Un paraje natural en perfecto estado
Una punta de arena llena de sabor
Punta Umbría, realmente, no hace auténtico honor a su nombre, ya que nada tiene de umbría esta gloriosa lengua de arena que se adentra en el Atlántico. Esta península es todo un tesoro natural bañado por el sol y el océano, que a pesar de haberse convertido en un importante destino turístico, todavía mantiene un paraje natural en perfecto estado de conservación y unas tradiciones marineras que se remontan a muchos siglos atrás. El municipio de Punta Umbría pertenece a la provincia de Huelva, en la comunidad de Andalucía; con una extensión de 38 kilómetros cuadrados, el número de sus habitantes rondaba los 14.500 contabilizados en el año 2008.
Los ingleses estuvieron muy presentes en el pasado de Punta Umbría. En la playa tenían establecido un balneario, y las características casas de madera que levantaron para alojarse junto a la zona le daban un inconfundible sabor y encanto muy particulares. A día de hoy solo queda alguna de estas construcciones, situada en la playa de la Canaleta; se las conocía como "casas de los ingleses". Precisamente en Punta Umbría existe un interesante museo que recrea el modo de vida que los británicos llevaban en la región a principios del siglo XX.
Así que, como podemos comprobar, Punta Umbría tiene inmensas playas y un maravilloso entorno natural y paisajístico, que se beneficia también de la cercanía del magnifico Parque Nacional de Doñana, el mas importante de toda España y uno de los cinco mejores de Europa. Y hablando de playas... Los arenales atlánticos de Punta Umbría quitan la respiración al viajero mas trotado. Kilómetros de fina arena dorada y limpias aguas azules, con zonas más urbanas equipadas con todos los servicios, pero también con extensiones vírgenes de arena y dunas donde la práctica de nudismo es habitual por zonas. En las playas de Punta Umbría, los visitantes que acudan a este hermoso lugar encontraran con toda seguridad uno de los mejores puntos de nuestras costas para disfrutar del sol y del mar.
La gastronomía de la zona, bendecida con el mejor pescado y marisco fresco, pero también con joyas como el jamón ibérico de bellota o especialidades como coquinas o verdigones, es otro de los atractivos que convierten a Punta Umbría en un lugar muy especial. Dejémonos llevar por las alegres Ferias, el gusto por la buena mesa, la alegría, los maravillosos paisajes y el interesantísimo patrimonio cultura; de esta manera, descubriremos en Punta Umbría uno de los rincones más increíbles de nuestro país.
Kilómetros de playas salvajes en un enclave de sabor marinero
La naturaleza y las playas son, sin lugar a dudas, el mayor tesoro de Punta Umbría y aquello por lo que esta zona es justamente famosa y popular como destino vacacional. El entorno natural se ha conservado de una forma muy respetuosa, y si bien existen construcciones turísticas y urbanizaciones, las reservas naturales están perfectamente cuidadas y sin la intervención de la mano del hombre. Como península que es, Punta Umbría se encuentra rodeada de mar y la presencia de kilómetros y kilómetros de playas es lo primero que llama la atención a quien visita esta lengua de tierra. En realidad se trata del mismo arenal, que se divide en seis playas de gran extensión y alrededor de cuarenta metros de ancho. Con una arena fina y dorada y unas aguas tranquilas que invitan al baño, se puede calificar a estas playas de realmente paradisíacas.
La playa de Punta Umbría corresponde a la zona del antiguo balneario británico; tiene casi cuatro kilómetros de longitud y queda asomada al Paraje Natural de las Marismas de Odiel. La Bandera Azul galardona a este arenal, que cuenta con todos los servicios y equipamientos necesarios para disfrutar del sol y del mar. A continuación aparece la playa del Portil, de extensión similar a las anteriores y que atesora en su interior la Reserva Natural de la Laguna del Portil. Se trata de un lago de pequeño tamaño situado en la misma playa, creado por una duna que cierra el acceso de un cauce de agua al mar. A esta playa le sigue la de la Bota, con una extensión similar y la preferida de los que acuden desde Huelva capital. Su entorno de pinares y dunas le aporta una enorme belleza natural; es la playa preferida de los pescadores de caña. La playa de Matanegra es su continuación; llaman la atención las increíbles vistas que ofrece la carretera bordeada de pinos que parte de Punta Umbría para llegar a este punto, con las dunas, el sol y las aguas azules del Atlántico bañando la costa.
