Puerto Rico: San Juan y Vieques

San Juan Bautista, la capital de Puerto Rico, conocida popularmente como San Juan, es la ciudad más antigua de Estado Unidos, ya que data de 1521 cuando Juan Ponce de León fundó la ciudad en una isleta. La zona más atractiva de la ciudad es la conocida como Viejo San Juan, un distrito histórico localizado en la isleta de San Juan.

Esta zona está repleta de calles adoquinadas y edificios coloniales de brillantes colores. Algunos de los lugares más característicos del Viejo San Juan son el Fuerte San Felipe del Morro, el Fuerte San Cristóbal, el Fortín de San Gerónimo, la Catedral de San Juan, la Capilla de Cristo o la plaza Quinto Centenario. ¡No te lo pierdas!

Reserva tiempo para pasear sin prisas por las calles Fortaleza, Cristo y San Francisco, repletas de tiendas y caracterizadas por su siempre animado ambiente. En sus comercios tradicionales podrás adquirir recuerdos como los santos (pequeñas figuras de madera talladas a mano), los encajes de bolillos (conocido en la isla como mundillo), los cuatros (un instrumento parecido a una guitarra, pero con diez cuerdas) y las máscaras de vejigantes (unas originales máscaras hechas de cáscara de coco). También encontrarás una gran diversidad de joyerías y outlet de firmas internacionales a precios de fábrica. San Juan es también famoso por sus cigarros hechos a mano y su excelente ron con el que podrás brindar junto a su encantadora población.

El placer de pasear por las calles adoquinadas del Viejo San Juan puede complementarse con el disfrute de la cercana playa de El Escambrón, de bandera azul, excelentes instalaciones y rodeada de elegantes hoteles y agradables restaurantes con terrazas con vistas al mar. Próximos a la playa se encuentran los Parques Luis Muñoz Rivera y Tercer Milenio, hermosos espacios verdes de esparcimiento donde disfrutar del clima y de agradables paseos. Podrás llegar a esta playa situada en la entrada del Viejo San Juan en transporte público.

Descubre la animada vida nocturna de una ciudad que ofrece al viajero una extensa oferta de ocio y entretenimiento que va desde encantadores teatros hasta clubes nocturnos, pasando por discotecas y casinos desde donde dar la bienvenida al nuevo día. Para comenzar, se puede tomar una copa tranquila en algunos de los restaurantes de moda o asistir a algún espectáculo en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré o el Teatro Tapia. Después hay que dirigirse a las calles San Sebastián, Fortaleza y Cristo donde se concentran los locales más animados.

Las playas de Vieques son impecables, de aguas cristalinas, arena blanca y bahías sin desarrollar y rodeadas de vegetación. En ellas, podrás realizar prácticamente cualquier actividad en el mar. Los propios complejos hoteleros y establecimientos próximos alquilan barcos, motos acuáticas y todo lo necesario para practicar la vela, kayak, surf, submarinismo, snorkeling...

Entre sus playas más famosas destacan la Playa Negrita, de origen volcánico; la Playa de la Plata, de arenas blancas; y la Playa Green, justo en el punto exacto en el que se unen las aguas del Océano Atlántico y el Mar Caribe.

Otras playas que merecen la pena acercarse son la romántica Playa Escondida, en la que sólo caben cuatro personas; y la Playa de Chiva, donde además de estar repleta de peces naranjas, amarillos y violetas, podrás realizar prácticamente cualquier actividad en el mar.

Y si lo que deseas es ver de cerca los arrecifes de coral te aconsejamos realizar inmersiones en Punta Este y Punta Mulas, al norte, y en Punta Arenas y Punta Bocas, al sur. En el sur localizarás también la famosa bahía Sombe, donde localizarás la hermosa y exótica Playa Sun Bar, repleta de palmeras y merenderos, ideales para familias.

Con el objetivo de defender la “isla nena” y controlar los posibles ataques por mar de franceses e ingleses, el español Rafael de Arístegui, gobernador de Puerto Rico, mandó construir en 1845 el Fortín del Conde de Mirasol, conocido también como el Fuerte de Vieques, en la localidad de Isabel II, la ciudad más importante de la isla. Sus murallas nunca fueron terminadas por problemas económicos, pero aún se aprecian sus restos sobre una colina.

Es el último fuerte construido en las Américas. En 1991 esta fortaleza fue restaurada por el Instituto de la Cultura de Puerto Rico, porque con el tiempo había sido abandonado, lo que afectó algunas de sus estructuras. Después de esta renovación, el lugar recuperó todo el encanto histórico que había quedado oculto con el paso del tiempo y poco a poco se ha ido consolidando como uno de los atractivos principales de esta isla.

