¿Preparados para sumergiros en el magnetismo de Marruecos? Os proponemos acompañarnos en un viaje que dejará un recuerdo imborrable en vuestra memoria. Empezamos por Casablanca, la metrópolis bulliciosa que nunca duerme, para seguir por Rabat, la capital administrativa del país, y de ahí a Meknes, cuya medina y los vestigios de su Palacio Real le han valido la clasificación de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, Fez, conocida con el sobrenombre de la Perla Imperial, y Marrakech, repleta de colores, rebosante de aromas y siempre fascinante.
Y, para finalizar, un perfecto colofón para disfrutar de las magníficas playas de Agadir.
¿Qué más se puede pedir?