Carnavales y fiestas patronales, pero también rock y cine fantástico
Como pueblo pesquero y marinero, la devoción de
Estepona por la
Virgen del Carmen (16 de julio) queda patente en la celebración de la
fiesta correspondiente en honor a la Patrona y Alcaldesa de la Villa. La
semana anterior tienen lugar la Feria y las Fiestas patronales, y el
día 16 se celebra la fiesta grande, con la bella procesión de la Virgen
por las calles y por el mar. Allí le esperan las embarcaciones, que la
escoltarán para que se realice un año más la bendición de las aguas.
Una costa interminable plagada de atractivos
Los más de veinte kilómetros de costa de Estepona, que albergan nada menos que diecisiete magníficas playas donde disfrutar de las cálidas temperaturas y sus aguas transparentes, son atractivo suficiente para plantearnos una visita a esta soleada localidad. La Playa de la Rada es el emblema y principal recurso costero de la Villa. Este arenal cuenta con una merecida Bandera Azul que da fe de la calidad de la arena y las instalaciones, así como de la limpieza de sus aguas. Pero aunque es la más conocida y concurrida de todas, hay otras playas estupendas que están esperando la visita de los viajeros a quienes les apetezca encontrar su rinconcito de playa especial.
Antes hemos mencionado ya Costa Natura, el primer enclave naturista de la Costa del Sol y que fue pionero en esta modalidad. Arropada entre otros dos bellos arenales (Guadalobón y Arroyo Vaquero), todos ellos de origen volcánico, la extensión de las tres playas las hace perfectas para darse un buen paseo o practicar todo tipo de actividades deportivas. Esta playa admite el nudismo y es el mejor destino para los amantes del disfrute de la naturaleza en estado puro.
La Playa del Cristo disfruta también de una Bandera Azul. Más que una playa se puede decir que se trata de una cala, debido a sus 600 m de longitud. Lo mejor es acudir a ella entre semana, cuando el ambiente es tranquilo y con poca gente, ya que los fiesn de semana se llena con aquéllos que acuden a disfrutar de su tiempo libre. Es el mejor punto para acudir cuando sopla el viento de Levante, al estar más resguardada que el resto de las playas; además, la arboleda que llega hasta la arena es un perfecto parasol para protegerse del fuerte calor del verano.
Otras fantásticas playas de Estepona son La Galera, amplia y poco concurrida al estar escasamente urbanizada; Bahía Dorada, de ambiente salvaje y aguas con distintos tonos de azul turquesa; Punta de la Plata, un magnífico arenal de 2.500 metros de longitud; el Velerín, tranquila y aislada, y con el magnífico entorno que le aporta la desembocadura de dos ríos… Y muchas otras que el viajero disfrutará explorando las rutas a lo largo de la costa, y que terminará convirtiendo en su secreto particular.
Alejándonos ya de la costa y buscando el frescor del interior nos encontramos con Sierra Bermeja, considerada la joya natural más importante del interior de la costa mediterránea. Esta cadena forma parte de la Serranía de Ronda y su composición geológica hace que sea única en todo el mundo. Su abundante fauna salvaje y las distintas especies vegetales que adornan las cumbres convierten a este entorno en un lugar magnífico para realizar excursiones y rutas de senderismo.
El patrimonio histórico de Estepona está bien representado por la Iglesia de los Remedios, del s. XVIII; la Torre del Reloj, de origen árabe y que pasó a convertirse en campanario cuando la mezquita a la que pertenecía se convirtió en iglesia, y algunos castillos y fortificaciones tanto cristianos como musulmanes, cuya visita nos transportará a tiempos de la Reconquista. Entre ellos podemos destacar el Castillo del Nico, el Castillo de San Luis, las Torres Almenaras o los Castillejos. Todos ellos son restos en estado de ruina pero bien conservados, que al encanto de su antigüedad suman el del entorno en el que se localizan. También resulta muy interesante la Zona Arqueológica de Guadalmansa, donde el visitante encontrará una torre almenara, los restos de una villa romana y un centro de interpretación que le desvelará los secretos de la antigüedad en Estepona.
El Museo Arqueológico de Estepona, sus estupendos campos de golf (como el Paraíso Golf Club, diseñado por Gary Player), el Parque Municipal San Isidro Labrador (popularmente conocido como Los Pedregales) o el Parque de Aventura, Animales y Naturaleza Selwo Aventura son sólo algunos atractivos más de la hermosa localidad malagueña, un lugar donde no hay espacio para el aburrimiento…
Historia y cultura entre la playa y la sierra
Si hemos de hablar de un lugar que tiene prácticamente de todo y para todos los gustos, pero aún así sigue manteniendo su encanto y su color local, entonces probablemente sea Estepona la localidad perfecta para poner como ejemplo. Este precioso enclave pertenece a la provincia de Málaga, y sus 137 km2 de extensión se sitúan en un lugar privilegiado desde el punto de vista del interés paisajístico. Estepona se encuentra ubicada entre Sierra Bermeja y un amplio litoral de 23 km de longitud, salpicado por nada menos que diecisiete playas. Con una población de 65.550 habitantes aproximadamente, esta villa es un destino turístico de primer orden dentro de la mancomunidad de municipios que forman la Costa del Sol andaluza.
