Paraíso interior
Jaén es una ciudad en la que la tradición de los cuentos y las leyendas es una institución. De la propia ciudad se dice que tiene la forma de un gran lagarto enroscado alrededor de un monte, y se une esta suposición a la leyenda más popular de la ciudad: la del Lagarto de la Malena. El lagarto se ha convertido así en el símbolo de
Jaén e incluso cuenta con su propio monumento; por otra parte, el festival de rock más popular que se celebra en la urbe lleva orgulloso el nombre de Lagarto Rock. La leyenda es muy sencilla y similar a otras de estilo: la historia de un gran lagarto que atemorizaba a los habitantes de
Jaén, y que "explotó" tras tragarse unos explosivos o brasas (según la versión) que le proporcionó el avispado héroe. Pero
Jaén es también una ciudad firmemente anclada en la realidad y la modernidad, que ha sabido conservar y mantener su extenso y espectacular patrimonio artístico, histórico y arquitectónico. Es difícil encontrar un lugar con tanto que ver y que admirar que
Jaén; sus empinadas calles albergan maravillas en forma de iglesias, Baños Árabes, Juderías, Museos y, por supuesto, multitud de animados bares y tascas en los que las tapas (casi siempre de gran tamaño) acompañan siempre a los vinos y las cervezas.
El patrimonio histórico de
Jaén se ve espléndidamente complementado por una importante presencia de museos que tratan todo tipo de temas y colecciones. Desde el arte (antiguo y moderno) al folklore y la tradición, pasando por restos arqueológicos o tesoros catedralicios y arte sacro, sólo visitar los museos de la capital jienense ya nos llevaría casi una jornada... La cultura tiene un lugar importante en la ciudad, tanto en forma de museos como por la gran cantidad de actividades culturales que se realizan en ella. Visitas guiadas, exposiciones, conciertos y festivales, fiestas populares, ferias... Todos los eventos que podamos desear a lo largo de un año intenso. Para quienes busquen, además, naturaleza,
Jaén se revela como un destino ideal. De hecho, esta provincia cuenta con la mayor extensión en cuanto a provincia de espacios naturales protegidos en España.
En los maravillosos parajes que se distribuyen por esta superficie conviven la fauna y la flora autóctonas en plena libertad, en medio de impresionantes paisajes y salpicadas por pueblos en los cuales aún es posible conocer los antiguos modos de vida y tradiciones de las tierras jienenses. Son espacios perfectos para la práctica de deportes de aventura y para rutas senderistas, en las que descubrir a nuestro ritmo los parajes y, quién sabe, quizás ser testigos de la esquiva y majestuosa presencia de un hermoso lince o escuchar la berrea de los ciervos. El acertado lema de la provincia de
Jaén ya lo dice: es todo un "
Paraíso Interior", pura naturaleza para admirar, a un paso de una de las ciudades más especiales que podamos encontrar en la comunidad autónoma de Andalucía.
De la propia ciudad se dice que tiene la forma de un gran lagarto enroscado alrededor de un monte, y se une esta suposición a la leyenda más popular de la ciudad: la del
Lagarto de la Malena.
El acertado lema de la provincia de Jaén ya lo dice: es todo un "Paraíso Interior", pura naturaleza para admirar, a un paso de una de las ciudades más especiales que podamos encontrar en la comunidad autónoma de Andalucía.
Encrucijada de culturas y arte en plena era moderna
Si algo llama la atención en la ciudad de Jaén, es la perfecta convivencia entre los testimonios arquitectónicos de las distintas culturas que pasaron por ella con los equipamientos más actuales. A los impresionantes edificios del
Casco Antiguo se les han ido uniendo otros en la actualidad que no los desmerecen y aumentan el valor estético y cultural de la ciudad: modernos jardines (uno de los cuales, el parque Andrés de Vandelvira, es el más grane de Andalucía), edificios de arquitectos de prestigio como Rafael Moneo... Pero sin duda, es el casco antiguo lo que más interés despierta entre los visitantes ávidos de historia. El
edificio más impresionante es sin duda la Catedral, de estilo renacentista con detalles barrocos y que fue diseñada por el arquitecto jienense Andrés de Vandelvira. Ha sido declarada Monumento Histórico-Artístico y se está gestionando su declaración como Patrimonio de la Humanidad. El mencionado arquitecto está sepultado en otro importante edificio religioso: la Basílica de San Ildefonso, un precioso ejemplo de arquitectura gótica.
Además de construcciones religiosas, en
Jaén también destacan los ejemplos de arquitectura civil. Quizás el más relevante de ellos sea el
Castillo, que se cree fue levantado en origen por el cartaginés Aníbal, siendo después renovado y reforzado en diferentes siglos. Hoy día se encuentra en ruinas, pero aún se conserva gran parte de la edificación.
El Castillo cuenta con construcciones árabes y cristianas, y desde su emplazamiento se pueden contemplar estupendas vistas de la ciudad. Otro lugar que no se puede dejar de visitar en
Jaén son los
Baños Árabes, los más grandes de Europa y cuyo excelente estado de conservación ofrece a los visitantes una hermosa muestra de arte almorávide y almohade. Además de los magníficos edificios de la capital jienense, otro de los lugares de interés que alberga la ciudad es su Judería (barrio de Santa Cruz), un entramado de callejuelas con todo el encanto y el misterio de su antigüedad y su historia. Actualmente, la
Judería de Jaén forma parte de la Red de Juderías de España "Caminos de Sefarad".
Si la ciudad de
Jaén tiene mucho que ver, su entorno no se queda atrás. Ya hemos comentado que es la provincia con mayor superficie de espacios naturales de España. Los cuatro espacios más importantes se ubican en las Sierras: Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, Sierra Mágina, Sierra de Andújar y Despeñaperros. En ellos es posible contemplar preciosas caídas de agua, vislumbrar la silueta de rapaces como el quebrantahuesos, realizar rutas entre vistas que quitan la respiración, practicar deportes de adrenalina pura como el rafting o el descenso de cañones... Además, salpicando el territorio encontraremos localidades tan hermosas como
Úbeda y Baeza, ambas
Patrimonio de la Humanidad. La provincia también atesora seis importantes conjuntos de pinturas rupestres y la mayor concentración de castillos de todo el continente europeo.