EEUU y Bermudas: Miami y Gran Bermuda

Sobrevolar la ciudad es una de las grandes experiencias que puedes vivir en tu viaje a Miami. La ciudad de la diversión, el glamour y las compras conforma un escenario espectacular y único en el mundo que es un placer contemplar a vista de pájaro y en movimiento.

Tras despegar en el aeropuerto de Tamiami, al suroeste de la ciudad, sobrevolaremos los coloridos cayos de Boca Chita y Elliott, las doradas playas de Cayo Vizcaíno, el Puerto de Miami, los rascacielos del centro de la ciudad (Centro Financiero), las islas de los famosos -Star Island y Palm Island- y las conocidas playas de South Beach y Miami Beach.

Es maravilloso ver la ciudad desde el aire y sentir la sensación de vuelo y la potencia de los motores de un helicóptero. Si nunca lo has probado es algo que deberías vivir alguna vez en tu vida.

Uno de los principales atractivos de este paraíso tropical son sus playas que cuentan con temperaturas privilegiadas y un increíble ambiente y diversión los doce meses del año.

Entre ellas, destaca la South Beach, localizada entre las calles 1 y la 25 de la isla de Miami Beach y que está considerada la más famosa y ambientada de la ciudad. Cualquier momento es bueno para acercarte a esta famosa playa. Durante el día podrás disfrutar de la playa y por la noche ofrece diversión hasta altas horas de la madrugada.

Te recomendamos acercarte también al Ocean Drive, el paseo marítimo situado en el área de South Beach, donde encontrarás los mejores restaurantes, bares de copas, discotecas, pubs y famosos clubs nocturnos que la rodean. Además, también en la zona de South Beach, te sorprenderán los edificios de estilo Art Decó en forma de cubos, esferas y líneas rectas y enormemente decoradas.

Miami tiene mucho que ofrecer, ya sea por tierra o desde un barco con vistas a las islas de los famosos. La experiencia es única y las vistas inmejorables. Durante todo el año tienes a tu disposición estas excursiones fluviales que te permitirán recorrer el Puerto de Miami (el mayor puerto de cruceros del Mundo) y la Bahía Vizcaína con sus tres islas más famosas: Star Island, Palm Island e Hibiscus Island.

Durante el recorrido veremos las casas de destacados famosos como Al Capone, Julio Iglesias, Gloria Estefan, Shaquille O'Neal o Paulina Rubio. Además, durante nuestra travesía también atravesaremos algunos de los lugares utilizados para el rodaje de famosas películas, como Scarface (El Precio del Poder) o La Familia Adams. ¡No te lo pierdas!

Una de las visitas que no te puedes perder en tu viaje a Florida es el Parque Nacional de los Everglades, la zona más salvaje de los Estados Unidos.

Este terreno pantanoso, que cuenta con una extensión de 6.000 kilómetros cuadrados, podrás recorrerlo a bordo de un aerodeslizador a toda velocidad. Durante este paseo de 40 minutos podremos ver cocodrilos, caimanes y tortugas.

Posteriormente, participaremos en un emocionante show de cocodrilos donde los más valientes podrán hacerse fotos con los animales. Y antes de partir a Miami, contarás con tiempo para realizar tus compras o probar la hamburguesa de cocodrilo.

A pesar de ser la capital administrativa y centro financiero y comercial de las Bermudas, un Territorio Británico de Ultramar, lo cierto es que Hamilton se asemeja más a un encantador pueblo tropical que a una moderna y vanguardista metrópolis. De hecho, su población residente no alcanza el millar de personas, a pesar de que la particular política fiscal del archipiélago lo convierte en un importante paraíso financiero donde han establecido su sede teórica grandes firmas del mundo de los negocios, aseguradoras y empresas financieras, lo que explica buena parte de la gran riqueza de las islas.

La pintoresca capital bermudeña está ubicada en el corazón geográfico de la isla principal de Gran Bermuda, al fondo de una bahía que desemboca en la costa norte y rodeada de exuberante vegetación. Fue fundada en el año 1790 por orden del gobernador británico Sir Henry Hamilton con la idea de trasladar la capital al centro de la isla mayor desde San Jorge (Saint George's, en inglés), situada en extremo nororiental del archipiélago, cosa que se produjo finalmente en 1815. Debido a su tamaño, la mejor manera de descubrir los secretos y tesoros de esta pequeña ciudad es paseando por sus animadas y bulliciosas calles, o como mucho a lomos de un scooter, el medio de transporte más extendido en las islas (el uso de vehículos de 4 ruedas está bastante restringido). Estos son sus principales atractivos:

-Parlamento de Bermudas: Se trata de un complejo que incluye el propio Parlamento, el Palacio del Gobernador (Government House), el antiguo palacio del almirantazgo (Admiralty House) y el cuartel de la guarnición del ejército británico.

-Catedral anglicana: Llamada Catedral de la Santísima Trinidad (Cathedral of the Most Holy Trinity), es el verdadero símbolo y el edificio más alto de Hamilton. De hecho, durante decenios la catedral marcaba la altura máxima permitida para la construcción de otros inmuebles en la ciudad. Fue diseñada en estilo neogótico por el arquitecto escocés William Hay y levantada entre los años 1886 y 1911, usando principalmente la piedra caliza local mientras que se importó ex profeso piedra de Caen (Francia) para los elementos decorativos. Está situada en Church Street y la entrada es gratuita, a no ser que se quiera subir al campanario por su bella escalera de caracol y disfrutar de unas vistas espectaculares por unos USD $3.

