La amabilidad de la persona que nos atendió en la cena Sameer y una camarera Filipina encantadora Mari Jane magníficos profesionales ambos, no hablaban español pero se esforzaban por entenderte,
Supuestamente debido al Huracán Milton, solo pudimos desembarcar un día, el resto todo navegación sin salir del barco, ni un detalle de compensación (descuentos en internet e incluso para algún otro crucero) solo disculpas, la atención al público, espectáculos, información por megafonía solo en inglés y chino, parece que el segundo idioma más hablado del mundo como es el español no existe para ellos , si o hablas inglés es cómo si no supieras hablar. No