Mulhouse es una ciudad situada en la mitad oriental de Francia, cerca de la frontera con Suiza y Alemania. Su patrimonio industrial, fruto de la gran explosión fabril que vivió en el siglo XIX gracias al sector textil, y sus monumentos históricos excepcionales la han hecho valedora de la etiqueta Ciudad de Arte y de Historia, primera población alsaciana en recibir esta distinción.