vacunas, Salud y Seguro médico

Para visitar la isla no se requiere ninguna vacuna, así como tampoco poseer ningún certificado de vacunación –exceptuando aquellas personas que procedan de alguna zona o país donde la fiebre amarilla sea endémica–.

Se recomienda la contratación de un seguro de viaje, ya que la Seguridad Social española no tiene cobertura en Martinica.

Ropa y material recomendados

Para evitar las inclemencias del sol, es importante llevar algo para cubrirse la cabeza y usar crema solar protectora (preferentemente de nivel elevado, ya que Martinica está entre el Trópico de Cancer y el Ecuador), mientras que para las posibles lluvias es necesario llevar también un paraguas o impermeable. Si van a realizarse algunas excursiones o caminatas, es necesario llevar además ropa y calzado cómodo.

Para las picaduras de los mosquitos, lo mejor es usar algún repelente de mosquitos, vestir con prendas claras de manga larga y, en la medida de lo posible, evitar las horas de más presencia de mosquitos y alejarse de las aguas estancadas. Se recomienda dormir bajo una mosquitera o con aire acondicionado.

En el destino
Diferencia horaria

El huso horario de Martinica es UTC-4, lo que significa que una vez allí habrá que atrasar el reloj cinco horas con respecto al horario de invierno de la España peninsular. Como en la isla no tienen horario de verano –debido a la cercanía con el ecuador terrestre–, si viajamos allí durante nuestro horario de verano deberemos atrasar el reloj seis horas.

Moneda

Martinica es una isla con estatus de departamento de ultramar de Francia, por lo que la moneda oficial en curso es el euro, tal y como sucede en la metrópoli. Como curiosidad, señalar que antes del euro circulaban a la par el franco de Martinica y el franco francés.

En cualquier parte de la isla es muy fácil cambiar de divisa y en la mayoría de los establecimientos turísticos aceptan el pago con las tarjetas de crédito más extendidas.

Idioma

El idioma oficial en Martinica es el francés, aunque gran parte de la población habla también el "créole martiniquais" (criollo martiniqués). Muy similar al francés, es una pintoresca lengua que presenta notables influencias africanas e inglesas. Por cierto, los locales aprecian muchísimo que los turistas hagan el esfuerzo de entender y hablar el criollo martiniqués, además de que hay habitantes, sobre todo los más mayores, que solo hablan dicho dialecto.

Electricidad

La corriente eléctrica en la isla es de 220V y 50Hz, mientras que los enchufes utilizados son los de tipo C, D y E, igual que los usados en España. Aun así, siempre es importante informarse de la potencia y frecuencia requeridas por nuestros aparatos electrónicos.

Logitravel.com

Más de 2 millones de pasajeros nos confiaron sus vacaciones en 2023. ¿Los motivos?

  • Amplia gama de productos
  • Navegación rápida, sencilla y amena
  • Confirmación online de tu reserva
  • Importantes descuentos por Venta Anticipada
  • Los mejores Chollos de Última Hora
  • El mejor servicio de atención al cliente