Tradicionalmente el clima del país se ha dividido en cuatro grandes grupos, cada uno de los cuales predomina en determinadas regiones de su geografía. El primero de ellos, el clima atlántico, se extiende por todo el norte peninsular y se caracteriza por la abundancia de lluvias y las temperaturas suaves, que pueden verse acentuadas por la humedad. El clima subtropical, por su parte, afecta únicamente al archipiélago canario y se caracteriza por la calidez de las temperaturas durante todo el año, con algunas zonas lluviosas durante el invierno.
El clima de montaña, en tercer lugar, se encuentra en las grandes cordilleras montañosas como el Sistema Central, la cordillera Cantábrica o los Pirineos, y responde a las características habituales debidas a la altitud. Finalmente, el clima mediterráneo es el que predomina en buena parte de España, extendiéndose por toda la costa mediterránea, en parte del interior peninsular y en el archipiélago balear. Sus características más destacables son los veranos secos y los inviernos con temperaturas equilibradas, lo que convierte el país en una de las zonas más cálidas de Europa.
Dicho esto, hay que recordar que la principal característica del clima del país es precisamente su gran variedad, por lo que para evitar inconvenientes durante el viaje conviene asegurarse antes de las previsiones meteorológicas para la zona concreta que se vaya a visitar.
Opiniones de los viajeros que ya han realizado este circuito
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Contentos con los hoteles seleccionados, buena resolución por parte de Logitravel al habernos cancelado un vuelo de vuelta. En general ha sido una buena elección.