Bruselas y Brujas: 2 ciudades en una escapada
Bruselas, Bélgica
Desde 3 días / 2 noches
Entradas incluidas
Hotel: Hotel Taormina Brussels Airport
Vuelos desde Madrid
Visita guiada a Brujas
Dublín, Irlanda
| Desde 3 días / 2 noches
| Entradas incluidas
Dublín es un destino ideal para una escapada perfecta. Una ciudad abierta, divertida y creativa, en la que sin duda te lo pasarás en grande, ya sea por su fascinante historia, como por el gran ambiente que se respira en sus calles y en sus fantásticos bares, con música en vivo. Te hemos preparado una propuesta con una divertida visita que te hará aprender los secretos mejor guardados de la elaboración del whisky irlandés. ¿Se te ocurre alguna propuesta mejor?
Castillo de Dublín, visítalo tanto de día como por su iluminación de noche. Tras sus muros se esconden grandes historias, a lo largo de los años fue asentamiento de los vikingos, fortaleza militar, residencia real y sede del Tribunal de Justicia Irlandés. Actualmente se celebran recepciones de estado.
Un "pint of gat" por la ruta de los bares y pubs de Temple Bar, un ambiente que te hará disfrutar a lo grande. Además, Temple Bar también acoge diferentes mercados de libros, comida o moda alternativa durante el día.
Pasear alrededor del lago de St Stephen’s Green y relajarnos o hacer un pícnic en plena naturaleza tras un paseo en bicicleta por Phoenix Park.
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Empieza tu aventura en Dublín.
Tras tu llegada al aeropuerto y posterior desplazamiento al hotel, tendrás algunas horas para comenzar a explorar libremente la ciudad por tu cuenta, cenar en el centro de Dublín o pasear por el río Liffey, que atraviesa la ciudad. Te proponemos callejear por O’Connell Street, una de las principales arterias de la ciudad. Una amplia avenida, siempre con un gran ambiente, nace en la parte norte de la ciudad y llega hasta el rio. Empezarás a impregnarte de los principales monumentos y del carisma de este maravilloso lugar. Puedes aprovechar para comer algo en cualquiera de sus restaurantes. Los irlandeses están acostumbrados a cenar alrededor de las 18:00 h, a esta hora los menús de los restaurantes suelen ofrecer un precio más económico, pero no te preocupes si quieres cenar a una hora más tardía. La mayoría de los restaurantes cierran tarde, incluso hay establecimientos y cadenas de comida rápida abiertos las 24:00 h.
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Conociendo la destilería Jameson
El día de hoy estará dedicado a la visita guiada de la destilería Jameson, hoy convertida en museo. Durante la visita tendrás la oportunidad de conocer todo el proceso de elaboración del whisky irlandés y conocer la historia de Jameson, de cómo consiguió convertirse en el whisky más conocido del mundo y de cómo afectó a la popularidad de la marca los contrabandistas que surgieron durante la ley seca en Estados Unidos. También se realizará una cata de whisky y obtener un auténtico título de catador de whisky irlandés. Los menores de edad también pueden acceder a la destilería, siempre y cuando los acompañe un adulto. Seguro que a estas alturas ya se te ha abierto el apetito, y no puedes irte de Irlanda sin haber probado el famoso Fish&Chips o algún plato típico de Dublín como el Irish Stew, estofado irlandés.
Tras el almuerzo, dispones de la tarde libre. Aunque queremos dejarte algunas recomendaciones. Por ejemplo, pasear por alguno de los parques, dónde deleitarse con la formidable naturaleza de Irlanda. Si te decides por el gran Phoenix Park la mejor opción es recorrerlo en bici (hay varias tiendas de alquiler en las entradas al parque), con un poco de suerte podrás ver incluso ciervos. Otra opción es un paseo por el St. Stephen’s Green, y su bonito lago donde habitan patos y cisnes. Si todavía tienes tiempo para más no puedes dejar de visitar algunos monumentos de la ciudad como el Spire de Dublín (Monumento de la Luz), el monumento conmemorativo de la Gran Hambruna o la estatua de Molly Malone, una auténtica leyenda de la ciudad.
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Aprovechando al máximo el último día.
Ya casi se ha acabado esta fabulosa escapada, pero si tienes tiempo antes de regresar a casa aún puedes dejarte seducir por alguno de los museos de la ciudad. El museo Nacional de Arqueología y la Galería Nacional de Irlanda están prácticamente pegados, así que puedes matar dos pájaros de un tiro. Finalmente, si quieres hacer unas compras, llevarte una figurita del Pequeño Leprechaun o cualquier otro souvenir, puedes ir a Grafton Street. Una de las calles peatonales más concurridas de Dublín, que cuenta con gran cantidad de tiendas y centros comerciales.
Ya llegó el momento de preparar las maletas para regresar a casa, seguro que te llevas más cosas de las que traías, sobre todo esos buenos momentos que has vivido: unas auténticas pintas irlandesas, las historias y anécdotas de su historia, esas risas y un montón de fotografías. Efectivamente, eso es lo que pasa cuando emprendes un viaje inolvidable. Regresa feliz a casa y ya sabes que ¡te esperamos en tu próxima escapada!