San Petersburgo, La ventana a Europa
Datos de interés:
País: Rusia
Idioma: Ruso
Moneda: Rublo
Medios de transporte en San Petersburgo: metro, autobús, autobús turístico, tren, taxi
Web de turismo de San Petersburgo: www.russiatourism.ru
Tarjeta museos: www.petersburgcard.com/en/
Consulado de España en San Petersburgo: Furshtatskaya, 9; 191028 - San Petersburgo
Tel: +7 (812) 644 65 70 / +7 (812) 644 65 71 / Teléfono de Emergencias Consulares (24h): +7 (921) 551 30 86
¡Bienvenido a San Petersburgo! Esta ciudad de cuento te envolverá en su mágica atmósfera. Impresionantes palacios y catedrales vestidos con sus tan características cúpulas doradas esculpen la silueta de San Petersburgo, igual que los hermosos puentes que atraviesan sus canales. Y es que la ciudad se asienta en la orilla del río Neva y las islas de su delta. En la sofisticada capital del imperio zarista de Pedro el Grande descubrirás aquello que inspiró a los grandes escritores y músicos que tanto amaron esta ciudad.
¿Cómo llegar a San Petersburgo desde el puerto?
San Petersburgo tiene dos puertos de pasajeros, uno marítimo y otro fluvial y dependiendo de cuál sea tu crucero, llegarás a uno o a otro.
El puerto marítimo se llama Morskoy Vokzal, se encuentra en la Isla Vasilievsky y recibe tanto a pasajeros de los ferries que llegan desde Helsinki, Estocolmo o Tallín hasta a cruceristas de cruceros internacionales. No hay ningún metro que llegue a la terminal, pero encontrarás varios autobuses muy cerca. Las líneas 10 y 11 salen de Bolshoy Prospekt, la calle que se encuentra enfrente de la terminal y te llevan hasta la estación de metro de Vasileostrovskaya. Para hacer este trayecto dispones también de las Marshrutka, unas mini van de gestión privada que realizan trayectos fijos (K154, K183, K275 y K346).
Desde la estación de Vasileostrovskaya solo tienes que tomar la línea verde hasta la siguiente parada, Gostiny Dvor, en pleno centro de San Petersburgo.
Si tu crucero atraca en el puerto fluvial de Rechnoy Vokzal, solo tendrás que caminar unos pocos minutos para llegar a la estación de metro de Proletarskaya, que se encuentra a unos 400 metros de la terminal. Desde allí tienes solo cinco paradas hasta Nevsky Prospekt, la avenida principal del centro de San Petersburgo.
Si prefieres hacer cualquiera de estos trayectos en coche, te recomendamos llamar un taxi a tu llegada a la terminal y evitar colas y sorpresas.
Cinco cosas que no debes perderte en San Petersburgo
San Petersburgo es enorme y resulta casi imposible conocer todos sus encantos en una escala, pero por suerte muchos de los imprescindibles se encuentran en el centro histórico de la ciudad y podrás ir de uno a otro en un agradable paseo. Anota nuestras sugerencias, ¡te encantarán!:
Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada: es sencillamente impresionante. Cinco hermosas cúpulas, todas diferentes, coloridas y brillantes, más de 7.000m2 de mosaicos multicolor dentro y fuera de sus paredes… Este tesoro se levantó en el mismo lugar donde asesinaron al zar Alejandro II para rendirle honor. Solo cierra los miércoles.
Catedral San Isaac: construida por Pedro el Grande, es la cuarta catedral más alta del mundo con 101,50 metros de altura y las vistas que te regalará desde su cúpula no tienen precio. Si el exterior ya impresiona, el interior te dejará con la boca abierta. Es gigante y está decorada con cientos de frescos, mosaicos y mármoles de colores, columnas de malaquita y lapislázuli… ¡Una preciosidad! Solo cierra los miércoles.
Fortaleza de Pedro y Pablo: en 1703 Pedro el Grande mandó construir esta fortaleza en la isla de Zayachy para defender el territorio de posibles ataques. En el interior de sus muros encontrarás la Catedral de San Pedro y San Pablo, un icono de la ciudad de estilo barroco que es también el mausoleo de casi todos los zares y miembros de la familia Romanov. Abre todos los días.
Monasterio de Alexander Nevsky: situado en el extremo sur de Nevsky Prospekt, a principios del siglo XX este complejo llegó a albergar 16 iglesias, de las cuales solo cinco sobrevivieron a la revolución rusa. Hoy guarda los restos de Alexander Nevsky, líder ruso y santo de la Iglesia Ortodoxa, y de otros ilustres como Tchaikovski y Dostoievski. Consulta el horario porque hay varias posibilidades.
Isla Vasilyevsky: es uno de los barrios más encantadores de San Petersburgo, ideal para recorrerlo a pie y descubrir el centro académico de la ciudad, repleto de mueseos y tesoros como La Strelka y las Columnas Rostrales. Desde ahí encontrarás la mejor panorámica del malecón del río Neva, la Fortaleza de Pedro y Pablo y el Museo Hermitage.