Hoy, a través de un tour guiado, tendrás la oportunidad de conocer uno de los lugares más históricos de la isla. El recorrido empieza realizando un agradable paseo por los alrededores de sus murallas, desde donde podrás contemplar el hermoso mar Caribe. Posteriormente, se visitan las estancias más destacadas, así como el Museo de Arte e Historia de Vieques, en la segunda planta, que cuenta con una extensa colección de documentos, así como de herramientas y artefactos de tainos y españoles, relacionados con la historia de la isla. Además podrá observar los restos del Hombre de Puerto Ferro, Indígena de 4000 años de antigüedad encontrado en la isla.

Otro monumento de interés que merece la pena visitar es, también en la localidad de Isabel II, el Faro de Punta Mulas del siglo XIX, que cuenta con una torre octogonal de 15 metros de altura. ¡No te lo pierdas!

Vieques, conocida como la Isla Nena, es un pequeño territorio de solo 33 kilómetros de largo y 8 kilómetros en su parte más ancha, muy popular entre los visitantes por sus playas y, por supuesto, por el destacado efecto de la bioluminiscencia.

Turistas de todo el planeta llegan a Vieques para disfrutar de uno de los fenómenos más sorprendentes de la naturaleza marina: las aguas bioluminiscentes de Bahía Mosquito. Se llega a bordo de unos barcos que parten a diario desde Fajardo, en la isla grande. También se puede tomar una pequeña avioneta que da el salto en apenas 15 minutos de vuelo. Suficientes para apreciar desde esa posición privilegiada sus siluetas perfectas, la cubierta de selvas verdes y la quietud de unos perfiles, donde parece imposible que se pudiera romper el hechizo del paraíso.

Si quieres conocer de cerca este mágico fenómeno, te recomendamos alquilar un kayak con guía que te explicará en una excursión nocturna el fenómeno de la bioluminiscencia. Y si te atreves, tendrás la oportunidad de nadar en sus aguas oscuras para comprobar cómo se ilumina tu cuerpo. Al caer la noche, la bahía se convierte en una gigantesca luciérnaga cada vez que algo agita la superficie de sus aguas calmas, ya sea un pez en busca de comida, el motor de una embarcación o los muchos curiosos que acuden a observar el fenómeno de sus aguas, convertiendo el agitar de brazos y piernas en una especie de bombilla viviente.

Consulta el calendario lunar y reserva un día de noche oscura para adentrarte en la experiencia de la Bahía Bioluminiscente de la isla Vieques desde Fajardo.

¿Conoces la Piña Colada? En Puerto Rico, el espíritu se alimenta con piña colada, uno de los cócteles más populares del mundo.

Para conocer su origen hay que remontarse al siglo XIX y más concretamente a la década de los años 20 de ese siglo para encontrar a su autor, el pirata puertorriqueño Roberto Cofresí y Ramírez de Arellano, el cual utilizaba para inspirar moral y valor a su tripulación un curioso brebaje que contenía coco, piña y ron blanco. Esta mezcla fue la receta de lo que posteriormente sería el famoso cóctel conocido como piña colada. Tras su muerte ajusticiado en 1825, la receta se perdió.

Barrachina, un restaurante de Puerto Rico que también pretende adjudicarse ser la cuna de la Piña Colada, cuenta la siguiente historia. "En 1963, durante un viaje por América del Sur, el Sr. Barrachina se encontró con otro conocido barman, Mr. Ramon Portas Mingot. Ramon había trabajado en los mejores lugares de Buenos Aires y se asoció al 'Papillon', el bar más lujoso de Carcao y fue reconocido también por sus libros de recetas. Pepe Barrachina y Don Ramon trabaron una gran amistad. Mientras trabajaba como el principal barman en el Barrachina (un restaurante de Puerto Rico), Ramón mezcló zumo de piña, crema de coco, leche condensada y hielo en una batidora, creando una bebida deliciosa y refrescante, hoy conocida como Piña Colada."

Y la versión de la tradición indica que el mesero Ramón Marrero trabajó en Barrachina brevemente, donde es posible que haya empezado a crear la bebida, luego se trasladó al Caribe Hilton, donde la perfeccionó. Ambos lugares se adjudican el crédito por su invención desde entonces.

LOS SECRETOS DE LA ELABORACIÓN

Hoy la fórmula ha cambiado: primero elaboran granizado de leche de coco y de jugo de piña, por separado. Más tarde se mezcla en un vaso con una bebida alcohólica, generalmente ron. Aunque hay quien demanda la ginebra o incluso el vino blanco. Sea como sea, el secreto radica en que la base sea granizada, evitando el agua que pudiera desprender el hielo.