Siguiendo por la costa llegaremos a la playa de los Enebrales, algo mas pequeña pero aun así con mas de dos mil metros de extensión. De este arenal surge un camino que nos llevara hasta el Paraje Natural de los Enebrales; su tranquilidad y estado semi-salvaje ha propiciado la práctica del nudismo en varias zonas de esta playa. Y para terminar, falta mencionar la encantadora playa de la Canaleta; en realidad se trata de la orilla de la Ría, que va desde el mar hasta el llamado Muelle de las Canoas. En esta playa podremos ver alguna de las celebres Casas de los Ingleses o Casas de Salud, construidas en madera y asentadas sobre pilares. Un paseo por la ría en la típica "canoa" es algo digno de consideración; desde este peculiar medio de transporte podremos contemplar a nuestras anchas el Yacimiento Romano del Eucaliptal, el dique de Carlos I y la estatua de Colon, donde confluyen los ríos Odiel y Tinto antes de llegar al Océano Atlántico.
Los parajes mas espectaculares de Punta Umbría se dividen fundamentalmente en tres: el Paraje Natural de Enebrales, con sus bosques de encinas y enebros; la ya mencionada Laguna de Portil, lugar perfecto para el avistamiento de aves acuáticas; y las Marismas de Odiel, a la derecha de la desembocadura del río del mismo nombre y que actualmente son Reserva de la Biosfera declarada por la UNESCO en 1.983.
Pero no solo de naturaleza vive el hombre; al viajero también le atraen irremisiblemente las obras del hombre… En Punta Umbría, el patrimonio histórico se junta con las nuevas construcciones para dar lugar a un atractivo conjunto. La edificación más antigua es la Torre Vigía, también llamada Torre Almenara o Torre Umbría y que es el símbolo del pueblo. Erigida en el siglo XVI bajo mando de Felipe III, su construcción se llevo a cabo para vigilar la llegada, entonces habitual, de los piratas. Dentro ya de la misma ciudad, llama la atención su cuidado centro urbano; a pesar de su modernidad, el encanto marinero del pueblo se ha conservado intacto, y cabe destacar el precioso paseo marítimo que nos lleva sobre las playas hasta el puerto o la plaza, desde el Muelle de los Pescadores hasta la Punta de la Canaleta. Otros lugares de interés en cuanto a monumentos y edificios son las tres iglesias de Punta Umbría, de poca antigüedad (la primera se construyo en 1.950) pero muy interesantes. Una de ellas, la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, es obra del gran arquitecto Miguel Fisac, Premio Nacional de Arquitectura.
Gambas, coquinas y jamón ibérico de bellota
Sentarse a la mesa en Punta Umbría es prepararse a disfrutar de algunos de los mejores productos de toda nuestra geografía. El Océano Atlántico que baña el Golfo de Cádiz es el proveedor de excelentes pescados y mariscos frescos que hacen las delicias de propios y extraños en la zona; gamba blanca de Huelva, langostinos de Sanlúcar, las famosas coquinas, chirlas, cigalas, langostas… Las coquinas y chirlas pueden degustarse de distintas maneras, bien sea al ajillo o al vapor, para poder sentir todo su sabor a mar.
Por supuesto, hay que mencionar también todos los estupendos y sabrosos pescados, a la brasa, al horno o a la sal, que se obtienen directamente del mar. Atún, corvina, cazon, marrajo, lubina, dorada y muchas otras especies, siempre acompañadas por platos tan típicos como el pescaito frito o el bienmesabe, son habituales en las mesas de casas y restaurantes. Las humildes sardinas y caballas también están presentes en toda la zona, así como los salmonetes o la raya, directamente traídos de la lonja de pescadores todas las mañanas. En cuanto a los guisos marineros, podemos destacar aquéllos que llevan como ingrediente principal el rape o la corvina, así como la raya al pimentón, los chocos (calamares) fritos, fideos con caballa… Basta darse una vuelta por los alrededores de la lonja para leer la gran oferta de los restaurantes típicos.
