La ciudad se sitúa al lado de la bahía de Pula, en forma de herradura, donde el agua turquesa tranquila es abrazada por el terreno rugoso. Encontrará bares modernos, cafés y boutiques, pero también ruinas romanas. La costa serpenteante, también le ofrece kilómetros de playas y algunos de los mejores mariscos del Adriático. No olvide visitar las ruinas romanas de la ciudad, incluyendo el anfiteatro del siglo I y el Templo de Augusto. A lo largo del paseo marítimo, verá una catedral del siglo V. Una enorme torre de campana se encuentra en el frente, mientras que los mosaicos parcialmente restaurados decoran los interiores