Gastronomía
Sencilla pero con infinitas posibilidades para cada plato, así podríamos definir la cocina rusa. Abundan los platos calientes, ideales para combatir el frío en los gélidos meses de invierno. En el menú típico ruso nunca faltan las sopas, ensaladas, carnes, pescados y los blinis, una masa en forma de crepe que se puede rellenar tanto con dulce como con salado. No dejes San Petersburgo sin antes probar:
Zakuski: en una comida tradicional rusa no falta nunca, aunque no es un plato en sí mismo. Se trata de entremeses que pueden ser fríos o calientes, se sirven antes de la comida y se suelen acompañar con una copita de vodka. Embutidos, carne o pescados ahumados, ensaladas (sí, también ensaladilla rusa aunque ahí la llaman “Olivié”), huevos rellenos y hasta pastelitos rellenos de col o patatas. ¡Una buena forma de empezar la comida!
Schi: otro clásico que no falla en el menú ruso. Schi es una sopa típica, casi ancestral. Se compone de col, zanahoria, cebolla, ajo, apio, pimienta y crema agria o manzanas. A veces se sirve con pedacitos de carne y setas. ¡Aquí las sopas se comen durante todo el año!
Pelmeni: los rusos los consumen a toneladas. Este plato de origen siberiano es muy similar a los ravioli. La pasta se rellena con carne de res, pollo o salmón y se puede servir con crema agria, mantequilla, mostaza o rábano picante. ¡Si en Rusia lo adoran, seguro que tú también!
Shashlik: un sencillo y sabroso plato original del Cáucaso. Consiste en trocitos de carne marinados que se asan y se sirven en forma de brocheta. Acompañado de ensaladas variadas y salsa de tomate. ¡Fácil y rico!
Ptichie moloko: dulce y exquisito postre ruso, también conocido como leche de pájaro. Es una tarta con base de manzana, rellena con un suflé de leche condensada, mantequilla, huevos y especias. Se cubre con un glaseado de chocolate y ¡listo para servir!
Eventos
Noches Blancas: no son un evento ni una fiesta. Se trata de un fenómeno atmosférico que se produce en primavera y principios de verano y multitud de personas se reúnen para disfrutarlo. Durante esta época el sol no llega a ponerse completamente y el cielo nocturno se tiñe de la luz típica del atardecer. Su llegada se celebra a lo grande, con un festival de fuegos artificiales.
Año nuevo: es seguramente el día más señalado en el calendario ruso, pues se dice que “como empieces el año, seguirás el resto”, así que toca empezarlo con buen pie. Para ello es tradicional reunirse en familia, esperando la llegada de Ded Moroz (un personaje similar a Papa Noel). A las 12 de la noche, una fiesta de fuegos artificiales ilumina el cielo de la ciudad de forma impresionante.
Día de la ciudad: el 27 de mayo San Petersburgo celebra su cumpleaños y lo hace por todo lo alto, con desfiles, conciertos, espectáculos y carnavales que encontrarás por toda la ciudad.
Apertura y clausura de las fuentes de Peterhof: a mediados de mayo se encienden una a una las fuentes de Peterhof, con espectáculo piro musical incluido. El cierre, en septiembre, es igual de espectacular.
Viajar con niños en San Petersburgo
Aunque pueda parecer que San Petersburgo no es una ciudad para niños, hay muchísimos rincones llenos de fantasía que podéis explorar en familia. Visitando cualquiera de los lugares que te proponemos vuestra imaginación volará seguro:
Museo Hermitage: en este hermoso conjunto arquitectónico compuesto por cinco edificios unidos, encontrarás una de las colecciones de arte más extraordinarias del mundo, con casi 3 millones de obras y objetos de incalculable valor. El Palacio de Invierno que guarda en su interior es visita obligada. Hacen tours especiales para familias con niños de lo más entretenidos, así que no hay excusa. Consulta el horario porque hay varias posibilidades.
Peterhof, Petrodvorets o Petergoff: aunque un poco más alejada del centro, esta visita es imprescindible. El llamado Versalles ruso es una de los palacios reales más bellos del mundo, con hermosos jardines, fuentes, esculturas… Una combinación de la majestuosidad rusa con el refinado estilo de los palacios europeos. Reservad medio día para visitar esta maravilla, los más pequeños se sentirán como en un cuento de príncipes y princesas y seguro que tú, también. Abre todos los días.
Palacio de Catalina: también a las afueras de San Petersburgo y también espectacular. Residencia de verano de los zares y de estilo rococó, la historia de este palacio esta llena de caprichos. El gran salón dorado, repleto espejos, candelabros, marcos de oro… ¿Recuerdas el baile de Anastasia de la película de Disney? Sí, ¡fue en este mágico salón! Solo cierra los martes.
Jardines y Palacio de Verano: aquí más que el Palacio (que también), lo que realmente os encantará son los Jardines de Verano, uno de los parques más bonitos de la ciudad. Laberintos, fuentes, esculturas, una gruta y toda clase de árboles y plantas lo convierten en un plan ideal para pasar un día en familia al aire libre. Está abierto todos los días salvo en invierno, que cierra los martes.
Puentes de San Petersburgo: en una ciudad conformada por 40 islas, puentes y canales son indispensables, pero además configuran un paisaje de lo más bello. Lo mejor para conocerlos es hacer un crucero por el río Neva y si lo podéis hacer de noche ya será insuperable. ¡Alucinaréis con los puentes iluminados!