Cruceros por los Fiordos Noruegos, Los paisajes más bellos del mundo
Los cruceros nos ofrecen una forma privilegiada del ver el mundo desde el mar y desde lo alto. Venecia, Mónaco, Santorini, Nueva York o Miami son ciudades que forman un paisaje en si mismas cuando se ven desde un crucero. Ahora bien, si lo que queremos es ver paisajes naturales en estado puro, los Fiordos Noruegos son algo que debes ver al menos una vez en la vida.
Esos acantilados gigantes que dejan enanos a los grandes barcos de crucero son uno de los espectáculos de la naturaleza más fascinantes del mundo. Si quieres visitarlos en crucero debes saber que la temporada se limita a junio, julio y agosto, y que, además, hay un número y tamaño restringido de barcos que pueden hacerlo. Por tanto, conviene reservar con bastante antelación tanto para tener el mejor precio en el camarote, como plazas de avión.
Bergen, la antigua capital del Reino de Noruega, es una de las primeras escalas. Se trata de una pintoresca ciudad rodeada de mar, con el colorido y encantador muelle de Bryggen convertido en zona de ocio, aunque es el funicular Fløibanen, que asciende la montaña Floyen, el que te llevará a las mejores vistas sobre la bahía, para que te vayas acostumbrando a las alturas.
El fiordo de Geiranger es uno de los más espectaculares visualmente, ya que cuenta con la Cascada de las Siete Hermanas que se alza 250 metros sobre el nivel del mar y cuyas siete corrientes caen prácticamente en vertical. No es la única cascada, pues enfrente tenemos a “El Pretendiente”, y no puedes volverte a casa sin la foto desde el mirador Flydal Gorge, con las laderas verdes y el barco al fondo sobre el fiordo. Esta escala a veces se hace en Hellesylt, pueblo que está también en el mismo fiordo.
Hay cruceros que suben más al norte para llegar a Tromso, dentro del círculo polar ártico, y por tanto, un lugar donde no se pone el sol en verano, de forma que podremos ver el famoso “Sol de Medianoche”.
Otra de las excursiones mas imprescindibles en los Fiordos Noruegos es la ruta en tren Flamsbana, que recorre 20 Km entre escarpadas montañas, ríos, cascadas y espectaculares formaciones naturales. Es uno de los viajes en tren más bonitos del mundo y podrás hacerlo durante la escala en Flam.
En la escala de Stavanger no puede faltar el desafío de subir andando el tramo final para llegar a , también conocido como El Pulpito, un enorme bloque de granito desde el que asomarse al fiordo Lysefjorden a 604m. de altura, sin barreras o vallas, tú y el abismo.
Un crucero por los Fiordos Noruegos es mucho más que navegar entre enormes laderas de granito, es toda una inmersión en paisajes salvajes y aventuras insólitas, aderezada con pinceladas de cultura noruega. Un viaje refrescante y diferente que vale mucho la pena. Descubre todos los Cruceros por los Fiordos Noruegos aquí.