Ya alejándonos un poco del mar, no hay que dejar de lado una de las joyas gastronómicas del lugar: el jamón. Degustar una buena tapa o ración de jamón ibérico de bellota es algo inexcusable para cualquiera que quiera conocer a fondo la zona de Punta Umbría; no en vano, el jamón de estas tierras es un autentico tesoro nacional que realmente no puede encontrarse en ningún otro lugar del mundo. Y por supuesto, acompañar este placer con uno de los estupendos vinos de la zona.
Alegría, pasión religiosa y amor por la diversión
Con el nombre de Carnaval de la Luz se conocen las primeras fiestas del año en Punta Umbría, con el permiso, por supuesto, de las Navidades. El pistoletazo de salida de los Carnavales lo da la tradicional Verdigoná, una fiesta gastronómica en la que propios y extraños degustan grandes cantidades de verdigón, un molusco delicioso muy apreciado en las costas de Huelva. Precios populares para todo un evento gastronómico, que se ve complementado a lo largo del calendario con otros similares, como la Muestra Nacional de Chirla y la Muestra Nacional de Coquina de Punta Umbría. Pero en realidad, el autentico Carnaval comienza con el Pregón, seguido de la Coronación de las Reinas y el Concurso de Agrupaciones. Son días de desfiles, disfraces, chirigotas, murgas y la tradicional Cabalgata, que culminan con el acto de cierre del Entierro de la Sardina.
La Semana Santa sigue al Carnaval como tiempo de recogimiento y espiritualidad. El Viernes Santo procesiona por las calles de la localidad la Hermandad del Santo Cristo del Mar y María Santísima de los Dolores, todo un acontecimiento para los habitantes de Punta Umbría y que tuvo su momento álgido en el año 2003, cuando se cumplieron los cincuenta años de la procesión y se realizo una salida extraordinaria de la imagen de la Virgen. Una curiosidad al respecto sobre esta imagen: es la única de España que es portada por mujeres costaleras.
A principios de mayo, con motivo de la Festividad de la Santa Cruz, se celebran las tradicionales Cruces hasta la tercera semana del mes. Se trata de una Feria alegre que conmemora la llegada de la primavera, y en el recinto habilitado al efecto se realiza la Romería de la Santa Cruz, con toda la alegría y fervor característicos de este tipo de celebraciones. Y ya en verano, es el momento de las fiestas patronales; como no podía ser de otra manera para un pueblo volcado hacia el mar, es la Virgen del Carmen quien se lleva los honores de Patrona. Su festividad, el día 16 de julio, se conmemora con una Gran Sardinaza popular en la Lonja de los Pescadores; además, también se celebra la
Feria de Punta Umbría. El recinto ferial se puebla con las tradicionales casetas, y además del clásico fino, la música y el baile, también se suceden las actuaciones y conciertos musicales durante un total de cuatro días de fiestas. Actividades tradicionales como la Cucaña y los Gigantes y Cabezudos aportan la nota distintiva y tradicional a la diversión de estas jornadas.
Además de estas Fiestas Patronales, los distintos barrios de Punta Umbría celebran sus propias fiestas, conocidas como “de barriadas”, y se suceden desde mayo hasta casi septiembre; el verano no tiene prácticamente una semana sin una fiesta que celebrar… Las calles se iluminan con luces y farolillos, se realizan comidas populares y las orquestas y verbenas amenizan las calidas noches. Y ya en agosto, también debemos mencionar otros eventos gastronómicos como el Festival de la Gamba de Huelva y el Marisco, que dura unos tres días durante los cuales, los restaurantes, chiringuitos y otros establecimientos de la zona ofrecen las delicias del mar a estupendos precios populares.
Una visita a Punta Umbría es una cita con el paraíso en todas sus formas. Bien sea por sus magnificas e interminables playas, por sus reservas naturales, su encanto marinero o su animación durante todo el año, esta espectacular lengua de arena y mar espera a los visitantes con los brazos abiertos para ofrecer un sin fin de diversión y atractivos durante todo el año.