De las cumbres andinas, pasando por las estepas infinitas hasta la costa austral, la diversidad de aves de la Patagonia, que incluye especies difíciles de avistar en cualquier otro lugar y endémicas, vuelve inolvidable el viaje del birdwatcher hasta esta enorme región del sur del mundo.

80.000 parejas de pingüinos magallánicos en Cabo Vírgenes y una colonia de aproximadamente 30.000 pingüinos de penacho amarillo en Ría Deseado. Tranquilos estuarios donde anidan colonias de petreles y gaviotas, en los que se puede encontrar la rara hibridación de dos skúas. Lagunas en la estepa donde anidan miles de aves. Especies endémicas como la quiula, la caminera patagónica o el amenazado maca tobiano. Y en los bosques que el cóndor sobrevuela, la mirada atenta puede descubrir al carpintero magallánico. En la provincia de Santa Cruz se han registrado 230 especies de aves, distribuidas en  3 grandes ecosistemas: la estepa patagónica, los ecosistemas marinos y los bosques de la Cordillera. La provincia posee, además, 17 AICAs (Áreas Importantes para la Conservación de Aves). 

A 54 km de la ciudad de Resistencia, capital del Chaco, intrépidos pescadores buscan del magnífico dorado, el enorme surubí, el manguruyú, la corvina, el pacú y el manduré. La unión de las caudalosas aguas del Paraná y el Paraguay, donde sus colores no se mezclan, resulta un espectáculo realmente maravilloso.

En el mes de septiembre, la cita, ineludible, es la Fiesta Grande del Dorado, donde cada año centenares de pescadores se reúnen a vivir una jornada de puro disfrute, donde no faltan los espectáculos musicales, sorteos y concursos de diferentes índoles.

En Buenos Aires, a escasos kilómetros de la gran ciudad, el viajero podrá adentrarse en los canales y riachuelos del gran Delta del Paraná en busca del dorado, la piraña o la tararira. Tierra adentro, las lagunas de la provincia tientan al pescador para pasar un día a bordo de una lancha, intentado atraer a carpas, mojarras, bagres y pejerreyes.

Desde la ciudad de Buenos Aires se organizan salidas de pesca diarias con destino a los islotes del Tigre. El Delta del Paraná está surcado de miles de arroyos y riachuelos que ofrecen excelentes oportunidades de pesca todo el año. La pesca más buscada es el dorado, pero también tientan las bogas, los surubíes, los bagres, las tarariras y las carpas. Los destinos más populares son San Pedro, Tigre, Baradero, San Nicolás, Escobar, San Fernando, Campana y Ramallo.

Entre la diversidad de propuestas que ofrecen la ciudad y la provincia de Buenos Aires, el golf se posiciona como una de las ofertas más atractivas. El Campo de Golf de la Ciudad, ubicado dentro de los jardines de Palermo, es uno de los paseos más emblemáticos de Buenos Aires. A poca distancia de la capital se encuentran algunos de los campos más tradicionales y prestigiosos del país. De amplia trayectoria y renombre internacional, muchos han sido sede de eventos internacionales y son los preferidos de los profesionales del golf.

Tierra adentro, la provincia de Buenos Aires esconde perlitas del golf. Los pueblos rurales de San Antonio de Areco, hacia el norte, y General Madariaga, en el sur, albergan estancias coloniales reconvertidas en confortables hospedajes que invitan a jugar golf en la tierra del gaucho al tiempo que conocer otros deportes típicos de la Argentina como el polo y el pato.

A 20 km de la ciudad de San Miguel de Tucumán, en el Cerro San Javier, se encuentran las pistas de Loma Bola y Los Pinos. Sus corrientes de aire cálido regalan vuelos inolvidables. Y no hace falta tener experiencia, tan solo hay que animarse. Consideradas las mejores bases de Sudamérica para la práctica del parapente, hasta aquí llegan, atraídos por la idea de surcar los aires tucumanos, expertos, aficionados y también novatos.

Tanto en Loma Bola como en Los Pinos se realizan, durante todo el año, ‘vuelos de bautismo’: vuelos biplaza en los que el turista va acompañado por instructores especializados. La instrucción es correr hasta que los pies se levanten de la tierra. Una vez en el aire, lo único que queda por hacer es disfrutar. El instructor se ocupa del resto. El tiempo de vuelo depende de las condiciones climáticas, pero en general va de los 15 a los 45 minutos.

Las cabalgatas son una excelente opción para conocer uno de los lugares más hermosos del noroeste argentino. A 107 km de San Miguel de Tucumán, Tafí del Valle -el punto turístico más importante de los Valles Calchaquíes tucumanos-, de clima agradable y paisajes de ensueño, es un paso obligado para quien ande viajando por estas tierras.

Hay varias opciones para andar, a lomo de caballo, por las sendas del Tafí. Desde circuitos cortos hasta travesías de varios días. Todas proponen vivir una auténtica experiencia gaucha, que incluye probar el mate, los afamados quesos de la zona acompañados de pan de campo y el típico asado. Los circuitos más cortos son de 2 horas y media y llegan hasta el Dique La Angostura, mientras que los que suben a los cerros duran entre 3 y 4 horas y media.