-Catedral católica: La iglesia de Santa Teresa (St. Theresa’s Church) se erigió en el año 1932 para reemplazar al primer templo católico que se remontaba a mediados del siglo XIX. Su estilo arquitectónico recuerda al de una misión colonial española y ha sido ampliada en diversas ocasiones. De un característico color rosa pálido, la catedral está situada en Elliott Street y es un punto de encuentro para los bermudeños de origen portugués. No te pierdas su bello órgano de renombre.

-Parque Victoria: Ocupando una manzana completa, el Parque Victoria (Victoria Park) es el más grande y hermoso de Hamilton. Se trata de un bucólico jardín inglés en pleno Atlántico norte que constituye todo un oasis urbano de árboles y arbustos tanto endémicos como traídos desde la lejana Escocia.

-Parque de la Bahía de Barr: Otro de los parques destacables de la ciudad es el Parque de la Bahía de Barr (Barr’s Bay and Park), principalmente por sus excelentes vistas panorámicas del puerto y la bahía de Hamilton. Es tristemente famoso también por haber sido el enclave donde desembarcaron los primeros esclavos del buque Enterprise en 1835.

Description: Situadas al noreste de la isla Gran Bermuda, en la Bahía de Bailey (Bailey’s Bay, en inglés), las fascinantes Cuevas de Cristal (Crystal Caves) se erigen como uno de los mayores atractivos del archipiélago. Descubiertas en el año 1907 por dos niños que estaban buscando su extraviada bola de críquet, un agujero que todavía hoy se puede ver, y ubicadas a unos 36 metros de profundidad, son una auténtica maravilla natural de impresionantes e intrincadas formaciones de estalactitas y estalagmitas blancas y de lagos subterráneos de agua cristalina. Como el impresionante Lago Cahow (Cahow Lake) ¡de 17 metros de profundidad!

Junto a las Crystal Caves están las Cuevas de Fantasía (Fantasy Caves), consideradas las más espectaculares de las Bermudas. Es una auténtica joya repleta de formaciones impresionantes, sobre todo las de los techos, y cuyas paredes están cubiertas de depósitos de calcita que parecen cascadas de hielo. También destacan sus profundas piscinas con vías subterráneas conectadas con el océano Atlántico.

No resulta sencillo describir la belleza de las irresistibles playas de Gran Bermuda y del resto de las islas de este fascinante Territorio Británico de Ultramar. De finas arenas con tonalidades que van del blanco al rosáceo, un color generado por los fragmentos de coral y conchas procedentes de la barrera coralina que abraza al archipiélago, y de aguas cristalinas de un vívido azul turquesa, estas hermosas playas se han convertido por derecho propio en el gran reclamo turístico de las Bermudas. Además, las hay para todos los gustos, desde kilométricos arenales de postal a preciosas calas y pequeñas playas donde se puede disfrutar de un relax absoluto y de la arena y el mar sin molestias, ya que las playas de Gran Bermuda no suelen estar muy concurridas y ni mucho menos abarrotadas.

Las playas localizadas en el litoral sur de la isla son sin duda las más famosas. Destaca de entre todas la Bahía de la Herradura (Horseshoe Bay, en inglés), la más conocida y situada en la parroquia de Southampton, que es un paraíso con forma de herradura de arenas rosáceas bañadas por unas aguas azul turquesa que parecen irreales, y jalonado de grandes rocas graníticas y palmeras. Vamos, la viva imagen de un vergel tropical de casi dos kilómetros y medio... si le sumamos Warwick Park y Warwick Long Bay, sus playas vecinas. Horseshoe Bay es la única playa de las islas que cuenta con la vigilancia de un salvavidas de forma continuada, albergando asimismo bares, cafeterías, alquiler de tumbonas y otros servicios.

Bienvenidos a uno de los primeros asentamientos ingleses en lo que antaño se llamó el Nuevo Mundo. Debido a la tardía entrada de Inglaterra en la carrera colonial, encabezada desde la salida por España y Portugal, se tuvo que conformar en un principio con territorios alejados de Centroamérica y el Caribe que las potencias ibéricas dejaron de lado. De hecho, la aventura de las Bermudas comenzó por una casualidad, cuando los náufragos del Sea Venture llegaban en el año 1609 a la isla de San Jorge (Saint George's Island, en inglés), en el extremo noreste del archipiélago. Bautizada por entonces como Isla del Rey (King's Island), fue la primera en ser colonizada por la Compañía de Virginia, fundándose en el año 1612 la ciudad de Nueva Londres (New London), que sería llamada posteriormente Saint George's en honor del santo patrón de Inglaterra, San Jorge (al igual que la propia isla), y que sería capital de las Bermudas hasta 1815. Esto la convierte en la población inglesa que lleva más tiempo habitada de América que se mantiene bajo el paraguas británico, toda una efeméride.

Y lo cierto es que no han cambiado mucho las cosas desde entonces en Saint George's, pues ha mantenido prácticamente intacto su embelesador encanto colonial inglés con su arquitectura original de los siglos XVII al XIX. De hecho, las líneas telefónicas y los cables de la luz en gran parte de Saint George's son subterráneos para no entorpecer la vista, e incluso la iluminación nocturna mantiene un estilo de época. Pasear por estrechas calles como Barber’s Alley y Aunt Peggy’s Lane, jalonadas de centenarios edificios pintados en colores pastel, bajo un cielo azul profundo y rodeado del intenso aroma del salitre es una inolvidable experiencia que te transportará a tiempos pretéritos.