Las playas de Estepona son, desde luego, uno de su principales atractivos; hay tantas y tan variadas que seguro que siempre podremos encontrar en ellas nuestro lugar al sol, sin preocuparnos por aglomeraciones o turismo masificado. La presencia de la sierra a pocos kilómetros aporta un encanto especial a este lugar; cuando nos cansemos de arena y mar, siempre podremos encaminar nuestros pasos hacia las montañas plagadas de arroyos que se alzan, majestuosas, por encima de un fértil valle. Quizás fuera la belleza del lugar, o tal vez la presencia de un puerto natural, lo que hizo que tanto los íberos como los romanos y los árabes consideraran a Estepona como un lugar perfecto para establecerse. Todas estas culturas dejaron su impronta en la ciudad y los alrededores, y el gran patrimonio monumental con que cuenta la localidad es testigo de ello. Torres almenaras, iglesias, ruinas de espléndidos castillos… Los amantes de la Historia no tendrán ni un momento de respiro en este lugar, que además cuenta con magníficos yacimientos arqueológicos.
El excelente clima con que cuenta Estepona es otro de sus innumerables atractivos. Con una media de 17º C, en verano se pueden alcanzar temperaturas de hasta 41 o 42 grados, mientras que en invierno son suaves y no suelen bajar de 10º C. La escasez de lluvias en la costa es también característica y hace que el disfrute de las playas cercanas sea algo habitual. Y hablando de playas, para los amantes del naturismo podemos señalar que en Estepona se halla la que fue primera playa naturista de la Costa del Sol: la playa de Costa Natura.
La gastronomía andaluza alcanza su mejor exponente en Estepona, debido a la gran cantidad de estupendos restaurantes con que cuenta la ciudad. Además de los clásicos platos de la Costa del Sol, con sus estupendos pescados y verduras, es posible encontrar una amplia oferta de cocina del resto de España así como internacional. Restaurantes italianos, chinos, argentinos y de otras nacionalidades conviven con los típicos establecimientos plenos de encanto y sabor, así como con una oferta de hoteles para todos los bolsillos, siempre con la más alta calidad.
Algo que caracteriza también a la zona es la gran profusión de campos de golf que se pueden encontrar; este deporte se ha erigido como una de las actividades más populares de la zona. Algunos de ellos han sido diseñados por grandes estrellas del golf. Estas instalaciones, junto con el precioso puerto deportivo con el que cuenta la ciudad, los magníficos parques, el entorno de la Sierra y su animado calendario festivo, hacen de Estepona un destino de primera línea para unas vacaciones perfectas.
La dieta mediterránea y la cocina internacional
La cocina típica de los pueblos pesqueros de la costa andaluza saldrá al encuentro del visitante que busque disfrutar de la gastronomía de Estepona. Como es lógico, el pescado es el protagonista de gran parte de las preparaciones, en muchos casos preparado directamente a la parrilla. La frescura y sabor de estos tesoros de la mar hace que no precisen de más aderezo… Aunque desde luego, delicias como el célebre pescaíto frito nunca se deben desdeñar. El plato de pescado preferido tanto por los lugareños como por los viajeros suele ser el clásico espeto de sardinas; no hay que dejar de probarlo en las clásicas moragas o en algún restaurante frente al mar. Las curiosas sardinas a la teja, otro plato a destacar, reciben este nombre por la peculiar disposición del pescado en la parrilla. Otras deliciosas especialidades procedentes del mar son los salmonetes, las gambas de merecida fama, la ensalada de pulpo o el famoso pescado a la sal.
Del interior procede un plato muy especial: la sopa campera. Su origen tiene lugar en el empleo de los productos de la propia huerta para cocinar un plato caliente y contundente. Esta sopa, muy sencilla de hacer, se prepara con cebolla, pimiento verde, ajo, aceite, pan y huevo, un poco a la manera de la clásica sopa de ajo castellana, aunque más ligera. Aunque desde luego, cuando el calor aprieta lo mejor son las estupendas sopas frías características de las tierras del sur: el gazpacho, el ajoblanco o el gazpachuelo, sin ir más lejos.
Y si lo que buscamos es carne, aparte de las clásicas especialidades a la parrilla, lo mejor es acudir a alguno de los estupendos restaurantes argentinos de la localidad. Porque la oferta de cocina internacional de Estepona es realmente buena y en la Villa podremos disfrutar de gastronomías de todo el mundo, desde los clásicos restaurantes chinos hasta los sofisticados japoneses, pasando por opciones tan exóticas como la cocina pakistaní.