M
Mariasun
2 adultos
27/07/2019
la comida, la elegancia del barco, la amabilidad del pasaje, la cercanía del barco al centro de las poblaciones que se visitan, no hay aglomeraciones en ningún sitio, las salidas del barco son rápidas y sin problemas. Puedes cenar en el restaurante cuando quieras y sin esperar ( hasta las nueve y media)
no hay españoles y el ambiente es muy serio, solo hay música en el espacio donde actúan los BBKIngs y cuando terminan ya no hay nada más. Mucha gente mayor ( americanos, rusos, asiáticos,...)