Escapada París Express: Visita en 3 días

La Ciudad de la Luz te espera

Llegada a París y traslado al hotel. Hoy te sugerimos, que, para un primer contacto con la ciudad, te dediques a explorar los encantadores quartiers de París y descubrir el universo de boutiques, callejones repletos de arte y ofertas de restauración. O pasear por las tiendas históricas del barrio de Saint-Germain-des-Prés o dirigirte al barrio Latino, donde encontrarás importantes monumentos, como el Panthéon, las bellísimas iglesias de Saint-Étienne-du-Mont y Saint Séverin, la mítica Universidad de la Sorbona, la pintoresca rue Mouffetard y los Jardines de Luxemburgo, repletos de castaños, estanques y atracciones para los más pequeños. O si lo prefieres, puedes adentrarte en el bohemio barrio de Montparnasse, repleto de plazas con gran sabor popular y calles donde se respira arte por los cuatro costados. Otra posibilidad es dirigirse a Le Marais, un barrio repleto de calles medievales salpicadas de tiendas de diseño y modernos restaurantes. En definitiva, disfrutar de las infinitas posibilidades que ofrece esta impresionante ciudad. Al anochecer, puedes disfrutar del perfil urbano iluminado, todo un privilegio. Finaliza la jornada disfrutando de la reconocida cocina parisina, todo un deleite para los sentidos.

Sube a bordo del batobús

Durante el día de hoy tendrás la oportunidad de conocer París con una visita turística a bordo del batobús. ¿Y qué es un batobús? Pues se trata de un barco que recorre el Sena y donde puedes recorrer el corazón de la capital francesa a su ritmo. Tendrás la libertad de subir y bajar cuando lo desees y tantas veces como quieras. ¡Una forma diferente y divertida de conocer la ciudad!

Aprovechando al máximo el último día

Ha llegado tu último día en París y te proponemos visitar aquellos lugares que te hayan quedado pendientes. Por ejemplo, la Île de la Cité o a la pintoresca Île Saint-Louis y contemplar sus monumentos más emblemáticos acompañados por el elegante río Sena. O, descubrir la cercana iglesia de la Madeleine, con su bello estilo neoclásico que se asemeja a un templo griego. Su interior te asombrará por su espectacular sobriedad, la penumbra que lo envuelve, su altar mayor y su impresionante órgano. Si no has tenido todavía la ocasión, puedes dirigirte a la Basílica du Sacré-Cœur y admirar su bella fachada neorrománica y neobizantina. Y es que sus tres cúpulas y la panorámica que se observa desde del barrio artístico de Montmartre son únicas.