Formentera lanza en FITUR una campaña para ‘apadrinar’ metros de Posidonia oceánica. Se trata de un innovador proyecto que nace del deseo de promocionar el turismo sostenible y lanzar un plan de acción para la defensa de la pradera de Posidonia.

La isla de Formentera, incluyendo los islotes de Espalmador y Espardell, está rodeada por 76.500.000 metros cuadrados de pradera Posidonia. El objetivo es preservar cada metro cuadrado a un precio de 1 euro por metro cuadrado. Si el donante lo desea, su nombre o álias podrá salir publicado en Posidonia Wall.

Hasta la fecha ya hay apadrinados un total de 1.797m2, ¡muchas gracias por tu colaboración!

Recientemente la Asociación Vellmarí junto con el apoyo técnico de Oceansnell ha iniciado un proyecto que consiste en mapear las praderas de Posidonia de la isla de Formentera, esta vez con una tecnología de última generación que permitirá conocer en detalle la extensión de la pradera y su espesor. Con el 2016/2017 podrá comparar el grado de pérdida de la pradera desde 2012.

El estudio de Oceansnell reveló que las praderas de Posidonia habían sufrido una regresión entre los años 2008 y 2012 de:
Estos datos son los únicos datos hasta ahora que permiten conocer la agresión de nuestros prados. Está claro que la innovación y los estudios son necesarios para implementar medidas de protección antes de que sea demasiado tarde. La sostenibilidad de Formentera y su futuro depende de ello.

El proyecto de Protección de los Prados Posidonia en los espacios LIC (Lugar de Interés Comunitario de la Natura 2000) de las Islas Baleares (LIFE POSIDONIA), promovido por el Gobierno de las Islas Baleares, con financiación de la Unión Europea (UE) Se inició en 2001 y finalizó en 2006. El objetivo general del proyecto LIFE-POSIDONIA era garantizar la viabilidad y riqueza biológica de los prados de Posidonia en las aguas de las Islas Baleares. Para ello, entre otras acciones, se llevó a cabo la instalación de boyas de bajo impacto ecológico, para evitar que los botes, con sus sistemas de anclaje, causen la degradación o destrucción de los prados de Posidonia.

Situado en la capital de la isla, este templo es de aspecto sobrio y por el grosor de sus muros recuerda su función de fortificación contra las invasiones. Destaca su puerta revestida de planchas de hierro. La iglesia fue construida de 1726 a 1728.

Exceptuando el altiplano de La Mola, protegido ya de por sí por sus acantilados, el resto de la isla cuenta con cinco torres defensivas repartidas a lo largo de la costa. Ubicadas en puntos estratégicos y visualmente comunicadas entre sí, servían de punto de vigilancia para dar la voz de alarma en caso de amenaza llegada desde el mar. La Torre de sa Guardiola, situada en la isla de s’Espalmador, fue la primera que se construyó, en 1749. Posteriormente, entre 1762 y 1763 se construyeron las otras cuatro: Torre Punta Prima, torre la Gavina,torre Des Garroveret y torre des Pi des Català, que es la única visitable por dentro. Todas obedecen a una misma tipología de planta circular y dos niveles, con acceso desde el segundo por cuestiones de seguridad. Fueron declaradas bien de interés cultural, en la tipología de monumento, en 1949.

Los Yacimientos del Cap de Barbaria son evidencia de que esta zona de la isla estuvo densamente poblada entorno al 1.600–1.000 a.C. Se trata de 3 yacimientos diferentes: el círculo, el establecimiento y las cabañas. Todos han aportado hallazgos significativos tales como cerámicas, huesos y una pieza de bronce. Se puede acceder al yacimiento medieante la carretera que conecta con la capital de la isla, Sant Francesc.

En Formentera podemos encontrar el más espectacular yacimiento funerario de las Islas Baleares. Tuvo una larga ocupación, aproximadamente entre el 2.000 y 1.600 a.C. Su presencia demuestra que en la isla ya había una población estable al final del tercer milenio a.C. Consta de una cámara central delimitada por grandes losas, tres círculos concéntricos de empedrado y diversos radios que actúan de contrafuerte, así como un pasadizo de acceso. Se encuentra situado cerca de la carretera que va desde s'Estany Pudent a Es Pujols.

La isla cuenta con diferentes centros náuticos con vasta experiencia, tanto a nivel técnico como turístico y de seguridad. Podemos optar por navegar unos pocos kilómetros a través de playas paradisíacas donde poder realizar paradas cómodas o bien adentrarnos en rutas más largas que nos muestren la cara más rocosa, escarpada y misteriosa de Formentera.

El clima suave durante todo el año, la orografía y el paisaje salvaje de Formentera hacen de la isla un lugar ideal para hacer largos paseos a caballo. La isla de Formentera ofrece caminos entre los bosques de pinos y sabinas, un paisaje lunar en la zona rocosa de Can Marroig, el olor de los arbustos aromáticos que nos acompaña a lo largo de sus veredas, el Estany des Peix y sus colores, que componen una paleta cromática infinita.

Además de excursiones a caballo, la empresa local Es Boixets ofrece clases particulares para aquellos que quieran iniciarse en la práctica de este deporte.

La isla ofrece el entorno y las condiciones perfectas para iniciarse en el mundo del submarinismo, dando la oportunidad a los principiantes de realizar el bautismo directamente en el mar y sumergiéndose en entornos tan paradisíacos como la Reserva marina de Es Freus.

Y para los que una vez hecho el bautismo quieran seguir sumergiéndose en el mundo del submarinismo, en las escuelas de buceo de Formentera se pueden realizar desde los cursos más básicos a los más especializados. En la isla hay tres empresas de buceo que organizan cursos, excursiones de snorkeling e inmersiones: Vell Marí, Formentera Divers i Orcasub.

El Estany Pudent es el gran lago que se encuentra al norte de la isla, entre las poblaciones de la Savina y de Es Pujols, es un lugar muy recomendable para pasear a pie o en bicicleta(camí des Brolls, ruta nº 2), tanto por su valor paisajístico como por su importancia para el avistamiento de aves. En invierno es habitual observar flamencos, así como garzas reales y ánades. En este peculiar entorno, los juncos, las cañas y otra flora de agua dulce, conviven con vegetación adaptada al entorno salino creando auténticas marismas. En el Estany Pudent hay una de las mayores concentraciones de zampullines cuellinegros de Europa.