Uno de sus principales objetivos es reducir la contaminación de CO2, para ello y tras varias pruebas por el Sena y el Rin, han optado por usar GTL (gas a líquido) a bordo de sus barcos. Un carburante sintético procedente de la transformación del gas natural, más ecológico que el diésel. De momento solo utilizado en barcos por el Sena, pero se irá ampliando a otros ríos.
Además, sus barcos cuentan con motores Label Greenship que reducen los gases de efecto invernadero y una tecnología que les permite reducir el consumo de combustible.