Para descubrir algunos de los más impactante bloques de hielo del Parque Nacional Los Glaciares, en la provincia de Santa Cruz, se puede realizar una navegación de día completo que parte del puerto de Punta Banderas y recorre el trayecto que conecta los grandes glaciares Spegazzini y Upsala con el Lago Argentino. Los catamaranes llegan primero al pie del Glaciar Spegazzini y continúan hacia el Glaciar Upsala entre grandes icebergs flotantes.

Algunas excursiones siguen hacia el Glaciar Perito Moreno, atravesando el Canal de los Témpanos. De camino, la embarcación sortea pequeñas montañas de hielo flotante. Desde la cubierta, la perspectiva es maravilosa. Cubos de luz azul recortados sobre un cielo de nubes veloces. Enormes bloques que se resisten a abandonar para siempre la masa de hielo de la que se han desprendido. También desde El Chaltén se realiza una navegación hacia el Glaciar Viedma, el más extenso del Parque Nacional Los Glaciares. Desde el barco se puede admirar un extraordinario paisaje, dominado por las cumbres del Fitz Roy y el Huemul. Y, en el caso de las excursiones de todo el día que salen desde El Calafate, la navegación se combina con un breve trekking.

En la región de los lagos, donde se fundó el sistema de Parques Nacionales de la Argentina, se ofrece numerosas propuestas para los amantes del turismo aventura. En todos los parques es posible realizar distintas actividades con diversos grados de complejidad.

El PN Lanín cuenta con una de las cimas más imponentes de la zona: el volcán homónimo que tiene una altura de 3.776 metros y en el que se realizan actividades como andinismo y trekking.

En los alrededores de estas localidades se llevan a cabo otras actividades de aventura, entre las que se destaca el mountain bike. Los circuitos de día entero y medio día conducen hacia el mirador Arrayán, Cerro Chapelco, Lago Lolog y Quila Quina, y están a cargo de empresas que brindan los servicios de guiado y equipamiento. En el Lago Lácar, en San Martín de los Andes, se puede practicar remo de travesía, una actividad apta para toda la familia. También en la provincia del Neuquén, el río Aluminé es apto para la práctica del rafting y kayak de aguas blancas durante la primavera, con tramos de hasta nivel IV de dificultad; y el río Hua Hum lo es para el rafting de grado II. En Aluminé y Villa Pehuenia se puede realizar, además, escalada, rappel y trekking.

Localizadas entre Brasil y Argentina, las Cataratas del Iguazú están constituidas por 275 saltos de agua de hasta 80 metros de altura que componen uno de los mayores espectáculos de la naturaleza. Elegidas como una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo, las cataratas conforman un maravilloso paisaje capaz de hacer saltar las lágrimas de sus visitantes con su salvaje magnitud.

El glaciar se encuentra en la provincia de Santa Cruz, dentro del Parque Nacional Los Glaciares, Patrimonio Mundial de la Unesco. De este gran campo de hielo se desprenden hasta 48 glaciares, entre ellos el Upsala y el Viedma. Hoy se puede abordar el Perito Moreno por tierra, mar y aire. Todo un privilegio.

Si quieres realizar una caminata en el Perito Moreno debes saber que tienen diferente duración. Las agencias preparan excursiones de menos de tres horas, que no son muy exigentes y las pueden hacer niños mayores de 10 años familiarizados con el senderismo, y expediciones que alcanzan las siete horas –las llamadas Big Ice– en las que, además de caminar sobre el hielo, se avanza sobre la morrena lateral para adentrarse en el gigante de hielo. En ambos casos a los expedicionarios les acompañan guías expertos.

La segunda opción es abordar el Perito Moreno por mar, en realidad un lago de agua dulce de un color azul lechoso fascinante. El Lago Argentino tiene las dimensiones de un falso mar interior que podría albergar siete ciudades como Buenos Aires en su interior.

En esta provincia los amantes de las emociones fuertes podrán realizar muchas actividades como trekking, rápel o bungee-jumping sobre el dique Cabra Corral, parapente en la Cuesta del Obispo... Entre sus puntos más destacados: pueblos como Tolar Grande, capital de La Puna salteña y de valioso legado cultural, o San Antonio de los Cobres, donde el tiempo parece detenido hasta que pasa el Tren de las Nubes.

Pero también la ciudad que da nombre a la provincia, Salta, que conserva bien preservada su arquitectura colonial. Y, por supuesto, los Valles Calchaquíes, donde además de admirar sus formaciones geológicas hay que seguir la Ruta del Vino, cuyos viñedos figuran entre los más elevados del mundo. 

Conocida por su exuberante belleza natural, Tucumán es la puerta de entrada al norte argentino y también la provincia más pequeña del país. Dueña de un encanto natural, ofrece llanuras y montañas, climas secos y húmedos, tupidas selvas y tierras áridas, modernas ciudades, apacibles pueblos, ruinas indígenas, altas cumbres, cuencas, ríos y valles. Entre sus grandes tesoros, las ruinas de Quilmes, en los Valles Calchaquíes, o espléndidos paisajes como Tafí del Valle o Amaicha del Valle, o su capital, San Miguel de Tucumán, sitio histórico donde se declaró la Independencia argentina.