A orillas del Oise se encuentra la ciudad histórico-artística de Pontoise, marcado por la estancia de los pintores impresionistas, fue fuente de inspiración para el pintor Camille Pissarro. Pontoise invita a los amantes la cultura a descubrir su patrimonio y a pasear por las sinuosas calles del pequeño centro histórico se serpentean por las laderas alrededor de la catedral de San Maclou. La catedral de San Maclou, edificada entre los siglos XII y XVI, domina los tejados de la ciudad alta. En ella se mezclan el gótico primitivo, el gótico flamígero y el estilo renacentista. El Museo Tavet-Delacour, alberga las colecciones históricas de la ciudad y obras de arte de los siglos XIX y XX, entre las que destacan las del artista Otto Freundlich, pionero del arte abstracto alemán. El Museo Camille Pissarro -instalado en una casa burguesa que se levantó sobre el emplazamiento del antiguo castillo, que presidía la ciudad y fue destruido en 1742 - expone un gran número de dibujos y grabados del pintor que trabajó en Pontoise de 1866 a 1883.